El gasto militar mundial ha crecido desde finales de los años 90 con la excepción de los los años más críticos de la crisis económica y financiera de la pasada década. Ni los efectos económicos de la pandemia de COVID-19 han cambiado esa tendencia. En 2021 el total mundial superó por primera vez los dos billones de dólares (unos 1,9 billones en euros), un 0,7 por ciento más que en 2020 y un 12 por ciento más que en 2012, según los datos publicados a finales de abril por el Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigación de la Paz (SIPRI por sus siglas en inglés). En su informe anual el instituto ofrece una fotografía fija con conclusiones que ayudan a entender los cambios en las tendencias globales y ofrecen informaciones de contexto importantes, también a la luz de lo que ha ocurrido en los últimos meses tras el comienzo de la invasión rusa de Ucrania.
El gasto militar de Rusia en 2021 creció por tercer año consecutivo hasta llegar a los 65.900 millones de dólares (unos 62.200 millones de euros), un 2,9% más que el año anterior. El país es el quinto por gasto militar en una clasificación liderada por Estados Unidos, que sigue siendo de lejos la primera potencia mundial en términos militares, con una cuota de gasto sobre el total mundial del 38 por ciento. Una de las partidas que aumentaron más en el presupuesto militar estadounidense fue la inversión en investigación, y eso indica, según subrayan los autores del informe del SIPRI, la intención de dar prioridad al desarrollo de nuevas tecnologías. “También subió el gasto relacionado con el ámbito nuclear, que tuvo de los incrementos mayores en 2021, por la reforma y modernización de su arsenal nuclear planificada por EEUU”, dice el informe.
En la lista de los países por gasto militar, a Estados Unidos le siguen China (que gastó un 4,9 por ciento más en 2021, en una tendencia al alza que dura ya 27 años consecutivos), India y Reino Unido, que ha pasado de la sexta a la cuarta posición. Estos primeros cinco países representan el 62 por ciento del gasto militar global. España se encuentra en el puesto 16, con un aumento de gasto militar en términos reales entre 2020 y 2021 del 5,6 por ciento.
Por regiones, el mayor incremento del gasto militar en el último año se ha registrado en Asia oriental, con importantes aumentos en Japón (+7,3 por ciento) y Corea del Sur (+4,7). La subida propuesta inicialmente por el Gobierno surcoreano era del 5,4 por ciento pero el dato fue revisado a la baja para redirigir parte del gasto hacia un fondo de recuperación pospandemia.
Otra región que ha registrado un fuerte aumento del gasto es la del África subsahariana, que registra un incremento del 4,1 por ciento y un 14 por ciento más con respecto a 2012. En esa región destaca Nigeria, cuyo gasto militar subió un 56 por ciento en respuesta a los desafíos representados por el extremismo islamista y los grupos insurgentes separatistas.
En Europa también se registran subidas, tanto en los países occidentales y centrales (+3,1 por ciento) como en el este (+2,3). En Ucrania el gasto militar aumentó constantemente después de la anexión de Crimea por parte de Rusia. Entre 2014 y 2021 el aumento fue del 72 por ciento (un 142% más con respecto a 2012).
Si se mira al gasto militar en porcentaje del PIB en 2021 el total global fue del 2,2 por ciento. Y en la clasificación de los primeros 10 países donde más “pesa” el gasto militar –con porcentajes superiores al cuatro por ciento del PIB– destaca Oriente Medio, con Omán, Kuwait y Arabia Saudí en las primeras tres plazas. Les siguen, por este orden, Argelia, Azerbaiyán, Israel, Jordania, Qatar, Armenia y Marruecos.
La guerra de Ucrania y la OTAN
Después del comienzo de la invasión rusa de Ucrania, varios estados miembros de la OTAN –Bélgica, Alemania, Lituania, Dinamarca, Holanda, Noruega, Polonia y Romania– anunciaron que aumentarían su gasto militar para llegar al 2 por ciento del PIB o incluso superar ese porcentaje, recuerdan los autores del informe del SIPRI. El cumplimiento del objetivo del dos por ciento del PIB se fijó formalmente en la cumbre de 2014 en Gales, tras la anexión de Crimea por parte de Rusia. El aumento del gasto militar ha sido constante desde entonces. De los 26 miembros europeos de la OTAN con presupuesto militar (excluyendo Islandia que no tiene ejército permanente) solo dos, Albania y Estonia, no aumentaron el gasto destinado a compra de armamento e investigación militar entre 2014 y 2021. Respecto al objetivo del 2%, son ocho de estos 26 estados los que llegaban a esa cifra en 2021: Croacia, Estonia, Letonia, Lituania, Polonia, Grecia, Portugal y Reino Unido.