Un masivo incendio en el casco antiguo de Dacca ha arrasado casi por completo siete edificios, dejando a su paso al menos 110 muertos, según ha informado The New York Times. Esta nueva tragedia vuelve a sacar a la luz las precarias condiciones de seguridad en Bangladesh. La cifra de fallecidos podría aumentar según vayan avanzando las labores de búsqueda y rescate.
El infierno que se ha desatado la noche de este miércoles en el barrio centenario de Chawkbazar se ha prolongado durante nueve horas, sin que las autoridades locales hayan podido determinar aún el número definitivo de víctimas o desaparecidos.
El incendio ha comenzado a primera hora de la noche. Según los testigos, un automóvil impulsado por gas natural atravesaba un bazar en Dhaka cuando el tanque de la parte de atrás explotó, provocando que el coche volcara y alcanzara un restaurante que incendió. El fuego se ha expandido entonces a una tienda de plásticos en la planta baja del edificio y más tarde una pequeña tienda que almacenaba productos químicos de forma ilegal.
Se trata de un edificio de cinco plantas conocido como Mansión Haji Wahed y que horas después de ser arrasado por las llamas ha empezado a tambalearse, mientras el fuego se extendía a los edificios adyacentes. Mientras las llamas se propagaban rápidamente, buena parte de las personas que residen en esta área ya se habían acostado.
“Los contenedores químicos estaban explotando en el piso de arriba y las bolas de fuego golpeaban la carretera, vi cadáveres ardiendo por toda la carretera. Sentí que estaba en una zona de guerra”, ha relatado a Efe Mohammad Salahuddin en su cama del Hospital Universitario de Dacca.
Salahuddin ha sufrido quemaduras en varias partes del cuerpo, incluyendo la cara, ante las dificultades para escapar del laberíntico barrio, altamente poblado y con calles de apenas tres metros de anchura.
El portavoz de los servicios de bomberos capitalinos, Kamrul Hasan, hizo declaraciones cuando los datos oficiales situaban la cifra de fallecidos en 70.
En un primer momento el balance fue de 55 heridos, ingresados en el Hospital Universitario de Dacca. De ellos, 18 fueron atendidos por el área de quemados y 37 por el departamento de emergencias, según ha explicado un portavoz de la sala de control del centro médico, Bacch Mia.
De acuerdo con el cirujano Partha Sankar, nueve de los pacientes que permanecen en el área de quemados están en estado crítico, con quemaduras de entre el 10 % y el 60 % de la superficie de su cuerpo, por lo que “ninguno de ellos se encuentra fuera de peligro”.
“Dimos el alta a dos tras proporcionarles primeros auxilios, otros siete que habían saltado del edificio han sido transferidos a otra unidad del hospital”, ha zanjado.
Según la sala de mando de los Servicios de Bomberos, 37 unidades de 31 estaciones han participado en las tareas de extinción del fuego.
Los vecinos han afirmado que el alto número de víctimas era inevitable puesto que el edificio en el que se originó el fuego tenía material inflamable en al menos dos de sus cinco plantas.
El residente Narul Islam ha explicado que la planta baja acogía una tienda de plástico granulado y había un almacén de perfumes en el primer y segundo piso, mientras que los superiores eran residenciales.
El ministro de Interior de Bangladesh, Asaduzzaman Khan, ha asegurado que se había “ordenado una investigación. Con suerte se verán pronto los resultados”, sin aportar más detalles.