Tsipras convoca una moción de confianza tras la salida de Griegos Independientes de la coalición de Gobierno

Agencias

El primer ministro griego, Alexis Tsipras, y su socio en el Ejecutivo, el líder de los nacionalistas Griegos Independientes (Anel) Panos Kammenos, han negociado este domingo la fractura de la coalición de Gobierno por sus diferencias ante la inminente entrada en el Parlamento heleno del acuerdo con Macedonia.

El primer ministro confirmó -como ya había anunciado que haría ante una eventual ruptura de la coalición en una entrevista- que solicita una cuestión de confianza: “Vamos directamente al proceso de renovar la confianza del Parlamento en el Gobierno para terminar la legislatura”.

“Mi principal aspiración es restaurar el papel y posición del país a nivel internacional, asegurar que el país, a través de sus alianzas y actos, es un pilar de estabilidad y seguridad en el Mediterráneo. He dejado absolutamente claro que, en vista del obvio interés nacional, no asumiré riesgos ni costes políticos”, ha afirmado Tsipras.

“He tenido una colaboración sincera con Panos Kammenos durante los años. Nuestras diferencias ideológicas eran bien conocidas. Hemos cooperado honestamente por el interés nacional. Sacamos al país de los memorandos y hemos sentado las bases de la lucha contra la corrupción”, dijo.

Tsipras pedirá el respaldo de 151 diputados

En Grecia una cuestión de confianza se puede aprobar con la mitad de los votos a favor de los diputados presentes (con un mínimo de 120), sin embargo, Tsipras afirmó que él pediría el respaldo de 151 diputados y que, de no conseguirlos, convocaría elecciones anticipadas.

“Ha habido colaboración durante cuatro años en un Gobierno de unidad nacional. Conseguimos sacar al país de los memorandos. Nuestro primer objetivo ha sido conseguido. Sin embargo, el problema con Macedonia no me permite no sacrificar mi puesto”, explicó Kammenos tras reunirse con Tsipras.

Kammenos dijo en una rueda de prensa posterior que Anel no dará su confianza al Gobierno porque “sería como dar nuestro consentimiento al acuerdo de Prespa” y añadió que Tsipras no tiene motivos para proponer una cuestión de confianza sino que lo hace por “hipersensibilidad”.

La noche del viernes el Parlamento de Skopje aprobó los cambios en la Constitución necesarios para que el país se llame Macedonia del Norte, con lo que llega el turno de Grecia para ratificar el acuerdo firmado este verano, que pondría fin a una disputa de más de un cuarto de siglo.