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Guerra en Ucrania
Las claves del día: ataque en Mykolaiv y señales de retirada de algunas fuerzas rusas en el norte

El edificio de la administración estatal regional de Mykolaiv alcanzado por un bombardeo este martes.

Icíar Gutiérrez

29 de marzo de 2022 16:54 h

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La ofensiva ordenada por el presidente de Rusia, Vladímir Putin, el 24 de febrero contra Ucrania desde el este, el sur y el norte del país ha entrado en su día número 34 con el foco en Estambul, donde las delegaciones de Kiev y Moscú se han sentado en una nueva ronda de negociaciones que ha durado varias horas.

Mientras, las autoridades ucranianas han denunciado un nuevo ataque en el edificio regional de la ciudad costera Mykolaiv, al sur, en el que han muerto al menos 12 personas. Moscú ha prometido reducir operaciones en el norte y el Ejercito ucraniano dice haber observado “la retirada de algunas unidades” de las fuerzas rusas del territorio de Kiev y Chernígov, un movimiento del que también están hablando fuentes estadounidenses, que a la vez muestran cautela porque creen que pueden seguir produciéndose ataques.

Las negociaciones

Ucrania y Rusia han retomado este martes las negociaciones cara a cara en busca del esperado alto el fuego. Ambas delegaciones se han reunido en el Palacio de Dolmabahçe de Estambul. Allí también ha estado el magnate ruso Roman Abramovich, mientras el misterio sobre su papel en las negociaciones se ha profundizado entre informaciones de que sufrió síntomas de envenenamiento tras asistir a unas conversaciones de paz en Kiev –aunque una fuente estadounidense cuestionó que se tratara de veneno–. Informa Vanesa Rodríguez.

La jornada ha concluido tras tres horas de reunión tras la cual Moscú ha anunciado su compromiso de reducir “significativamente las actividades militares” en Kiev y en la ciudad de Chernígov, en el norte para “aumentar la confianza mutua”, aunque ha subrayado que esta decisión no es equivalente a un alto al fuego. Durante su mes de ofensiva, las fuerzas rusas parecían haberse estancado en gran medida en esta zona.

La delegación ucraniana ha pedido que varias potencias sean garantes de su seguridad en caso de un ataque como contrapartida a adoptar un estatus neutral (renunciar a estar en la OTAN), una de las exigencias de Moscú. Entre los garantes se encontrarían, dicen, los miembros del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (Reino Unido, China, Rusia, Estados Unidos y Francia), junto a Turquía, Alemania, Canadá, Italia, Polonia, e Israel. Kiev exige a estos países que garanticen su entrada en la UE. 

El Secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, ha expresado su escepticismo, afirmando que la continua ofensiva militar de Moscú deja poco espacio para el optimismo. “Está lo que Rusia dice y lo que Rusia hace. Nosotros nos centramos en lo segundo”.

Los combates

Mientras las negociaciones arrancaban en Turquía, las autoridades ucranianas denunciaban un ataque ruso con misiles en el edificio de varios pisos del Gobierno regional de Mykolaiv, ciudad a orillas del Mar Negro situada a algo más de 100 kilómetros de la estratégica Odesa. Según los servicios de emergencias, 12 personas han muerto y 33 han resultado heridas. Las tareas de rescate continúan en el edificio, cuya parte central, según las imágenes, ha quedado completamente destruida, partiéndolo en dos.

Además, un misil golpeó un depósito de petróleo en Rivne, en el noroeste de Ucrania este lunes por la noche, según el gobernador regional.

La comisionada de derechos humanos del parlamento ucraniano, Liudmyla Denisova, ha denunciado que en el marco de las negociaciones, las tropas rusas han seguido bombardeando ciudades y pueblos de Ucrania, y ha puesto como ejemplo que ha habido un bombardeo con mortero en Chernígov. El alcalde ha acusado este martes a las tropas rusas de cometer ataques deliberados contra la población civil. La ciudad, ubicada al norte de Kiev, está sometida a fuertes bombardeos y se encuentra sin agua corriente ni suministro eléctrico estable. Informa Mariangela Paone.

Muchos ojos siguen puestos en los movimientos de Rusia en el terreno. Antes de que Moscú anunciara la reducción de operaciones al norte, el ministro de Defensa ruso había reiterado que se ha completado en gran medida “la primera etapa” de su operación y está cambiando a “el objetivo principal, la liberación de Donbás”, al este, que agrupa a las regiones de Donetsk y Lugansk, y en la que se ubican las repúblicas separatistas prorrusas.

Las fuerzas armadas ucranianas dicen en sus últimos partes haber observado “la retirada de algunas unidades” de las fuerzas rusas del territorio de las regiones de Kiev y Chernígov. Sin embargo, alertan de que, al mismo tiempo, “existe un alto riesgo de que los ocupantes rusos ataquen las infraestructuras militares y civiles”. En dirección de Donetsk, Rusia “aumentó su potencia de fuego e intensificó las operaciones de asalto en la mayoría de las zonas” y acusan a sus fuerzas de seguir “bloqueando” Járkov. Aseguran que están frenando a las fuerzas rusas “en todas las direcciones”.

