El líder del Partido Laborista británico, Jeremy Corbyn, ha anunciado este viernes que no será candidato en unas futuras elecciones y que presentará su dimisión el próximo año. El Partido Laborista ha obtenido 203 escaños, lo que supone una perdida de 59 diputados respecto a las últimas elecciones, celebradas en 2017.
Corbyn ha achacado este viernes a la “polarización y división social” generadas por el Brexit la debacle sufrida por su partido en las elecciones británicas y ha avanzado que dimitirá “a comienzos de 2020”.
Esta decisión se produce tras una derrota histórica de la izquierda laborista en las elecciones de este jueves, en las que el Partido Conservador ha conseguido una amplia mayoría absoluta, uno de los mejores resultados de la formación en las últimas décadas, que otorga a Boris Johnson manos libres para ejecutar el Brexit.
La campaña de Corbyn, que ha experimentado un claro giro a la izquierda para recuperar la agenda política y dejar de hablar del Brexit prometiendo un segundo referéndum, no ha tenido éxito. El Partido Conservador ha obtenido 365 parlamentarios en la nueva Cámara de los Comunes, 162 más que los laboristas.
En una entrevista con el canal de televisión Sky News, el aún líder laborista se ha mostrado “muy apenado” por “muchas personas de este país que ahora tendrán un gobierno que continuará aplicando medidas de austeridad y que sufrirán mucho”, por las políticas del líder conservador y gran ganador de la noche electoral, Boris Johnson.
“Quiero agradecer a todo el mundo que ha hecho posible la mayoría conservadora más amplia desde los años 80”, ha afirmado por su parte Boris Johnson este viernes. “Estas elecciones significa que hacer efectivo el Brexit es innegable e irrefutable. Cumpliremos el Brexit para el 31 de enero sin peros y sin condiciones”, ha añadido.
En las últimas elecciones, celebradas en 2017, el Partido Conservador obtuvo 317 escaños; el Partido Laborista, 262; el Partido Nacional Escocés, 35; los Liberal Demócratas, 12; y el Partido Unionista Democrático de Irlanda del Norte, 10. Entonces los conservadores se hicieron con el Gobierno gracias al apoyo de los unionistas norirlandeses.
Corbyn, por su parte, había adoptado un marcado giro a la izquierda para recuperar la agenda política y dejar de hablar del Brexit prometiendo un segundo referéndum, pero su estrategia no ha tenido éxito y ha perdido decenas de escaños. “Quiero dejar claro que no lideraré el partido en ninguna elección general futura”, ha afirmado Corbyn. “Debatiré con nuestro partido para asegurar que hay un proceso de reflexión sobre este resultado y sobre las políticas que adoptará el partido y lideraré el partido durante ese proceso”, ha añadido este viernes por la mañana, antes de anunciar que su dimisión será el próximo año.
La Cámara de los Comunes se compone de 650 parlamentarios. Las circunscripciones son uninominales y se rigen por mayoría simple, es decir, de cada territorio sale un único diputado y basta con ser la fuerza más votada para llevarse el escaño. El Partido Conservador ha obtenido muy buenos resultados en las comunidades y pueblos más pequeños, mientras que el Partido Laborista ha obtenido sus mejores resultados en las grandes ciudades.
De hecho, los conservadores se han hecho con varios bastiones laboristas, entre ellos el antiguo distrito minero de Blyth Valley, que ha estado en manos progresistas desde su creación en 1950.
En Escocia, el Partido Nacional Escocés (SNP)–independentista y anti-Brexit– se ha hecho con un 45% del voto y 48 de los 59 escaños en Escocia. Esto supone una amplia victoria respecto a los 35 obtenidos en las elecciones de 2017. Nicola Stugeon, líder del SNP ha afirmado que estos resultados son un mandato claro para celebrar un segundo referéndum de independencia.