“El caso de Fayçal Cheffou es el ejemplo de cómo se pasa de la presunción de inocencia a la presunción de culpabilidad”
El 'hombre del sombrero', el tercer hombre que acompañó a los terroristas suicidas Najim Laachraoui e Ibrahim Bakraoui al aeropuerto de Bruselas el 22 de marzo y que no se explotó, no es Fayçal Cheffou. Detenido dos días después, la policía indicó el sábado que Cheffou era el principal sospechoso, pero lo liberó dos días después por falta de pruebas.
Las autoridades belgas buscan ahora al hombre de fina barba que aparece ataviado con un gorro bien calado y unas gafas. El abogado de Cheffou, Olivier Martins, francés, es uno de los letrados penalistas más reputados de Bruselas. Defendió, entre otros, al asesino de dos niñas en Lieja en 2006, Abdallah Ait Oud. Martins advierte que la presión puede condenar antes de tiempo, como le ha sucedido a su cliente.
¿Qué ocurrió entre el jueves 24 y el lunes 28 de enero, cuando Fayçal Cheffou fue detenido y posteriormente liberado por el juez?
Que cuando se anunció la orden de arresto, ésta se basó solo en la versión del conductor del taxi que transportó a los tres kamikazes [uno es el denominado 'hombre del sombrero']. Yo me pregunté cómo el taxista pudo reconocer tan rápidamente a alguien que ocultaba su identidad con unas gafas y un sombrero. Así que pedí al juez instructor comprobar una serie de elementos suplementarios, concretamente un rastreo del teléfono, del ADN y de las huellas genéticas. Y las evidencias palmarias concluyeron con la puesta en libertad de mi cliente.
Su cliente tenía una coartada.
Exacto, el 22 de marzo, a la hora de los atentados, estaba en su domicilio. Por eso pedí al juez instructor que verificara todos esos datos.
¿Hay nervios tras el atentado?
Sí, hay presión y la entiendo porque es normal. No vamos a tratar este asunto como uno más, pero cuando hay presión hay errores.
Fayçal Cheffou sigue imputado por “asesinato terrorista”.
Es parte del procedimiento. Creo que la imputación será retirada en cuanto se revise el caso en el sumario.
¿Denunciará a las autoridades belgas por la detención errónea de su cliente?
No, no denunciaré en principio, pero ejerceré el derecho a la defensa que tiene el señor Cheffou. Y aún tengo que pensar qué medidas adoptaré para que le sea reconocida la plena inocencia.
¿Se sentenció a Fayçal antes de tiempo? Salió la historia de su hermano atracador abatido por policías en 2002.
Sí. Se le prejuzgó. La historia de su hermano no tiene nada que ver con él. Nada.
Muchos dirigentes políticos han reaccionado furiosos ante la excarcelación.
Sí, como el alcalde de Bruselas, Yvan Mayeur. Dijo estar “muy satisfecho” por el arresto del señor Cheffou y ahora dice ser contrario a su liberación. Aquí debe imperar la separación de poderes por encima de las opiniones.
Se ha aireado que su cliente estuvo en el campo de refugiados que se desplegó en Bruselas el pasado verano haciendo de “agitador” del yihadismo.
No tengo ninguna información que corrobore eso. Lo que sé es que estuvo de voluntario en ese campo para ayudar a los refugiados sirios.
¿Fayçal Cheffou es en realidad periodista?
Sí, sí. Trabajó para una cadena de radio. Y creo, aunque esto no lo puedo confirmar ahora mismo, que trabajó para un periódico.
¿La presunción de inocencia de algunos individuos está en riesgo tras la escalada de atentados terroristas?
Está afectada, claro. Lo que ha pasado con Fayçal es un ejemplo del paso de la presunción de inocencia a la presunción de culpabilidad. Ahora, el juez de instrucción no dudó ni un minuto cuando vio tantos elementos contradictorios. Lamento que el tercer kamikaze no esté detenido. Pero estamos ante un caso muy delicado: el propio magistrado así lo entendió al poner en libertad a mi cliente en un día festivo solo seis días después de los atentados.