El vicecanciller de Austria y líder de los ultranacionalistas, Heinz-Christian Strache, ha dimitido este sábado tras la difusión de un vídeo en el que se muestra dispuesto a aceptar ayudas financieras rusas a cambio de favores y contratos estatales. “Hoy he tenido una reunión con el canciller federal (Sebastian Kurz) y le he ofrecido mi dimisión, que él ha aceptado”, ha declarado Strache en rueda de prensa en Viena.
El jefe del ultraderechista Partido Liberal (FPÖ) ha admitido haber cometido un “error” y ha dicho que abandonaba el cargo para evitar que caiga el Gobierno formado por su formación y el Partido Popular (ÖVP) de Kurz. En el vídeo grabado en julio de 2017 y publicado el viernes por dos medios alemanes, se ve a Strache como promete en una mansión en Ibiza a una supuesta magnate rusa contratos públicos y ayudarle para comprar el Kronenzeitung, el diario más influyente del país a cambio de donaciones millonarias para su partido.
Pocos meses después, en octubre del mismo año, el FPÖ obtuvo el 26 % de los votos en las elecciones legislativas y en diciembre subió al poder en alianza con los populares de Kurz. Strache ha atribuido la filmación y difusión de las imágenes a “una campaña de desinformación sucia”, por la que cayó en una trampa cuando fue invitado a una cena en una villa que había sido previamente preparada con escuchas y vídeos.
Si bien ha reconocido que se comportó “como un adolescente”, con la “lengua floja” por el alcohol y cometió así un “error” y una “idiotez”, ha asegurado que no ha hecho nada ilegal y que dará los pasos necesario para llevar ante la justicia a quienes grabaron su encuentro privado. De momento, no se ha informado sobre quien sustituirá a Strache en la vicecancillería.