Douglas London, director de la división de antiterrorismo de la CIA para la parte sur y suroeste de Asia hasta 2019, ha denunciado en un artículo publicado en Just Security que lo ocurrido en Afganistán “no ha sido un fallo de inteligencia, sino algo mucho peor”.
“La decisión de retirar rápidamente las fuerzas estadounidenses que tomó Trump y que Biden ratificó se produjo a pesar de las advertencias que proyectaban el resultado que estamos viendo hoy”, escribe London en el artículo. “Fue un camino por el que se dejaron arrastrar Trump y Biden por el eslogan de 'acabar con las guerras interminables' que ambos abrazaron”.
London cuenta que era responsable de los análisis sobre Afganistán preparados para Donald Trump y que también asesoró voluntariamente a Joe Biden siendo candidato.
El exdirector de antiterrorismo de la CIA sostiene que las afirmaciones que explican el colapso del ejército afgano y la victoria talibán como un fallo de inteligencia son un “chivo expiatorio” y una estrategia para “desviar la responsabilidad de las decisiones tomadas bajo consideraciones políticas e ideológicas”.
“Sin ninguna presencia militar y de inteligencia más allá de la embajada en Kabul, enfrentado a una ofensiva talibán militar y de propaganda y debilitado por la compleja relación de Ghani con sus propios socios políticos nacionales, la comunidad de inteligencia advirtió que el Gobierno se podría disolver en cuestión de días. Y así fue”, dice London.
“El fracaso no se debió a una falta de advertencia, sino a la arrogancia y al cálculo del riesgo político de los responsables, cuyas decisiones se toman con demasiada frecuencia en función de sus intereses personales y políticos en lugar de estar influidas por las evaluaciones (a veces inconvenientes) de los servicios de inteligencia y los intereses totales del país”, concluye.