El primer ministro irlandés, Leo Varadkar, ha anunciado que presentará su dimisión al frente del Gobierno de coalición de Dublín y como líder del partido democristiano Fine Gael.
La decisión la ha tomado después de reunirse este miércoles con su consejo de ministros y dos semanas después de la sorprendente derrota de la propuesta del Ejecutivo en dos referéndums encaminados a cambiar partes de la Constitución y modernizar el concepto de familia y el papel de la mujer en la sociedad.
“Mis razones para renunciar son tanto personales como políticas”, ha dicho Varadkar en una comparecencia ante la prensa, con la voz entrecortada y rodeado de algunos de sus aliados políticos. Ha asegurado que, tras “un examen de conciencia”, cree que un nuevo líder estará en “mejores condiciones” para lograr la reelección del Gobierno.
“Y después de siete años en el cargo, no me siento la mejor persona para ese cometido”, ha dicho. “El nuevo taoiseach tendrá dos meses completos para preparar las elecciones locales y europeas, y hasta un año antes de las próximas elecciones generales”.
El dirigente conservador, de 45 años, tomó las riendas del Gobierno en diciembre de 2022, después de dos años como vice primer ministro en el Ejecutivo de coalición con los centristas del Fianna Fáil y el Partido Verde.
Su salida como jefe de la coalición tripartita no desencadena automáticamente la convocatoria de unas elecciones generales anticipadas, previstas en principio para 2025 y se espera que sea reemplazado por su sucesor como líder del Fine Gael.
El líder del Fine Gael, de origen indio, fue elegido diputado en 2007 y ya ocupó el puesto de 'taoiseach' entre 2017 y 2020. Cuando fue elegido por primera vez se convirtió en el líder más joven de la historia y el primer jefe de Gobierno gay de Irlanda.
Varadkar reconoció recientemente que dejaría la política al cumplir los 50 años. No obstante, la decisión de abandonar ambos cargos ha cogido por sorpresa a gran parte de su grupo parlamentario, según apuntan los expertos.