Cierre de filas aparente dentro del Partido Demócrata en medio de la crisis de la candidatura de Joe Biden con un mensaje claro: el principal objetivo es derrotar a Donald Trump. Un grupo de gobernadores del partido se han reunido el miércoles por la tarde (hora local) con el presidente para analizar la situación. Diez han acudido presencialmente a la Casa Blanca, y otros 14 ha participado desde la distancia. “Cuenta con nuestro apoyo”, ha asegurado el gobernador de Minnesota, Tim Walz, flanqueado por la gobernadora de Nueva York, Katy Hochul, y el de Maryland, Wes Moore.
“La respuesta es que todos están centrados en la vía para ganar. Todos los gobernadores están de acuerdo en esto, y el presidente Biden está de acuerdo. Estamos trabajando juntos para dejar muy claro que nuestro camino a la victoria en noviembre es la prioridad número uno. Y esa es la prioridad número uno para el presidente. Así que eso es lo que estamos tratando de hacer. La conversación fue honesta y abierta”, ha expuesto Walz, quien también es presidente de la Asociación de Gobernadores Demócratas. En la misma línea, Moore ha asegurado: “El presidente Biden es nuestro candidato”.
La imagen a la salida de la reunión deja en el aire la pregunta de por qué los otros siete asistentes no han comparecido también ante los medios para afianzar la imagen de unidad. La otra pregunta es si este balón de oxígeno que recibe Biden será suficiente para calmar las presiones para que renuncie.
La gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer, y el gobernador de California, Gavin Newson, que también han acudido en persona a la reunión, han comunicado su apoyo a través de X una vez finalizado el encuentro. “Biden es nuestro candidato. Él está en esto para ganar y lo apoyo”, ha asegurado la gobernadora de Michigan. Whitmer y Newson son dos de los nombres que han sonado en los últimos días como posibles sustitutos de Biden.
El equipo de Biden ha asegurado que, durante la conversación con los gobernadores, el presidente ha reiterado su determinación para “derrotar la amenaza existencial” que supone Donald Trump de cara a las elecciones del 5 de noviembre. “Todos los participantes han reiterado su compromiso compartido de hacer todo lo posible para garantizar que el presidente Biden y la vicepresidenta Harris derroten a Donald Trump en noviembre”, ha asegurado, según recoge Reuters.
El encuentro se ha producido en medio de la crisis de campaña desatada por el fracaso de su cara a cara televisado con Donald Trump del jueves pasado y por la información del New York Times de que un colaborador estrecho de Biden relataba que el presidente le ha confesado que es consciente de que quizás no pueda salvar su candidatura si, en los próximos días, no consigue convencer a sus seguidores de que puede seguir adelante.
Unas declaraciones que la Casa Blanca niega que sean ciertas. En una llamada el miércoles por la tarde a todo su equipo de campaña, Biden había vuelto a insistir en que seguirá en la carrera presidencial como candidato: “Soy el candidato del Partido Demócrata. Nadie me está empujando a salir.”
En un intento desesperado para demostrar que aún está capacitado para seguir con la campaña, Biden ha aumentado los planes para su agenda en los próximos días. Visitará Pensilvania y Wisconsin, además de que el viernes concederá una entrevista a la cadena ABC News en prime time.
La imagen de unidad que envían los gobernadores no es suficiente para tapar el goteo de demócratas que siguen pidiendo al presidente que replantee su candidatura. Después de que el tejano Lloy Dogged rompiera el silencio, uno de los últimos en pronunciarse ha sido el congresista Seth Moulton. Moulton ha asegurado que respeta “profundamente al presidente Biden” pero tiene “dudas sobre su capacidad para vencer a Donald Trump”.
“Deberíamos tener todas las opciones viables sobre la mesa”, ha afirmado a través del comunicado que ha hecho público.
Uno de los mayores donantes pide que Biden se retire
Después de la parálisis inicial entre los donantes del Partido Demócrata, que solo han expresado sus preocupaciones de manera interna, el cofundador de Netflix y uno de los mayores donantes de la campaña de Biden, Reed Hastings, ha pedido la renuncia del presidente. “Biden debe hacerse a un lado para permitir que un líder demócrata vigoroso derrote a Trump y nos mantenga seguros y prósperos”, ha dicho Hastings en un correo enviado el miércoles al The New York Times.
Que finalmente uno de los donantes se haya decidido a dar el paso es una mala señal para Biden. En momentos de crisis, el apoyo de estas figuras es clave para sostener la campaña.
Paralelamente, el New York Times ha publicado una nueva encuesta en la que el 74% de votantes aseguran que consideran a Biden demasiado mayor para ser candidato. Una cifra que se repite en la encuesta publicada anteriormente por la CBS ( un 72%) y la de la CNN (un 75%). En la carrera a la Casa Blanca, Trump se sitúa por delante de Biden con un 49% frente a un 43%, según la encuesta. Se trata de un cambio de tres puntos a favor del republicano respecto a la semana antes del debate. Además, el medio destaca que se trata de la mayor ventaja que Trump ha registrado en las encuestas realizadas por el periódico desde el 2015.