Los Emiratos Árabes Unidos son los responsables del hackeo que sufrió la agencia de noticias oficial catarí el pasado 24 de mayo y que desencadenó el actual clima de tensión en Oriente Próximo. Así lo ha señalado este domingo The Washington Post citando a un alto funcionario de la inteligencia estadounidense.
El rotativo revela que funcionarios de Estados Unidos llevan investigando el ataque desde que se produjo. Estas pesquisas habrían dado sus frutos la semana pasada cuando se estableció una relación clara entre el hackeo y el país árabe. Sin embargo, todavía se desconoce si lo habrían llevado a cabo un equipo propio o si se habría contratado a un equipo externo.
Según la misma fuente, el país árabe organizó esta campaña online con el único objetivo de penetrar en la cadena y difundir una información falsa. En concreto, los hackers introdujeron un supuesto discurso del jeque Tamim bin hamad al-Thani, emir de Catar, en el que elogiaba a Irán, Hamas e Israel.
Rápidamente la agencia de noticias emitió un comunicado informando de que su seguridad había sido comprometida e inmediatamente borró la noticia falsa tanto de su web como de su perfil de Twitter. Sin embargo, Emiratos Árabes Unidos junto Arabia Saudí, Bahrein y Egipto no creyeron su argumento y rompieron sus lazos diplomáticos con Catar además de bloquear la señal del medio estatal.
Ante la información publicada por The Washington Post, la embajada de los Emiratos ha difundido un comunicado donde desmiente la noticia y la califica de “falsa”. Además, reafirma que “no tuvieron absolutamente nada que ver” con el supuesto hackeo y vuelve a acusar a Catar de “financiar, apoyar y permitir a extremistas talibanes”.