Las fuerzas de seguridad rusas han detenido ya más de 1.300 personas en la protesta nacional convocada por un movimiento pacifista este miércoles contra la movilización parcial anunciada por el presidente Vladímir Putin en Ucrania, según informa la organización independiente OVD-Info, que hace seguimientos de arrestos y ha sido declarada agente extranjero en Rusia.
“Hasta las 12:45 [hora española], más de 1.320 personas han sido detenidas en 40 ciudades”, ha señalado la organización, que indica que puede haber más detenidos en las comisarías, ya que solo publican los nombres de las personas que conocen “con certeza y cuyos nombres pueden hacer públicos”, asegura OVD-Info.
La organización cuenta detenidos en Moscú, San Petersburgo, Yekaterimburgo, Perm, Ufá, Krasnoyarsk, Cheliábinsk, Irkutsk, Novosibirsk, Yakutsk, Ulán-Udé, Arjángelsk, Korolev, Voronezh, Zheleznogorsk, Izhevsk, Tomsk, Salavat, Tiumén, Volgogrado, Petrozavodsk, Samara, Surgut, Smolensk y Bélgorod, además de otras localidades rusas.
Periodistas internacionales como Matthew Luxmoore, de The Walll Street Journal, han publicado algunos vídeos de esas protestas en ciudades como Moscú y San Petersburgo. “La gente grita ¡No a la guerra!”, ha señalado en su cuenta de Twitter, al tiempo que ha indicado que se han producido decenas de detenciones.
Mientras, en barrios como Arbat también hay cientos de ciudadanos rusos protestando contra la decisión de Putin, coreando el mismo cántico: ¡No a la guerra!. Así lo ha informado el corresponsal del diario The Guardian, Andrew Roth, en sus redes sociales, quien también ha asegurado que se están produciendo detenciones.
En la capital del país se concentra el mayor número de detenidos, seguido de San Petersburgo. En las protestas, según añade la agencia Efe, también se han escuchado gritos para criticar a las fuerzas de seguridad: “La Policía es la vergüenza de Rusia” o “¿Por qué hacen esto si a ustedes mañana mismo los van a mandar a la guerra de Ucrania?”, se dirigieron algunos a los agentes, para después añadir: “¿Morir por qué, a santo de qué?”.
Entre los cánticos también se han escuchado proclamas como “vida para nuestros niños”, en referencia a las declaraciones del jefe del Comité de Defensa de la Duma (Cámara de Diputados), Andréi Kartapólov, de que los primeros movilizados serán suboficiales de reserva de menos de 35 años y oficiales de menos de 45 años.
En algunos puntos del país los ciudadanos que han salido a manifestarse han intentado hacer cadenas humanas para evitar las detenciones, mientras que los policías han creado cordones para impedir el paso de los manifestantes.
En Rusia se habían visto protestas contra la guerra al inicio de la invasión en Ucrania, en el mes de febrero y marzo, donde hubo miles de detenciones, pues las leyes rusas castigan con dureza los intentos de manifestar descontento por el conflicto. El pasado 4 de marzo el Parlamento ruso aprobó endurecer el Código Penal para castigar con hasta 15 años de prisión la difusión de “noticias falsas” sobre sus Fuerzas Armadas, de manera que si los medios de comunicación no se limitan a la versión oficial rusa sobre la guerra, pueden ser penalizados en el país.
Las manifestaciones de este miércoles en diferentes puntos de Rusia se producen tras casi siete meses de guerra y después de que Putin haya anunciado que unos 300.000 reservistas serán llamados a filas. “Para proteger a Rusia, su soberanía e integridad, considero necesario apoyar la propuesta de movilización parcial”, ha dicho el mandatario en un breve discurso de penas siete minutos.
“Solo los ciudadanos que actualmente están en la reserva estarán sujetos al reclutamiento obligatorio y sobre todo aquellos que han servido en las filas de las fuerzas armadas y tienen ciertas profesiones militares y experiencia relevante”. Putin ha asegurado también que los llamados al servicio militar recibirán “una formación militar adicional” y “el estatuto y las prestaciones de los que prestan servicio por contrato”.
Una vez más Putin ha arremetido contra Occidente, al que ha acusado de “ir demasiado lejos” y de un supuesto “chantaje nuclear”. “Quiero recordarles que nuestro país también dispone de diversos medios de destrucción, y algunos son más modernos que los de los países de la OTAN”, ha dicho para después añadir que si la integridad rusa se ve amenazada, Moscú utilizará todas las armas a su alcance para protegerla.
En ese mismo discurso el jefe del Kremlin ha expresado su apoyo a los referendos anunciados por las autoridades de facto de Donetsk, Lugansk, Zaporiyia y Jersón para unirse a Rusia, unas consultas que se extenderán desde este viernes hasta el 27 de septiembre.