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Opinión - Cada día un Vietnam. Por Esther Palomera

Donald Trump, la peor pesadilla de la lucha contra el calentamiento global

El pasado 4 de noviembre entraba en vigor el Acuerdo de París contra el cambio climático. El pasado lunes empezó la cumbre de Marruecos (COP-22) donde se reúnen 20.000 expertos, consultores y funcionarios de las distintas administradores para definir las reglas del acuerdo. Esto es, cómo se controlarán y contabilizarán las emisiones mundiales y cómo se va a compensar a los países menos desarrollados para que todos reduzcan sus emisiones.

El objetivo es evitar que el aumento medio de la temperatura en el año 2100 sobrepase los 2 grados respecto a los niveles preindustriales. Ese es el límite que el 99.9% de científicos y expertos en todo el mundo consideran límite, antes de que la tierra entre en una espiral de desastres naturales impredecibles e incontrolables. Un nuevo informe de la ONU sugiere que la cifra es conservadora. Dos grados les parece demasiado.

La cumbre de Marruecos empezó el pasado lunes y tiene hasta el 18 de noviembre para redactar los borradores. Un día antes de que Ségolène Royal, la ministra francesa de Medio Ambiente y presidenta de la cumbre climática de Francia, inaugurara el encuentro, Donal Trump declaraba en un tuit que el calentamiento global es -literalmente- un cuento chino:

No es la primera vez que Trump manifiesta su desprecio contra el activismo medioambiental, aunque la mitad de sus votantes no lo tienen tan claro. El futuro 45 presidente de los EEUU ha declarado que el calentamiento climático es una sandez, y un bulo, acusando a los científicos de estar divirtiéndose a nuestra costa. Más preocupante aún, el pasado mayo en Dakota del Norte, Trump prometió desmantelar el Acuerdo de París en sus primeros 100 días como presidente.

“Vamos a cancelar el Acuerdo de París y parar todos los dólares estadounidenses que van a los programas de la ONU ontra el calentamiento global”. También ha dicho que eliminará el Departamento de Protección Medioambiental porque “lo que hacen es una desgracia. Cada semana vienen con nuevas restricciones”. El único otro departamento que desprecia tanto como el de Medioambiente es el de Educación.

Hacia los 4º de temperatura

“Cualquier regulación anticuada, innecesaria, mala para los trabajadores y contraria al interés nacional será eliminada y eliminada del todo”. Se refiere a las regulaciones que impiden perforaciones peligrosas o proyectos como la construcción del oleoducto Keystone XL que transportaría petróleo desde la región canadiense de Alberta hasta el estado estadounidense de Nebraska y que Obama consideró no cumplía con los intereses nacionales de Estados Unidos.

Trump quiere quemar carbón de manera indefinida. Muchos aseguran que sus políticas protegerán a las compañías más contaminantes y frenarán el desarrollo de energías sostenibles, acelerando el calentamiento global de manera incontenible. La consultora Lux Research hizo una proyección del impacto de sus políticas si llegara a ser presidente: 3.400 millones de toneladas extra de emisiones de CO2. Las de Clinton, cuya política medioambiental habría sido continuísta con las de Obama, habrían sido potencialmente negativas.

El Acuerdo de París deja que sean los países estados los que deciden su grado de implicación en la reducción de emisiones y está basado en la presión social. Si Trump decide no aplicar las medidas acordadas por Obama para reducir sus emisiones tóxicas, nadie puede obligarle legalmente. Pero, si el segundo país más contaminante del mundo y el más poderoso de la coalición no cumple su parte, es poco probable que China o India cumplan la suya.

China y EEUU son los mayores emisores de Dioxido de carbono del planeta, seguidos por la Unión Europea, India, Rusia y Japón. Según El efecto rebote de la retirada estadounidense sería llevar la temperatura cuatro grados por encima, un prospecto realmente devastador, cuyas consecuencias durarían milenios.