El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, resiste el embate de la oposición. Con un 99% escrutado, Erdogan gana las elecciones presidenciales con 49,4% frente al 44,9% de su rival, Kemal KılıçdaroÄlu. Aun así, no alcanza el 50% y Turquía celebrará una segunda vuelta electoral el domingo 28 de mayo con el presidente como favorito. En las elecciones parlamentarias, el partido del presidente, el AKP, pierde algunos escaños, pero junto a la formación ultranacionalista MHP mantienen mayoría absoluta.
Turquía ha celebrado este domingo las elecciones más importantes del país en los últimos años. Con más de 64 millones de votantes registrados y un 88,9% de participación en la primera ronda, el presidente, Recep Tayyip Erdogan, se juega la presidencia tras 20 años en el poder. El mandatario turco había asegurado esta madrugada en un discurso ante sus seguidores que tenía una “clara ventaja” y que incluso no descartaba lograr la mayoría absoluta en la primera vuelta por los votos en el extranjero.
“A pesar de todas sus mentiras y ataques, Erdogan no ha recibido el resultado deseado. Las elecciones no se ganan en el balcón”, ha señalado KılıçdaroÄlu. “Ganaremos estas elecciones en la segunda vuelta. La necesidad de cambio en la sociedad supera el 50% y la pérdida de votos del AKP lo demuestra. Si la nación opta por una segunda vuelta, es más que bienvenida”, ha añadido.
El tercer candidato a la presidencia, el nacionalista Sinan Ogan, ha recibido un 5,2% de los votos y sus aproximadamente 2,8 millones de votos jugarán un papel fundamental en esa segunda votación pudiendo decantar el voto de sus seguidores por Erdogan o KılıçdaroÄlu.
En estas elecciones históricas, una coalición de seis partidos opositores de tradiciones políticas muy diferentes se han unido para presentar a un único candidato, Kemal KılıçdaroÄlu. Además, aunque la formación prokurda Partido Democrático de los Pueblos (HDP) –tercera fuerza en el Parlamento– no se ha unido a la coalición opositora, no ha presentado candidato a la presidencia y ha pedido el voto por KılıçdaroÄlu, que lleva 13 años dirigiendo el CHP (Partido Republicano del Pueblo), el principal partido de la oposición y la formación creada por el fundador de la patria, Mustafá Kemal Atatürk. La mayoría de las encuestras preelectorales daban a KılıçdaroÄlu la victoria.
Además del CHP, la coalición opositora incluye al Partido Bueno (Iyi Parti), nacido como una escisión moderada de la formación ultranacionalista MHP; y otros partidos menores. Entre ellos el Partido Felicidad, de tendencia islamista, y otros dos fundados por exministros rebotados de Erdogan en los últimos años, entre los que se encuentra Ahmet Davutoglu, que fue ministro de Exteriores y primer ministro del actual presidente.
El recuento durante la noche electoral fue muy tenso. La agencia estatal Anadolu y la agencia Anka, utilizada por más medios opositores, publican diferentes recuentos no oficiales. La primera empezó dando a Erdogan cerca de un 60% de los votos, pero se fue reduciendo el margen hasta que ambas quedaron con cifras muy similares a las del recuento oficial. Aunque KılıçdaroÄlu estuvo todo el rato en segunda posición, este afirmó que iba en cabeza. Varios partidos de la oposición pidieron no fiarse de esos primeros resultados y KılıçdaroÄlu afirmó que el Gobierno estaba presentando quejas en las circunscripciones en las que la oposición iba por delante para retrasar los resultados.
“La ficción, que empezó con un 60%, ahora ha caído por debajo del 50%. Los observadores y miembros de la mesa electoral no deben dejar sus puestos. No dormiremos esta noche”, dijo KılıçdaroÄlu durante la noche electoral. Erdogan, por su parte, denunció que los intentos de la oposición “de anunciar resultados de forma apresurada son una usurpación de la voluntad nacional”.
Meral Aksener, lider del Partido Bueno, segunda fuerza en la coalición de la oposición, también cuestionó los resultados preliminares publicados por la sagencias: “Hemos visto esta película muchas veces. Perseguiremos cada voto que ha emitido nuestra nación hasta el final. Estamos aquí hasta la mañana, no os preocupéis ¡Vamos ganando!”.
Elecciones parlamentarias
Paralelamente, el país ha celebrado elecciones parlamentarias. La Gran Asamblea Nacional se compone de 600 diputados y actualmente el AKP de Erdogan controla 286, pero su alianza con la formación ultranacionalista MHP le permite avanzar su agenda legislativa. Hasta 2015 había gobernado ininterrumpidamente con mayoría absoluta, pero en los últimos años ha experimentado una pérdida de apoyo evidente. The Economist califica la cita como las elecciones más importantes de 2023 en todo el mundo.
Con más de un 95% escrutado, ambas agencias dan al AKP cerca del 35% de los votos (266-270 escaños) y su aliado, el ultranacionalista MHP, un 10% (50-51). Juntos superarían los 300 que marcan la mayoría absoluta. El CHP obtiene un 25%, el Partido Bueno un 10% y el Partido Izquierda Verde –marca bajo la que se presenta el HDP para esquivar una posible ilegalización en los tribunales– un 8%.