Washington también está observando estos movimientos, según fuentes estadounidenses citadas por la CNN, que indican que algunas fuerzas rusas abandonan los alrededores de la capital ucraniana. Según la cadena estadounidense, las fuerzas rusas se están retirando en algunas zonas del norte para centrarse en los avances en el sur y el este y una de las fuentes dice que Rusia cubrirá su retirada con bombardeos sobre la capital. También advierten de que Moscú siempre podría dar marcha atrás de nuevo si las condiciones de la batalla lo permiten.

Además, fuentes estadounidenses han dicho a Reuters que cualquier movimiento de las fuerzas rusas de los alrededores de Kiev constituiría un “redespliegue, no una retirada”. “Están cambiando de marcha... Nadie debe confundir eso con el fin del conflicto por parte de Rusia”. “Sí, hemos visto que los rusos empiezan a alejarse de Kiev”, ha confirmado también EEUU a la BBC. “Pero tenemos poca confianza en que esto marque un cambio significativo o una retirada significativa. Los rusos siguen golpeando a Kiev con ataques aéreos. El tiempo lo dirá”.

Preguntado sobre si Estados Unidos detecta que Rusia ha estado desplazando su ofensiva militar lejos de la capital, Blinken ha dicho que no puede decir si hay una reorientación al este y el sur o si es “un modo por el que Rusia está tratando de distraer y engañar”.



Durante más de un mes de ofensiva, Rusia ha logrado la mayoría de sus avances en las ciudades del sur y el este, mientras sus fuerzas han permanecido más estancadas en muchas áreas, como el norte y alrededor de Kiev. No obstante, han seguido lanzando proyectiles y misiles sobre ciudades. 

Ucrania ha dicho estos últimos días que ha recuperado el control de Trostianets, al sur de Sumy en el noreste, e Irpín, una ciudad disputada cerca de Kiev.

El Ministro de Defensa británico decía en su última actualización de inteligencia de esta mañana que las fuerzas ucranianas han seguido llevando a cabo contraataques localizados al noroeste de Kiev, “incluso en Irpín, Bucha y Hostomel”. Estos ataques “han tenido cierto éxito y los rusos han sido expulsados de varias posiciones”. En otros lugares, los rusos “mantienen posiciones de bloqueo mientras intentan reorganizar y reajustar sus fuerzas”.

En su última evaluación de este lunes, también previa a la promesa de Moscú, el Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW), con sede en Washington, decía que pese a las afirmaciones del Kremlin de concentrarse en el este, las fuerzas rusas no habían abandonado su objetivo de rodear y capturar Kiev. Creen que las tropas rusas continuarán intentando apoderarse de todo el territorio de Donetsk y Luhansk, “pero es poco probable que logren un rápido progreso al hacerlo”.

Además, las fuerzas rusas han mantenido su ofensiva sobre Mariúpol con continuos y fuertes bombardeos sobre la ciudad, según Reino Unido, que dice que el centro de la ciudad sigue bajo control ucraniano. Los analistas del ISW indican que las fuerzas rusas han continuado tomando territorio en Mariúpol y ven probable que las fuerzas rusas la capturen u obliguen a la ciudad a capitular en las próximas semanas.

Las autoridades ucranianas dicen que las empresas de servicios públicos han informado de casos de minado de infraestructuras críticas (gasoductos, redes eléctricas) en zonas donde se desarrollan hostilidades activas.

Los corredores

Este martes se han acordado corredores humanitarios para la evacuación de la población de Mariúpol en vehículos particulares –y autobuses desde Berdiansk– a Zaporiyia y dos rutas en la región de Zaporiyia desde las ciudades de Energodar y Melitópol, según la vice primera ministra Iryna Vereshchuk.

Vereschuk ha informado de que 1.665 personas han llegado este martes por corredores a Zaporiyia: 936 de ellos de Mariúpol y 729 de otras ciudades de la región.

La sitiada y bombardeada Mariúpol ha centrado muchas miradas por la agónica situación en la que se encuentra desde hace semanas. El alcalde ha dicho que la ciudad sureña debe ser evacuada por completo y ha recalcado que cerca de 160.000 permanecen en la localidad, en la que reitera que es imposible vivir, sin luz, ni calefacción. Muchos vecinos se han refugiado en sótanos durante semanas, sin comida, agua ni medicinas.

Los civiles solo han podido abandonar en los últimos días Mariúpol por sus propios medios sin que haya acuerdos de cese de las hostilidades o que les permitan salir en condiciones de seguridad, con Kiev acusando a Moscú de impedir una operación de evacuación a gran escala desde la ciudad.

El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) ha asegurado que el “tiempo se está agotando para la población civil” de Mariúpol y explica que ha presentado propuestas detalladas sobre el paso seguro y la evacuación de civiles “con el fin de aliviar el enorme sufrimiento que se vive” en la ciudad, pero aún, dice la entidad, no cuenta con los acuerdos concretos necesarios para avanzar. “Las fuerzas armadas en el terreno deben otorgar a las personas civiles y a las organizaciones humanitarias garantías de seguridad y establecer acuerdos prácticos para el ingreso de la ayuda humanitaria y para quienes desean evacuar de manera segura”.

