elDiario.es

7 de noviembre de 2020 22:18 h

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Las calles de las grandes ciudades estadounidenses han recibido con gritos de alegría, bocinazos, petardos y marchas improvisadas la confirmación del candidato demócrata, Joe Biden, como próximo presidente del país, poniendo fin así a cuatro días de agonía por el recuento de votos. Washington de mayoría demócrata, vive volcada en la política por lo que al minuto después de que se conociese el fin de la Presidencia de Donald Trump sus ciudadanos se lanzaron a las calles. En la plaza de Columbia Heights, un barrio con fuerte presencia latina, los transeúntes se han reunido a aplaudir y bailar bajo un espléndido día otoñal. En las proximidades de la Casa Blanca, fuertemente vallada, un río de gente y coches se congregaba para celebrar el fin de la presidencia de Trump.

En Nueva York, que ya había empezado a celebrar la victoria de Biden antes de que se confirmara, centenares de personas se han concentrado en la céntrica Times Square para gritar y celebrar el resultado tras conocerse que Biden se ha hecho con los 20 votos del Colegio Electoral del estado Pensilvania. Los neoyorquinos, que en muchos casos llevan meses manifestándose contra Trump, su resistencia a criticar a los ultraderechistas, a abordar la necesidad de hacer frente al racismo o contra su intención de no reconocer el resultado de las elecciones, han roto días de espera con bailes y cantos en una catarsis que marca un antes y un después en un año 2020 muy difícil para la ciudad.

Mientras, en Miami, los carteles de “Florida por Biden” reemplazaron los de “Cubanos por Trump” en la emblemática Torre de la Libertad, en el centro de la ciudad, en un día lluvioso y a la espera de los efectos de la tormenta tropical Eta en el sur de Florida. La Torre de la Libertad centró la fiesta de los demócratas en Miami-Dade, el condado más poblado de Florida e históricamente inclinado hacia ese partido, después de la frustración que causaron los malos resultados de Biden en Florida en comparación con los que obtuvo la exsecretaria de Estado Hillary Clinton hace cuatro años.