El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha sido criticado por organizaciones de derechos humanos por recibir al príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamed Bin Salman, este jueves en El Elíseo para una cena de trabajo.
La organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) ha recordado las sospechas sobre la implicación del príncipe heredero en la muerte del periodista Jamal Khashoggi en 2018. Un informe de la ONU, la CIA y extensas investigaciones periodísticas acusan a Bin Salmán de haber ordenado el asesinato de Khashoggi, el periodista del Washington Post que fue descuartizado en el consulado saudí en Estambul en 2018.
“Casi cuatro años después del asesinato del periodista Jamal Khashoggi, la reintegración de Mohamed Bin Salmán en las relaciones internacionales solo supone desprecio a la verdad y a la justicia”, dijo el secretario general de RSF, Christophe Deloire.
Deloire pidió a Macron que demande al príncipe heredero saudí la liberación de los 27 periodistas que están actualmente detenidos en ese país y que permita la salida de Raif Badawi, retenido tras haber purgado 10 años de cárcel y cuya familia le espera en Canadá.
“Doble rasero”
Agnès Callamard, secretaria general de Amnistía Internacional, dijo a la agencia AFP que los encuentros del príncipe con Macron y, hace unas semanas, con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, “no cambian el hecho de que [el príncipe Mohammed] no es otra cosa que un asesino”.
Callamard, que en el momento del asesinato era la relatora especial de la ONU sobre ejecuciones extrajudiciales y que dirigió una investigación independiente, dijo que estaba “profundamente preocupada por la visita, por lo que significa para nuestro mundo y por lo que significa para Jamal [Khashoggi] y la gente como él”. La secretaria general describió al príncipe heredero de 36 años como un hombre que “no tolera la disidencia”.
El recibimiento de Bin Salmán por parte de líderes mundiales es “tanto más chocante cuanto que muchos de ellos expresaron en su momento su repulsa y su compromiso de no volver a acogerlo en la comunidad internacional”, añadió Callamard, y denunció el “doble rasero” y los “valores... que se borran ante la preocupación por el aumento del precio del petróleo”.
La directora de Human Rights Watch en Francia, Bénédicte Jeannerod, tuiteó que Bin Salmán podía “aparentemente contar con Emmanuel Macron para rehabilitarlo en la escena internacional a pesar del atroz asesinato de Jamal Khashoggi, la represión despiadada de toda crítica por parte de las autoridades saudíes y los crímenes de guerra en Yemen”.
El año pasado, RSF presentó una demanda en Alemania contra Bin Salmán por el asesinato de Khashoggi, al considerar el sistema judicial de ese país más apropiado para este tipo de denuncias.
Este jueves, dos ONG extranjeras, Democracy for the Arab World Now (DAWN) y Trial International también anunciaron haber presentado una demanda ante la justicia francesa contra el príncipe heredero saudí por complicidad en tortura y desaparición forzosa. Los denunciantes consideran que Bin Salmán no goza de inmunidad porque es el heredero y no el jefe del Estado.
“Necesidad absoluta” de dialogar
La presidenta del grupo parlamentario “macronista” en la Asamblea Nacional, Aurore Bergé, justificó la visita con el argumento de que “dialogar con el conjunto de los países del Golfo es una necesidad absoluta”, al tiempo que consideró que “eso no significa olvidar los asuntos esenciales en términos de valores y de derechos humanos”.
En declaraciones a la radio France Info, Bergé dijo que Macron “tiene que recibir a ciertos interlocutores” y recordó que el propio Biden viajó recientemente a Riad, lo que demuestra “la necesidad de mantener un diálogo profundo con los países del Golfo” Pérsico.
La Presidencia francesa anunció este jueves que esta reunión tendrá lugar sobre las ocho y media de la tarde. Solo la recepción de honor de Macron a Bin Salmán y su equipo en el Elíseo será accesible para los reporteros, aunque únicamente se permitirá la entrada a cámaras y fotógrafos para que tomen imágenes y no está prevista ninguna declaración.
El Elíseo tampoco difundió los puntos de la agenda de trabajo, aunque se espera que la energía, la lucha contra el terrorismo y los derechos humanos estén encima de la mesa.
Desde el asesinato del periodista Khashoggi en el consulado saudí en Estambul en octubre de 2018 y del informe estadounidense que vinculó a Bin Salmán con el crimen, los líderes occidentales han evitado a Bin Salmán durante varios años hasta que en diciembre de 2021 el propio Macron rompió el hielo visitando Riad.
Después, otros mandatarios occidentales hicieron lo propio, como el primer ministro británico, Boris Johnson, y, hace solo un par de semanas el presidente de Estados Unidos, Joe Biden. Ahora, el príncipe heredero, conocido popularmente por las siglas de MBS, también visitará Grecia durante su breve gira europea.