El demócrata Bernie Sanders no ha felicitado a Macron sino que ha aplaudido al pueblo francés por rechazar por una “abrumadora mayoría” al racismo y la xenofobia que encarna Marine Le Pen y su partido.
Emmanuel Macron ha ganado la segunda vuelta de las elecciones presidenciales con el 65,02% de los votos, según los datos del escrutinio actualizado al 92%. Marine Le Pen, por su parte, se ha llevado el 34,98% de los apoyos, de acuerdo con la información facilitada hasta el momento por el Ministerio del Interior.
La capital de Francia ha apostado por Emmanuel Macron de forma mucho más masiva que el resto de Francia. Según ha indicado en Twitter la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, el 90% de los votos en esa ciudad han ido a parar al candidato liberal, mientras que Marine Le Pen se ha quedado solo con el 10%. Hidalgo se ha mostrado “orgullosa de los parisinos” por su rechazo a la extrema derecha.
El partido ultraderechista francés Frente Nacional (FN) criticó al presidente electo, Emmanuel Macron, por haber iniciado la celebración de su victoria electoral bajo los acordes del Himno de la Unión Europea, basado en la Novena Sinfonía de Beethoven, y no con la Marsellesa.
“Primer acto de Macron: matar la Marsellesa e inscribir la Francia eterna, el Louvre, en la Europa federal y su 'himno'. Resistamos”, escribió en Twitter el vicepresidente de esa formación, Florian Philippot.
Como en el resto de mítines políticos, el himno nacional sí sonó, pero al final de su intervención. El más europeísta de los candidatos que aspiraban a la Presidencia francesa ya había avanzado su interés de defender a Francia “y sus intereses”, pero también a Europa.
Las fuerzas del orden francesas han dispersado con gases lacrimógenos una manifestación convocada en Nantes, en el oeste de Francia, contra el presidente electo, el socioliberal Emmanuel Macron. El diario Le Monde indicó que la prefectura (delegación de Gobierno) había contabilizado a unas 450 personas, que se habían congregado al grito de “Macron dimisión” o Macron, “resistencia y sabotaje”.
“Seamos ingobernables”, decía una de las pancartas de la protesta, en la que según los medios fueron detenidas cinco personas. Con el 77 % de los votos escrutados, el exministro de Economía ha obtenido el 63,39 de los votos en la segunda vuelta de las presidenciales, frente al 36,61 % de la ultraderechista Marine Le Pen.
“Pelearé con todas mis fuerzas contra la división que nos debilita y abate. Queramos a Francia, a partir de esta noche y durante los próximos cinco años. La serviré en vuestro nombre, con humildad y entrega”, dijo Macron en su primera intervención pública tras conocerse los resultados.
El ISIS entró en las elecciones francesas con un atentado días antes de la primera vuelta. Trump dijo que el ataque condicionaría los comicios. Hizo tal afirmación casi celebrándolo. El terrorismo condiciona el contexto. No en vano, y a pesar de que pasa bastante desapercibido, Francia lleva año y medio en estado de excepción por decreto.
2017 es año de arenas movedizas. El viejo mundo del capitalismo voraz busca cómo mudar de piel para perpetuarse y el auge de los fascismos ayuda a presentarlo como mal menor o incluso como salvador. Emmanuel Macron es ejemplo de ello. Símbolo neoliberal, candidato del marketing, defensor de otra reforma laboral, ha logrado representar consuelo frente a Le Pen. La propuesta xenófoba y neofascista de la candidata del Frente Nacional empequeñece la gravedad de las políticas insolidarias y racistas de la Unión Europea, defendidas por Macron, quien ha prometido refuerzo de fronteras, más policía de inmigración y más estado de excepción.
La candidata ultraderechista a la presidencia de Francia Marine Le Pen se estrelló hoy una vez más contra su “techo de cristal” y cosechó una dura derrota contra el socioliberal Emmanuel Macron, aunque se autoproclamó líder de la oposición al nuevo presidente.
Pese a que su resultado estuvo por debajo de las expectativas, que la situaban en torno al 40 %, Le Pen obtuvo unos 11 millones de votos, el mayor número de votos conseguido por una candidatura de extrema derecha en Francia.
Eso le permitió decir, en el discurso en el que reconoció su derrota apenas unos minutos después del cierre de los colegios, que el resultado logrado fue “histórico y masivo” y asegurar que, ante la descomposición de los partidos tradicionales -que por primera vez no tuvieron candidato en la segunda vuelta- en sus espaldas recae la responsabilidad de liderar la oposición.
“Ahora somos la primera fuerza de oposición a Macron, cuya política va a ser muy dura, porque se ha optado por la continuidad”, señaló Le Pen, aclamada por un modesto grupo de incondicionales en un complejo hotelero en París.
Ni socialistas ni conservadores tienen, a su juicio, legitimidad para contrarrestar al nuevo presidente, porque “se han desacreditado” al mostrarle su apoyo en la segunda vuelta para frenar su conquista del Elíseo.
El demócrata Bernie Sanders no ha felicitado a Macron sino que ha aplaudido al pueblo francés por rechazar por una “abrumadora mayoría” al racismo y la xenofobia que encarna Marine Le Pen y su partido.
“Gracias por vuestra confianza”, Emmanuel Macron, visiblemente más emocionado, ofrece en estos momentos un discurso en la explanada del Louvre. Ha vuelto a agradecer la confianza que han depositado en él todos sus votantes y ha asegurado que trabajará por todos los franceses. Ha vuelto a decir que respeta a Marine Le Pen, su contrincante en estos comicios.
También se ha dirigido a los votantes del Frente Nacional. Ha asegurado que entiende a los que la votaron, que entiende su miedo y su ira, pero que va a hacer todo lo posible durante los próximos cinco años para que nadie se vea obligado a votar a los extremos.
“Esta noche, nos observa Europa, nos observa el mundo”.
El izquierdista Jean-Luc Mélenchon, cuarto de la primera vuelta de las presidenciales francesas, ha asegurado en una comparecencia tras conocerse la victoria electoral de Emmanuel Macron que los resultados demuestran que “una vez más, nuestro país ha rechazado la extrema derecha de forma masiva”.
Tras haberse quedado a un millón de votos de entrar en la segunda vuelta, decidió no desvelar qué haría en esta ronda, una decisión muy criticada a pesar de que precisó que no votaría por Le Pen.
“Amemos a Francia, a partir de hoy y durante los próximos cinco años, con humildad, dedicación y determinación, serviré para ella en vuestro nombre”, ha dicho el nuevo presidente francés durante su discurso.