“¿Cómo te llamas?”. “Soy Matteo Messina Denaro”. El criminal más buscado de Italia contestó así a los agentes que le detuvieron este lunes en Palermo. Tras esconderse durante tres décadas, ya no podía ocultarse. Los investigadores tuvieron hace tres días la certeza que el hombre al que estaban siguiendo era el capo dei capi de la mafia siciliana y decidieron actuar esta mañana, cuando Messina Denaro se encontraba en una clínica privada, especializada en oncología, donde hace un año había sido operado y donde recibía desde entonces tratamiento bajo el nombre de Andrea Bonafede, la identidad que aparecía en los documentos falsos que enseñaba a los sanitarios.
El final de la huida de Messina Denaro ha llegado un día después de que se cumpliera el 30 aniversario de la detención de Totó Riina, el 15 de enero de 1993, y 17 años después del arresto de Bernardo Provenzano, el penúltimo “jefe de los jefes” en caer tras 43 años huyendo de la justicia. Messina Denaro los remplazó en la cúspide de Cosa Nostra, convirtiéndose en las últimas tres décadas en una sombra en la lucha del Estado contra las mafias. Una sombra y un símbolo del poder, de la impunidad, de los secretos que atraviesan estos 30 años y que aún rodean los asesinatos y los atentados que se le atribuyen.
El último de los “corleoneses”
Nacido en Castelvetrano, en la provincia siciliana de Trápani, Messina Denaro, quien ahora tiene 60 años, debe cumplir varias condenas a cadena perpetua por decenas de asesinatos y atentados. Algunos han marcado la memoria colectiva de Italia: el asesinato del pequeño Giuseppe Di Matteo, hijo de un arrepentido, disuelto en el ácido después de dos años de cautiverio; los atentados en Palermo del mayo y julio de 1992, en los que murieron el juez Falcone y su mujer, Francesca Morvillo, el juez Paolo Borsellino y los hombres de sus escoltas; los atentados de Florencia, Milán y Roma de 1993. “Con las personas a la que he matado se podría llenar un cementerio”, confesó a un amigo el hombre que había empezado su carrera criminal a los 18 años y había seguido subiendo en el escalafón mafioso apadrinado por el mismo Riina.
Fue justo después de estos atentados cuando Messina Denaro desapareció y, tras la detención de Riina y Provenzano, se consideró que seguía moviendo los hilos de Cosa Nostra desde un paradero desconocido. A pesar de ser el hombre más buscado de Italia, esto no le impidió viajar a Barcelona para operarse de la vista, como han demostrado en varias investigaciones.
Pero el “jefe de los jefes” ha acabado detenido en Sicilia, en Palermo, en la zona de confort de territorios conocidos y controlados, al igual que Riina y Provenzano. En su huida, el “último de los corleoneses” pudo contar con una amplia red de contactos y testaferros que han protegido su seguridad física y un patrimonio inmenso. Más de 4.000 millones de euros se ha confiscado a su entorno en estos años. “El último soberano de la generación de los atentados de Cosa Nostra no ha podido seguir escondiéndose. Detenido 'U Siccu', Matteo Messina Denaro. Obviamente se encontraba en su tierra: como todos los capos estaba exactamente en el lugar donde todos sabían que estaba”, ha tuiteado el periodista Roberto Saviano, refiriéndose a Messina Denaro con uno de sus apodos, 'U Siccu'.
De él solo se tenían pocas fotografías de hace 30 años pero el último retrato robot, basado en nuevos detalles confiados a la Policía por parte de algunos de los detenidos de su círculo, se acercaba mucho a la imagen con la que el capo mafioso ha aparecido este lunes tras su detención. Enfundado en una cazadora marrón y con un gorro de lana blanco, Messina Denaro ha aparecido envejecido y sin las gafas oscuras con las que aparecía en las imágenes más antiguas.
“El Estado no se rinde ante la mafia”
Su detención, recibida con aplausos en las calles de Palermo, marca un hito histórico en la lucha a la mafia. “El Estado no se rinde ante la mafia”, ha comentado la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, quien ha viajado hasta Palermo tras conocerse la noticia. “Estamos acostumbrados a recordar sobre todo a aquellos que se sacrifican con el sacrificio más extremo por la lucha contra la mafia pero luego hay personas que sacrifican toda su existencia para lograr estos objetivos: me gustaría imaginar que este podría ser el día en que se celebra el trabajo de estos hombres y mujeres. Es una propuesta que haré, que sea un dia de fiesta para nosotros para que podemos decirle a nuestros hijos que la mafia se puede vencer”, ha dicho Meloni ya en la capital siciliana.
El presidente de la República, Sergio Mattarella, ha telefoneado al Ministro del Interior, Matteo Piantedosi, y al Comandante de Carabinieri para expresarles sus felicitaciones por la detención del capo, “realizada en estrecha colaboración con el Poder Judicial”.