Mientras israel intensifica su ofensiva en el norte de Gaza y continúa sus bombardeos por toda la Franja, ministros de Netanyahu han pedido abiertamente esta semana el levantamiento de nuevos asentamientos ilegales en el enclave palestino, donde ya han muerto más de 42.000 personas por la brutal campaña israelí, entre ellas miles de niños.
El ministro de finanzas israelí, Bezalel Smotrich, afirmó el jueves durante la fiesta religiosa Simjat Torá, que los israelíes podrán celebrarla el año que viene en los asentamientos en Gaza.
Las declaraciones se producen la misma semana en la que Smotrich y otros ministros y políticos cercanos al Gobierno participaron en un evento ultra cerca de la frontera con la Franja bajo el lema “Preparando para colonizar Gaza”.
Smotrich dijo entonces que Gaza es “parte de la tierra de Israel” y que “sin asentamientos no hay seguridad”.
Por su parte, el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir también participó en el evento: “Si queremos, podemos renovar los asentamientos en Gaza”, dijo. “También podemos hacer otra cosa: animar la emigración. La verdad es que esta es la solución más ética y correcta”, añadió apelando a una posible limpieza étnica de dimensiones sin precedentes. “La tierra de Israel es nuestra”.
La ministra de Igualdad Social, May Golan —del Likud, el partido del primer ministro Netanyahu— declaró en la conferencia que “arrebatar territorio” a los árabes es lo que “más les duele”, y que los asentamientos en Gaza reforzarían la seguridad de Israel. En el acto también participaron diputados del Likud y de otras formaciones radicales.
“Los asentamientos son la victoria total. Lo que ellos llaman la casa del Islam se convertirá en la casa de los judíos”, dijo un diputado de la formación del primer ministro.
Los asentamientos han sido declarados ilegales por la Corte Internacional de Justicia, pero Israel los ha ampliado año tras año. Israel desmanteló sus asentamientos y se retiró de Gaza en 2005