Este lunes, el laboratorio anglo-sueco AstraZeneca y la universidad británica de Oxford dieron a conocer en un comunicado de prensa los primeros resultados del estudio de la fase 3 de su vacuna, que mostraban que tiene una eficacia media del 70,4%. Pero también revelaron que la vacuna había tenido una eficacia superior, del 90%, tras inocular media dosis, seguida de una dosis completa un mes después, a un grupo de participantes.
Se trata de un hallazgo que ha sorprendido a los científicos, que aún no han podido explicar del todo por qué la media dosis inicial ha generado una mejor protección, pero creen que puede deberse a que el sistema inmunológico se activa de manera diferente. “Es sorprendente, pero tampoco me parece una locura que tu sistema inmune reaccione un poquito cuando le das una dosis más baja y que luego, cuando le das una segunda dosis más alta, desarrolle una respuesta mucho mayor. A veces en ciencia pasan cosas que no nos esperamos. También por eso se hacen los estudios: para descubrir cosas que nos pueden parecer contraintuitivas”, dice en una entrevista con elDiario.es el neurólogo español Carlos Estévez Fraga, que participó en los ensayos clínicos en su hospital University College de Londres (UCL) como investigador adjunto.
Lo que sí ha explicado AstraZeneca es que los ensayos alcanzaron la eficacia del 90% por error, gracias a un golpe de buena suerte, ha informado Reuters. “La razón por la que usamos la media dosis es una casualidad”, dice a la agencia de noticias Mene Pangalos, jefe de investigación y desarrollo no oncológicos del laboratorio británico.
A finales de abril, los investigadores universitarios administraron las primeras dosis a los participantes del ensayo en Gran Bretaña. Pronto, recoge Reuters, notaron que los efectos secundarios anticipados, como fatiga, dolores de cabeza o de brazos, eran más leves de lo esperado, indica el investigador.
“Así que retrocedimos y verificamos (...) y descubrimos que habían gastado la mitad de la dosis de la vacuna”, ha asegurado Pangalos, quien explica que en lugar de reiniciar el ensayo, los investigadores decidieron continuar con la media dosis y administrar la dosis completa de refuerzo en el momento previsto.
Unas 2.700 personas recibieron la media dosis y luego la dosis completa cuatro semanas después, y los datos proporcionados por AstraZeneca muestran que el 90% estaba protegido. A un grupo mayor se le administraron las dos dosis completas, según lo planeado, dio como resultado una eficacia del 62%, lo que llevó a una eficacia general del 70% en ambos patrones de dosificación.
Según Sarah Gilbert, profesora de la Universidad de Oxford que dirigió la investigación, tal diferencia podría deberse a que “administrar una pequeña cantidad de la vacuna para empezar y seguir con una gran cantidad, es una manera mejor de poner en acción el sistema inmunológico y brindarnos una respuesta inmunológica más fuerte y más efectiva”, informa The Guardian.
El profesor Andrew Pollard, director del Grupo de Vacunas de Oxford e investigador jefe del ensayo, ha añadido: “Lo que no sabemos en este momento es si esa diferencia está en la calidad o la cantidad de la respuesta inmunológica. Y eso es algo que vamos a investigar en las próximas semanas”. En el comunicado de la universidad de Oxford, Pollard, destacó que si se empleara esa pauta (media dosis más una entera), “más gente podría ser vacunada con el suministro de la vacuna planeado”.
El 19 de noviembre, los investigadores informaron de que la Fase 2 demostraba que su vacuna es segura, con pocos efectos secundarios, en personas sanas incluso de más de 70 años y provoca una respuesta inmune en todos los grupos de edad. Los científicos señalan que deben hacerse más estudios sobre la seguridad del preparado en personas con patologías previas y de diferencias procedencias.
El ministro de Sanidad de Reino Unido, Matt Hancock, anunció este lunes que el regulador británico de medicamentos analizará la combinación de dosis de la vacuna de Oxford y AstraZeneca que ha dado una efectividad del 90%. En declaraciones a la BBC, el ministro indicó que la Agencia reguladora de medicinas y productos sanitarios (MHRA, siglas en inglés), dependiente de su ministerio, examinará en breve si es viable y efectivo usar el preparado de esa manera.