Las víctimas

El número total de víctimas sigue sin estar claro y las cifras reales son, casi con seguridad, mayores a las conocidas. Los últimos datos de la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos elevan a 3.039 las víctimas civiles, entre ellas 1.179 muertos –104 de ellos menores– y 1.860 heridos desde el 24 de febrero.

Estas estadísticas no incluyen las cientos de víctimas que han denunciado ciudades como Mariúpol, donde las autoridades locales afirman que han muerto miles de personas en los ataques.

Cientos de miles de personas continúan escapando en busca de seguridad. Más de 3,9 millones de personas, principalmente mujeres y niños, han huido a los países vecinos desde el comienzo de la invasión, según la agencia de la ONU para los refugiados (Acnur). La enorme mayoría, más de 2,3 millones, ha salido por Polonia, pero también por otros países que comparten frontera como Hungría, Moldavia, Rumanía, Eslovaquia y Rusia.

Casi 6,5 millones de personas están desplazadas dentro de Ucrania, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).

En cuanto a las estimaciones de las bajas militares hay un vacío importante de información y las disponibles oscilan mucho. Los militares ucranianos aseguran que Rusia ha perdido alrededor de 17.200 efectivos. Moscú actualizó la semana pasada por primera vez sus cifras desde el 2 de marzo, e informó de la muerte de 1.351 soldados rusos y 3.825 heridos. El presidente Volodímir Zelenski dijo el 12 de marzo que 1.300 soldados ucranianos han muerto durante la invasión.

El Comité Internacional de la Cruz Roja ha denunciado una “ola de desinformación” acerca de su labor y el papel que desempeña durante los conflictos armados y niega haber participado en ninguna evacuación forzosa ni en ningún traslado forzoso de civiles a Rusia desde Mariúpol o cualquier otra ciudad de Ucrania. “Queremos ser totalmente claros: nunca apoyaríamos ninguna operación que se realizara en contra de la voluntad de las personas.” 

En su cálculo de las pérdidas rusas, Ucrania asegura haber destruido 597 tanques, 1.710 vehículos blindados, casi 400 sistemas de artillería y de lanzamiento múltiple de misiles (MLSR), 256 aviones y helicópteros, así como varios barcos y aviones no tripulados, entre otros. Rusia ha dicho que sus fuerzas han destruido más de 300 drones, 1.700 tanques y 700 piezas de artillería.

Zelenski ha dicho que Rusia lanza una media de 40 misiles en Ucrania, 1.370 en total en poco más de un mes de invasión rusa.

En Rusia, desde el comienzo de la ofensiva, las autoridades han detenido a 15.108 personas en protestas en contra de la guerra, según informa OVD-info, organización especializada en el seguimiento de arrestos y la defensa de detenidos. 

La diplomacia y las sanciones

Bélgica ha expulsado a una veintena de diplomáticos rusos por presunto espionaje mientras otros miembros de la UE como Países Bajos, Irlanda y República Checa han tomado medidas similares.

El presidente francés Emmanuel Macron ha vuelto a hablar este martes con Putin. Según avanzó el mandatario galo estos días, el objetivo era organizar una operación de evacuación de los civiles de Mariúpol en cooperación con Turquía, Grecia, las organizaciones humanitarias y las autoridades ucranianas. Pero tras la llamada, el Elíseo ha informado de que las condiciones para tal operación no se dan por el momento y de que Putin le ha dicho al presidente francés que se lo pensaría. Según el Kremlin, Putin ha enfatizado en la conversación que para resolver la situación humanitaria en esta ciudad, “los militantes nacionalistas ucranianos deben dejar de resistir y deponer las armas”.

Zelenski ha hablado ante el Parlamento danés, y havuelto a pedir que se endurezcan las sanciones contra Rusia. “Tenemos que renunciar al petróleo ruso, tenemos que bloquear el comercio con la Federación Rusa”.

El director general del Organismo Internacional de Energía Atómica, Rafael Grossi, ha llegado a Ucrania para tratar de garantizar la seguridad de las instalaciones nucleares del país. 

El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, ha defendido el envío de armas a la resistencia ucraniana en un debate en el Parlamento Europeo. “¿Cuando dejemos de prolongarla con armas, cómo se acaba esta guerra? Esta guerra tenemos que acabarla sin poner en peligro la soberanía de Ucrania. La guerra se puede acabar mañana simplemente con la rendición”. Informa Andrés Gil.

El presidente estadounidense, Joe Biden, aseguró este lunes que no defiende un cambio de régimen en Rusia y explicó que su comentario, en el que afirmó que Putin no podía “permanecer en el poder”, expresaba “indignación moral” ante la invasión rusa y rechazó que se estuviese “retractando”. El Kremlin calificó este lunes las declaraciones de Biden de “alarmantes”.

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