Estados Unidos dijo hoy que ha logrado un acuerdo con Turquía para reducir las tensiones en el norte de Siria, según el cual los miembros de las milicias kurdas YPG abandonarán el gobierno de la región de Manbij, un bastión kurdo controlado por tropas afines a Washington.
“El acuerdo es que los miembros de las YPG que formen parte del Gobierno se retirarán y serán reemplazados por locales o por personas de consenso”, explicó hoy un alto funcionario del Departamento de Estado de EEUU que pidió mantener el anonimato, en una rueda de prensa telefónica.
Estas declaraciones se producen después de que el lunes pasado se reunieran en Washington el secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, y el ministro turco de Exteriores, Mevlut Cavusoglu.
Tras este encuentro, las autoridades estadounidenses anunciaron que ambos países habían alcanzado un acuerdo para conformar un grupo de trabajo turco-estadounidense en Siria, con el objetivo de reafirmar el “espíritu” de la alianza entre Washington y Ankara en la defensa de sus “intereses comunes” en la zona.
Una de las principales misiones de este grupo de trabajo, según explicaron hoy funcionarios de Exteriores, será supervisar el cumplimiento de la “hoja de ruta” establecida por ambos países y que tiene como objetivo “reducir las tensiones en la región”.
El principal origen de estas tensiones es la fuerte presencia de combatientes kurdos en el norte de Siria, cerca de la frontera con Turquía.
A pesar de que estos combatientes forman parte de la coalición internacional liderada por Estados Unidos que lucha contra el yihadismo en Siria e Irak, Ankara considera a las YPG un grupo terrorista con aspiraciones territoriales en Turquía.
El funcionario de Estado dijo a los periodistas que, “aunque no será fácil”, todas las partes están interesadas en “encontrar una solución sostenible y duradera para Manbij”, lo cual, resaltó, “beneficiaría a todos” y permitiría a la coalición centrar todos sus esfuerzos en la lucha contra el yihadista Estado Islámico (EI).
En este sentido, Pompeo emitió hoy un comunicado en el que resalta la nueva ofensiva lanzada por los aliados el pasado domingo en la región de Dashisha, “un notable reducto del EI en el noreste de Siria, desde el cual el EI ha aterrorizado a la gente de Siria e Irak desde hace años”.