Las inmediaciones del Capitolio permanecerán cercadas por la policía el próximo 20 de enero coincidiendo con la ceremonia de toma de posesión de Joe Biden. Ningún ciudadano podrá acceder al National Mall, según ha anunciado The Washington Post. Únicamente podrán entrar los medios de comunicación y el personal de seguridad, según las fuentes citadas por el medio estadounidense.
Tras el asalto al Capitolio del pasado 6 de enero, las autoridades se han visto obligadas a tomar fuertes medidas de seguridad para hacer frente a las protestas de grupos radicales y violentos. Las autoridades locales y federales ya han establecido una zona de seguridad en el centro de la ciudad y han convocado a más de 20.000 tropas de la Guardia Nacional para proteger la toma de posesión de Biden. Actaulmente el Capitolio ya se encuentra aislado por una gran valla de dos metros de altura y la supervisión, entre otros, de la Guardia Nacional.
Directivos del FBI han advertido a los jefes de policía de las grandes ciudades de EEUU que sus fuerzas deben estar en “alerta roja” debido a la actividad extremista y la violencia que pueda desarrollarse en las calles. Además, las autoridades del área de Washington han pedido a los ciudadanos que se mantengan alejados de esta zona ante posibles nuevas protestas.
Por su parte, el metro cerrará las 13 estaciones que se encuentran dentro del perímetro de seguridad, los autobuses cambiarán sus rutas y los propietarios de Airbnb no alquilarán ninguna de sus viviendas en el área de D.C. en los días previos a la inauguración.