- Esta es una muestra de las imágenes que aparecen en este número, que ya está a la venta y se puede comprar aquí o mediante suscripción
Texto: Marta Arias.
Juliette Dragon no es un apodo artístico. Es el nombre de la cabaretista punk que ha descubierto en el burlesque una forma de empoderamiento de la mujer. Admiradora de la filósofa Simone de Beauvoir, de la novelista Colette y de la modelo estadounidense Betty Page, Dragon reivindica el feminismo a golpe de purpurina.
Esta Ford Fairlane transformada en limusina tiene ocho asientos, cuatro puertas y tapicería beis. La fotógrafa Myriam Meloni conoció en Buenos Aires a su chofer de origen colombiano, Jhonni, que ofrece sus servicios para despedidas de soltero, para llevar novias a la iglesia o, simplemente, para fardar. Meloni explora aquí un fenómeno contemporáneo: cómo las clases medias intentan divertirse exhibiendo su deseo de lujo y estatus social en esta mansión sobre ruedas. Solo se puede disfrutar durante unos instantes de ella, pero aquí pasa de todo: estriptis, risas, lágrimas, borracheras.
Texto: Maribel Izcue.
La red está extendida, los jugadores en sus posiciones. El capitán prepara el saque. Lanza la pelota al aire y de un manotazo seco la manda al otro campo. Ningún silbato, ningún aplauso: aquí no hay árbitro ni público. A los lados, solo tumbas. Y en el centro, un equipo en chanclas que practica voleibol entre los muertos.
Las armas son de juguete. Los estudiantes hacen representaciones, ensayos, rememoran capítulos históricos. Pero el contexto es tétrico. El proyecto Toy Soldiers, de Sarah Blesener, explora cómo trabajan con los jóvenes organizaciones que promueven la educación patriótica y militar en Rusia. Unos 200.000 estudiantes ya están enrolados en 10.000 de estos clubs solo en Moscú. Blesener visitó estos campamentos de verano en los que la tradición bélica se insufla a las nuevas generaciones, muchas veces mediante juegos y simulaciones.
Texto: Majo Siscar.
En un país donde donde dos de cada tres mujeres sufren violencia, las deportistas más reconocidas están dispuestas a caer y aguantar golpes para ganarse la vida. La lucha libre es el deporte-espectáculo más popular en México después del fútbol. El ring da a las gladiadoras el reconocimiento que una sociedad machista les niega.
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) son el grupo guerrillero más antiguo de América Latina. Se creó en 1964 para “eliminar las desigualdades” y luchar por los derechos de la clase trabajadora. Tras más de medio siglo de conflicto, las FARC y el Gobierno colombiano firmaron un acuerdo de paz. Esta es una crónica fotográfica de sus últimos días en la selva.
Texto: Xavier Aldekoa.
Hollywood se cuela en las chabolas. Decenas de videojockeys como VJ Jingo llevan cada noche la magia del cine a los barrios humildes de Uganda. Como la mayoría de vecinos no domina el inglés, se ha popularizado un sistema de doblaje en directo de películas a los idiomas locales. Los cines informales están llenos. Sin apenas medios técnicos, los VJ tiran de ingenio y pasión para traducir en directo o grabar interpretaciones a las que añaden pimienta. El objetivo es reír y divertirse. Bienvenidos al cine de los humildes.
Texto: Trinidad Deiros.
Esta música inspirada en los ritmos cubanos de raíz africana acompañó a la independencia del Congo en 1960, y hoy sigue siendo patrimonio del pueblo
El hotel La Crèche, burdel de Kinshasa disfrazado de posada urbana, es un lugar de mal vivir. La habitación cuesta 20 dólares americanos; el placer se negocia con quien lo dispensa. No hay viajeros ni maletas en los pasillos del prostíbulo, pero en su azotea, los fines de semana, la ropa tendida deja sitio a una banda de viejos bardos: la orquesta La Crèche.
Texto: Marçal Sarrats.
“No hay dinero en el mundo ni hay 'me gustas' suficientes en Instagram para satisfacer nuestro anhelo de Dios”. Es el sermón de un pastor. La fe low cost de Hillsong, un movimiento evangélico nacido en Australia, tiene su caladero en millennials más dispuestos a la diversión que a la severidad, como uno de sus más ilustres seguidores, Justin Bieber. En los conciertos masivos de Hillsong en medio mundo, el objetivo es pasarlo bien. Pero la renovación estética y sensorial, en clave hípster, no implica un cambio en el conservadurismo de sus mensajes.