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Las claves del ataque terrorista en Moscú: qué sabemos hasta ahora

Un ataque terrorista en una sala de conciertos cerca de Moscú dejó este viernes al menos 137 fallecidos y más de un centenar de heridos de diversa gravedad. Rusia ha informado que los atacantes “no son ciudadanos rusos” y que ha detenido a 11 personas mientras investiga el atentado, incluidos cuatro sospechosos de llevar a cabo la peor masacre de los últimos 20 años en el país, que ha reivindicado el Estado Islámico. Estas son las claves de lo sucedido hasta ahora:

Un tiroteo, explosiones y un incendio en una sala de conciertos

Los terroristas atacaron este viernes la sala de conciertos Crocus City Hall, que forma parte de un gran centro comercial. Allí iba a actuar esa noche el grupo Picnik para cerca de 6.000 espectadores. Antes de que comenzara el concierto, varios terroristas que portaban armas de asalto —según muestran diversos vídeos del ataque— abrieron fuego contra los guardias de seguridad y otras víctimas en la entrada del edificio. En pocos minutos habían llegado al auditorio donde comenzaron a disparar contra los espectadores. Según distintas informaciones, los atacantes también detonaron explosivos y provocaron un incendio. Las autoridades rusas han informado que las víctimas fallecieron por heridas de bala o por las consecuencias del fuego.

Los sospechosos “no son ciudadanos rusos”

Un total de 11 sospechosos han sido detenidos en relación con el atentado, entre ellos “los cuatro terroristas directamente implicados”, según la agencia rusa RIA. El Ministerio del Interior de Rusia ha comunicado que los atacantes “no son ciudadanos rusos” y que ha detenido a los cuatro sospechosos de perpetrar la masacre, además de otras siete personas vinculadas con el ataque.

El legislador Alexander Khinshtein ha revelado que los terroristas habían huído en un vehículo Renault identificado posteriormente por la policía a 340 kilómetros al suroeste de Moscú, en la noche del viernes. Los sospechosos desobedecieron las órdenes de la policía cuando los agentes les dieron el alto, informa Reuters. Las autoridades han encontrado en el coche más armas así como pasaportes de Tayikistán, país centroasiático de mayoría musulmana que formó parte de la antigua Unión soviética.

¿Quién está detrás del ataque?

El grupo islamista del Estado Islámico ha reivindicado la autoría del asalto a través de una de sus ramas en Afganistán, ISIS-K, aunque este dato no ha sido verificado. “El atentado fue llevado a cabo por cuatro combatientes de ISIS armados con armas de asaltos, una pistola, cuchillos y bombas”, ha afirmado el grupo en uno de sus canales de Telegram, según la Agencia France Presse. En la noche del viernes habían reivindicado el ataque a “una gran agrupación de cristianos en la ciudad de Krasnogorsk, en las afueras de la capital rusa”, en el canal de Telegram de Amaq, afiliada a la propaganda del grupo terrorista. Esta misma fuente ha difundido este sábado una imagen de los cuatro supuestos responsables del atentado. El grupo afirma que el atentado responde a la “violenta guerra” entre el Estado Islámico y los países que luchan contra el Islam.

¿Qué es ISIS-K?

Se trata de la rama regional del Estado Islámico en Afganistán, según explica Reuters. En concreto, en la provincia de Khorasán, un territorio limítrofe con el noroeste de Irán, el sur de Turkmenistán y el norte de Afganistán. El general Michael Kurilla, comandante del Comando Central de Estados Unidos (CENTCOM, en inglés), explicó en marzo en una audiencia ante el Congreso estadounidense que este grupo se estaba desarrollando rápidamente —aunque se consideraba que estaba en declive desde 2018— y que tenía capacidad para atacar en países fuera de Afganistán en menos de seis meses.

Qué dice Rusia...

