El progresista Gabriel Boric es el nuevo presidente de Chile. “Ante el pueblo y los pueblos de Chile, sí prometo”, dijo Boric con una enorme sonrisa en la Cámara alta, donde en una solemne ceremonia recibió la banda presidencial y prestó juramento. “Estoy profundamente orgulloso de este gabinete. Estoy orgulloso de que sean más mujeres que hombres y eso es gracias al movimiento feminista”.
Boric se convierte así en el presidente más joven y con mayor número de votos de la historia del país, tras haber conseguido más de 4,6 millones de votos en la segunda vuelta electoral de diciembre pasado.
En el Salón de Honor del Senado, el nuevo presidente de la cámara, Álvaro Elizalde del Partido Socialista fue el encargado de cruzarle la banda de O'Higgins al nuevo presidente.
La elección de Boric es considerada histórica porque pone fin a la alternancia en el poder entre los dos grandes bloques de centro-izquierda y centro-derecha desde el retorno de la democracia en 1990.
En la tarde del viernes, cuando Boric llegue al Palacio de La Moneda, dará su primer discurso como presidente, donde podría replicar el tono conciliador que marcó el carácter de las palabras que siguieron a la victoria electoral de diciembre.
Piñera despide La Moneda
Sebastián Piñera, dos veces presidente de su país, dejó La Moneda tras cuatro años de una administración marcada por el estallido social de 2019, el escándalo de los Pandora Papers, el conflicto en la Araucanía, la urgencia de la reactivación económica y una profunda crisis migratoria en el norte del país.
“Sentimientos encontrados. Por una parte nostalgia, orgullo de los chilenos, también un sentido del deber cumplido”, dijo el expresidente ante la prensa.
“Si bien nos tocó enfrentar tantas dificultades, los chilenos supimos enfrentar bien todas las adversidades que se cruzaron en el camino. A partir de unas horas más tendremos un nuevo Presidente. Le deseo la mejor de las suertes a Gabriel Boric y su Gobierno y que tenga sabiduría, fuerza, resiliencia”.
Las protestas de 2019, que estuvieron marcadas por una fuerte represión policial, redujeron la capacidad de marcan el pulso de la agenda política del expresidente.
Por otro lado, la frontera norte ha sido el escenario desde febrero de 2021 de una profunda crisis migratoria donde el Ejecutivo decidió reforzar la presencia de las fuerzas de seguridad y la situación tampoco ha sido más calma para Piñera en el sur, donde grupos mapuches reclaman tierras consideradas ancestrales.