El Ejército israelí ha iniciado esta noche un intenso bombardeo desde tierra y aire sobre la franja de Gaza en plena escalada bélica iniciada hace cinco días, mientras mediadores internacionales intentan detener lo que podría ser otra devastadora guerra si Israel aplica sus planes de una operación terrestre.
“Las fuerzas aéreas y terrestres del Ejército están atacando actualmente en la Franja de Gaza”, ha informado el Ejército sobre la mayor ofensiva lanzada desde el lunes que hasta este jueves dejó al menos 119 muertos en Gaza y 9 en Israel por disparos de cohetes de las milicias palestinas. El Ejército israelí ha aclarado horas después que sus tropas no han entrado en la Franja de Gaza durante la intensa operación militar sobre el enclave esta madrugada.
“Dije que exigiríamos un precio muy alto a (al movimiento islamista) Hamás y las otras organizaciones terroristas”, ha declarado el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, sobre las milicias armadas del enclave que iniciaron el lunes el lanzamiento de más de 1.700 cohetes, la mayoría interceptados por el sistema Cúpula de Hierro, hacia Israel.
Los bombardeos de esta tarde en respuesta a ráfagas de cohetes de las milicias elevaron hasta 31 los menores muertos en el superpoblado y bloqueado enclave costero.
El Ejército ha bombardeado en estos cuatro días cientos de objetivos de las milicias en la franja y llevado a cabo ataques que han matado a más de 30 miembros de los movimientos islamistas Hamás y Yihad Islámica, según Israel. “Lo estamos haciendo y lo seguiremos haciendo con mucha intensidad. Esta no es la última palabra y esta operación continuará el tiempo que sea necesario”, ha advertido Netanyahu en vídeo difundido por sus redes sociales mientras se producían los bombardeos.
El jueves, el Ejército israelí y las milicias palestinas en la Franja de Gaza mantuvieron, por cuarto día consecutivo, la escalada bélica, y esta noche tres cohetes lanzados desde Líbano hacia Israel, hasta el momento sin que se haya reivindicado la autoría, introdujeron otro factor impredecible a la tensa situación en la que las tropas israelíes ya están movilizadas en torno al enclave.
Tras una madrugada de incesantes disparos desde el enclave, la continuación de los ataques de ambos forzó el jueves a las poblaciones de Gaza y de las comunidades israelíes colindantes a quedarse resguardadas. Las alarmas antiaéreas volvieron a sonar en la ciudad de Tel Aviv, que en esta escalada se ha convertido en objetivo recurrente de las milicias palestinas, y se activaron también en Eilat, en el extremo sur del país, cuyo aeropuerto se cerró por el lanzamiento de un misil. Fueron al menos 160 los proyectiles disparados desde Gaza hacia territorio israelí, 30 de los cuales cayeron dentro del enclave. Estos disparos elevaron la cantidad total desde el inicio de la escalada a más de 1.750. De esa cifra, según el Ejército israelí 300 cayeron dentro de Gaza y cientos fueron interceptados por el sistema antimisiles Cúpula de Hierro.
Israel, por su parte, bombardeó el jueves sitios desde donde los cuales las milicias lanzaban cohetes, así como plantas de fabricación de cohetes en el centro del enclave. Estos ataques causaron nuevas víctimas mortales en Gaza, donde según el Ministerio de Sanidad 119 personas han fallecido en los últimos cuatro días, incluyendo 31 niños.
En Israel, las muertes se elevaron a nueve. A lo largo del día anterior y ante la continuación de los ataques desde Gaza, empezó a ganar fuerza la posibilidad de una operación terrestre israelí.
Intentos de mediación
En paralelo con estas amenazas, por otra parte, Egipto, habitual mediador entre Israel y las milicias en Gaza, busca evitar una cuarta guerra en la zona. Con ese objetivo, envió una delegación el jueves a Tel Aviv para intentar gestionar un alto al fuego, aunque fuentes egipcias reconocieron que las autoridades israelíes se mostraron “intransigentes” e insistieron en la necesidad de “una ofensiva para responder a los ataques de Hamás”. La llegada de esta delegación sigue a la que el miércoles visitó la Franja de Gaza para debatir las condiciones de una tregua con representantes del movimiento islamista.
Mientras tanto, la comunidad internacional, con Estados Unidos y las Naciones Unidas a la cabeza, sigue insistiendo en que las partes cesen las hostilidades. El secretario general de la ONU, António Guterres, propuso convocar una reunión urgente del Cuarteto de Oriente Medio (Rusia, EEUU, ONU y la Unión Europea), no solo para intentar mediar sino también para reanudar el proceso de paz. Por su parte, el Consejo de Seguridad de la ONU celebrará este domingo una reunión abierta sobre la situación en Oriente Medio, según anunciaron fuentes diplomáticas.
“El Consejo de Seguridad de la ONU se reunirá para debatir sobre la situación en Israel y Gaza el domingo”, anunció a última hora del jueves en la red social Twitter la embajadora de EE.UU. ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, que dijo que la nación a la que representa “seguirá activamente involucrada en la diplomacia al más alto nivel para tratar de reducir tensiones”.