Esta reivindicación de la autoría del ataque contradice la versión defendida por el presidente ruso Vladimir Putin, que ha decretado este domingo como día de luto nacional. En un discurso a la población, Putin ha condenado el “bárbaro” atentado terrorista y ha clamado venganza contra los responsables que, según el mandatario ruso, fueron detenidos en su huida hacia Ucrania. “Todos los autores, organizadores y los que encargaron este crimen recibirán un merecido e inevitable castigo, sean quienes sean e independientemente de que los hayan enviado”, ha dicho Putin. El expresidente Dmitry Medvedev también ha declarado que cualquier líder ucraniano implicado en el ataque será “destruido”.

Moscú ha indicado desde este sábado que quería vincular el ataque con la guerra de Ucrania, a pesar de que Kiev ha negado desde un principio su implicación. Putin ha asegurado que los sospechosos han sido arrestados cuando huían a Ucrania, aunque hasta ahora todos los informes apuntaban a que las detenciones se habían producido en Briansk, al suroeste de Moscú, y Rusia no ha presentado pruebas que demuestren la vinculación de los sospechosos con Kiev. 

... y qué dice Ucrania

“Ucrania nunca ha recurrido al uso de métodos terroristas, siempre es inútil”, ha escrito en X Mijaílo Podolyak, asesor del presidente de Ucrania. “Consideramos que tales acusaciones son una provocación planificada por el Kremlin”. El asesor presidencial ucraniano ha sugerido además que la versión rusa de los hechos no guarda relación con la realidad. El portavoz de la inteligencia ucraniana, Andriy Yusov, ha declarado a Reuters que “Ucrania no está implicada. Ucrania está defendiendo su soberanía de la invasión rusa y liberando su propio territorio del ejército invasor con objetivos militares, no civiles”.

La versión de otros países

Estados Unidos ha condenado el “terrible” ataque y ha negado también que haya ninguna pista que apunte a que Ucrania está detrás del mismo. Un miembro del gobierno estadounidense ha declarado a la agencia Associated Press, que sus servicios de inteligencia confirman la versión del Estado Islámico.

El pasado día 8 de marzo, la embajada de EEUU en la capital rusa había alertado de que contaba con informaciones “acerca de planes inminentes de un ataque contra lugares públicos en Moscú como salas de conciertos” y advirtió a sus ciudadanos de que evitaran aglomeraciones en las 48 horas siguientes.La portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Adrienne Watson, ha reiterado este sábado que EEUU compartió la información sobre un posible ataque con las autoridades rusas.

La condena internacional

La presidenta de la Comisión Europea, Von der Leyen ha condenado “enérgicamente” el ataque y ha afirmado que sus pensamientos “están con las víctimas y sus familias en estos trágicos momentos”, según un mensaje suyo en X. Por su parte, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, ha lamentado el “horrible atentado terrorista” de este viernes Moscú y ha dicho que “la pérdida de vidas inocentes en cualquier lugar es una tragedia humana”.

El alto representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, también ha condenado en X el “atroz” atentado de ayer “contra personas indefensas” a las afueras de Moscú, y ha pedido unidad a la comunidad internacional frente a “la lacra del terrorismo”.

EEUU también ha expresado sus condolencias por el atentado a través de un comunicado del Secretario de Estado, Anthony Blinken: “Condenamos el terrorismo en todas sus formas y nos solidarizamos con el pueblo ruso”.

Moscú refuerza la seguridad en lugares públicos

De momento, Rusia ha reforzado la seguridad en sus aeropuertos y estaciones de trenes y autobuses en Moscú. Las autoridades también han cancelado eventos deportivos y culturales donde se pudieran producir grandes aglomeraciones de público. Putin también ha decretado este domingo como día de luto en todo el país y numerosas personas han acudido este sábado al lugar del ataque con flores para conmemorar a las víctimas.

Otros ataques terroristas en Rusia

El atentado terrorista ha tenido lugar apenas una semana después de las elecciones presidenciales en las que Vladimir Putin ha logrado su quinto mandato y es, además, el más mortífero de las últimas dos décadas. En 2004, terroristas chechenos tomaron más de 1.200 rehenes en una escuela de Beslán y acabaron con la vida de 334 personas, entre ellas 186 niños. Dos años antes, terroristas chechenos también habían secuestrado a los asistentes a un espectáculo en un teatro. Aquella crisis se saldó con 130 muertos tras la operación de rescate por las fuerzas de seguridad rusas.