Decenas de personas han muerto y han resultado heridas en Kramatorsk, al este de Ucrania, después de un ataque con misiles por parte de las fuerzas rusas en la estación de tren de la ciudad utilizada para las evacuaciones a partes más seguras del país, según han denunciado las autoridades ucranianas.
El gobernador de la región de Donetsk, Pavlo Kyrylenko, ha informado de que al menos 50 personas han muerto, cinco de ellas niños. 12 de ellas han fallecido en el hospital. Hay otras 86 que han sido trasladas a hospitales. Esperamos que otras víctimas busquen ayuda médica en uno o dos días, por lo que el número de víctimas cambiará constantemente“. Por su parte, Ukrzaliznytsia, la compañía ferroviaria ucraniana, ha dicho que dos trabajadores han fallecido.
Reporteros del Washington Post que han llegado a la estación 15 minutos después del ataque han contado al menos 20 muertos, entre ellos niños, en medio del caos y la destrucción.
Miles de personas estaban durante el ataque en la estación, que ha sido un punto importante para las evacuaciones de civiles, según ha explicado el gobernador de Donetsk. “Sabían bien hacia dónde apuntaban y lo que querían querían sembrar el pánico y el miedo, querían llevarse al mayor número posible de civiles”.
El alcalde de la ciudad, Oleksander Honcharenko, ha dicho que 4.000 personas, en su mayoría mujeres y niños, se encontraban en la estación en el momento del ataque. Varios testigos han dicho a los periodistas del Washington Post que había cerca de 1.000 personas. Los civiles son evacuados diariamente de esta estación, desde donde parten trenes hacia varias ciudades del oeste y el centro de Ucrania, según recogen los medios del país.
Las imágenes compartidas por las autoridades muestran varios cuerpos tendidos en el suelo entre rastros de sangre y montones de maletas, bolsas y otros objetos personales, incluido un cochecito de bebé. En otras se aprecia a los bomberos llevando a cabo tareas y una nube de humo gris que se eleva en el aire.
La Policía y los trabajadores de rescate están en la zona. Los hospitales en varias áreas asisten a las víctimas, que han desbordado al menos una de las instalaciones de Kramatorsk.
[Atención: imágenes explícitas que pueden herir la sensibilidad del espectador]
Ukrzaliznytsia ha informado en Telegram de que han impactado dos cohetes. “Este es un ataque dirigido a la infraestructura de pasajeros del ferrocarril y a los residentes de Kramatorsk”.
El gobernador de Donetsk ha acusado a las fuerzas rusas de usar municiones de racimo, que están prohibidas por un tratado internacional debido a su efecto indiscriminado.
Testigos han descrito al Washington Post una explosión inicial seguida de cuatro o cinco explosiones que, según ellos, eran bombas de racimo que impactaron en el exterior del edificio donde se congregaba una multitud para la llegada de un tren. Las explosiones, informa el medio estadounidense, también alcanzaron dos zonas fuera de la estación, donde decenas de personas esperaban ser evacuadas. “Había gente por todas partes. Miembros arrancados, carne, huesos, trozos por todas partes”, dice al Post una mujer estaba dentro de la estación esperando un tren cuando oyó la primera explosión. Su hijo está vivo pero gravemente herido por la metralla.
Según había informado el presidente de Ukrzaliznytsia, tres trenes que trasladaban a personas evacuadas quedaron bloqueados este jueves en la misma región de Ucrania tras un ataque aéreo. “En los últimos tres días, las tropas rusas han disparado contra más de 10 estaciones en el este”.
“Yo mismo he estado en Kramatorsk dos veces en las últimas dos semanas. Y vi los ojos de esas miles de personas que huían de la guerra, para quienes el ferrocarril es ahora la única vía de escape”, dice en Telegram.
La diputada Lesia Vasylenko compartió este jueves un vídeo en el que se aprecia a una aglomeración de personas en la estación de Kramatorsk.
El gobernador de la región de Donetsk ha acusado a las fuerzas rusas de querer “interrumpir deliberadamente” la evacuación de civiles. “Para ellos, la vida de las personas es solo una moneda de cambio y una herramienta para lograr su objetivo cínico. La evacuación continuará. Cualquiera que quiera salir de la región podrá hacerlo”.
Las autoridades regionales y nacionales han instado en los últimos días a los civiles a huir de las ciudades y pueblos de Donetsk y Lugansk mientras se preparan para la intensificación de la ofensiva rusa en el este, donde creen que las fuerzas rusas intentarán tomar el control de las regiones de Donetsk y Lugansk. Rusia ha dicho que ahora quiere centrarse en la “liberación” del Donbás, área oriental del país donde se ubican estas regiones y los territorios separatistas reconocidos por Moscú. Kramatorsk se encuentra en territorio controlado por el Gobierno.
En línea con lo que ha afirmado desde el comienzo de la invasión –a pesar de que se han documentado diversos bombardeos rusos contra infraestructuras civiles–, el Ministerio de Defensa ruso niega su responsabilidad en el ataque a la estación, asegurando que las declaraciones de las autoridades ucranianas “son una provocación y completamente falsas”.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha condenado lo que considera un “mal sin límites”. “Los ocupantes atacaron la estación de tren de Kramatorsk con un Point-U (misil), donde miles de ucranianos pacíficos esperaban ser evacuados. ”Los no humanos rusos no abandonan sus métodos. Al carecer de la fuerza y ââel coraje para hacer frente a nosotros en el campo de batalla, están destruyendo cínicamente a la población civil. Este es un mal que no tiene límites. Y si no se castiga, nunca se detendrá“.
En un discurso ante el Parlamento finlandés, Zelenski ha insistido que la de Kramatorsk es la estación de tren habitual de la ciudad. “Atacaron a la gente común, no había militares (...) Esta es una estación de tren cualquiera. Una ciudad cualquiera en el este de nuestro país. Así es como Rusia vino a 'defender' el Donbás. Así es como Rusia vino a 'proteger' a los rusoparlantes”.
Dmitro Kuleba, ministro de Exteriores ucraniano, ha dicho que se ha tratado de una “matanza deliberada”. “Llevaremos a todos los criminales de guerra ante la justicia”.
El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, de visita en Kiev, también ha reaccionado en Twitter. “Condeno enérgicamente el ataque indiscriminado de esta mañana contra una estación de tren en Kramatorsk por parte de Rusia, que ha matado a decenas de personas y ha dejado muchas más heridas. Se trata de un nuevo intento de cerrar las vías de escape de quienes huyen de esta guerra injustificada y de causar sufrimiento humano”.