La Policía Nacional ha arrestado en Tarragona al periodista y bloguero Anatoli Sharí, acusado de traición por las autoridades ucranianas. Sharí ha sido detenido “en virtud de una orden internacional de detención”, según han confirmado fuentes policiales a elDiario.es. Tras comparecer en la Audiencia Nacional, Sharí ha quedado en libertad con medidas cautelares y queda pendiente de que se decida sobre su solicitud de extradición, según ha informado su abogado, Gonzalo Boye, a elDiario.es.
“Las fuerzas del orden españolas detuvieron a Anatoli Sharí el 4 de mayo de 2022. Esto fue posible gracias a la estrecha cooperación del Servicio de Seguridad de Ucrania, la Oficina del Fiscal General y los aliados internacionales, como resultado de una operación especial de varios niveles de los agentes del orden ucranianos ”, explica el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) en un comunicado recogido por la agencia Ukrinform.
Ucrania, que solicita su extradición, afirma que hará todo lo posible para que Sharí “rinda cuentas” por sus presuntos delitos.
El abogado de Sharí, Gonzalo Boye, explica a elDiario.es que el bloguero ha comparecido en la Audiencia Nacional, donde se ha celebrado una “comparecencia provisional” dentro de un proceso de extradición. Sharí ha sido puesto en libertad, sin necesidad de fianza, mientras el proceso de extradición sigue su curso, según Boye.
En un auto, recogido por Europa Press, José Luis Calama el titular del Juzgado Central de Instrucción Número 4 fija que Sharí deberá comparecer los días 1 y 15 de cada mes en el juzgado más cercano a su residencia. Adicionalmente, el magistrado le insta a fijar un domicilio, le retira el pasaporte y le prohíbe salir de España.
El juez, que ha acordado estas medidas cautelares a petición de la Fiscalía, ha asegurado que no concurren las condiciones necesarias para que el bloguero ingrese en prisión. Calama argumenta su decisión “dadas las circunstancias del caso” y haciendo hincapié en el “arraigo del reclamado”.
Estas condiciones, apunta el magistrado, quedarán sin efecto si después de cuarenta días desde que se produjo su detención Ucrania no presenta formalmente su demanda de extradición.
El SBU acusa a Sharí de infringir dos artículos del Código Penal de Ucrania: el artículo 111 (alta traición); y el 161 (violación del principio de igualdad de los ciudadanos según su raza, nacionalidad, creencias religiosas, discapacidad y otras).
Según los investigadores del SBU , Sharí “llevó a cabo actividades ilegales en detrimento de la seguridad nacional de Ucrania en el ámbito de la información”. La investigación señala que Sharí difunde desinformación al servicio de Rusia y podría ser condenado a más de 15 años de prisión.
“La evidencia de la investigación está confirmada por una serie de estudios de expertos, que establecieron que en las entrevistas y discursos de Sharí hay pruebas de sus actividades subversivas contra Ucrania. Fue declarado sospechoso el año pasado”, dice el comunicado.
En junio de 2019, lanzó su propio partido con su nombre que participó en las elecciones parlamentarias de 2019 con un programa a favor de la anexión de Crimea a Rusia. Obtuvo el 2,23% de los votos.
El 22 de febrero, Shariy fue citado en el marco de la investigación en Ucrania, pero no se presentó. El 25 de febrero, Sharí y su abogado fueron llamados por la SBU para revisar los materiales del caso contra él. Sharí, que según el diario Kyiv Independent vivía exiliado en la UE desde 2012, tampoco se presentó y fue declarado oficialmente en busca y captura por Ucrania.
Fiodor Venislavski, portavoz de la Presidencia ucraniana en la Corte Constitucional, se ha pronunciado tras la detención y ha asegurado que espera que el opositor sea juzgado en Ucrania. “No tengo dudas de que terminará en Ucrania y será entregado a la justicia”, ha dicho Venislavski, en declaraciones recogidas por la agencia Unian.
Escrache con banderas ucranianas
El Diari de Tarragona cuenta que Sharí vive con su mujer y su hijo en una casa de lujo junto al mar en Roda de Berà (Tarragona) desde 2019 y se empadronó en la localidad hace “pocos meses”. Antes, estuvo viviendo bajo la condición de asilado político durante cinco años en Lituania y, al finalizar su visado, viajó a España.
Según informaba La Vanguardia en 2021, Sharí había solicitado protección judicial una docena de veces por el “acoso” que sufría en su domicilio y denunciar amenazas en las redes sociales. El diario recoge que tras varios incidentes, el pasado 10 de abril, el juez pidió un informe a los Mossos d’Esquadra sobre la idoneidad de tal medida.
El País tuvo acceso al informe de los Mossos, que aseguraban que Sharí y su mujer estaban están siendo “asediados y perseguidos por su tarea periodística y por su pertenencia” al partido opositor.
“Ucrania utiliza las instituciones españolas para agredir a un opositor. España cree que trata con un país democrático y una justicia independiente, no es así”, dijo Sharí en una entrevista con el diario catalán.
El pasado 25 de marzo un grupo de unos 15 manifestantes proucranianos localizaron su vivienda y realizaron un escrache a las puertas de su casa. En un vídeo compartido por el bloguero en Facebook, se ve cómo se enfrenta a los manifestantes que portan banderas ucranianas, que le increpan en ucraniano por colaborar con Rusia y difundir sus mensajes.
El periodista mantiene un portal de noticias y un canal de YouTube con cerca de 3 millones de suscriptores que fue bloqueado en Ucrania en marzo por promover “desinformación” al servicio del Kremlin.
Sharí niega cobrar de Rusia, aunque tiene un acomodado estilo de vida. La Vanguardia informa de que pagó al contado el chalé de Tarragona que costó 670.000 euros y tiene al menos otro piso en Barcelona. El bloguero dice que sus ingresos provienen mayormente de su canal de YouTube.