Quedan cuatro días para Nochebuena. Y la noticia de una nueva cepa de la COVID-19 descontrolada en Reino Unido ha desatado el miedo en las capitales europeas, que una a una han ido anunciando que cerraban sus comunicaciones con Reino Unido, país que dejó la UE el 31 de enero de 2020, que no pertenece a Schengen y que está a diez días de salir del mercado único europeo –y en plena fase final de unas negociaciones agónicas con Bruselas para el Brexit–. A medida que avanzaba el día, Países Bajos, Bélgica, Alemania –presidencia de turno de la UE–, Italia, Austria, Luxemburgo, Irlanda, Letonia y Francia, al final de la tarde, iban decretando un cierre escalonado.
Ni vuelos ni trenes, de momento, entre estos países y Reino Unido y, en el caso de Francia, ni camiones de mercancías, en una cascada de decisiones unilaterales que recuerda a las que se tomaron al principio de la pandemia cuando los 27 cerraron sus fronteras con el resto del mundo. Unas decisiones que disparaban las alarmas en Reino Unido ante la posible falta de alimentos en los próximos días y el bloqueo del puerto de Dover.
España, cerca de las 20.00, anunciaba su respuesta: “El gobierno reforzará el control de pruebas PCR a los viajeros procedentes de Reino Unido”. Las PCR son obligatorias para entrar en España desde el 23 de noviembre y los controles en los aeropuertos de llegada son aleatorios. En tanto que la experiencia está demostrando que el control se ejerce más por las compañías aéreas a la hora de facturar o embarcar que en los propios lugares de llegada, el Gobierno anuncia un reforzamiento de estos controles.
“El Gobierno de España defenderá mañana [por este lunes] en la reunión urgente del mecanismo de crisis IPCR [Integrated Political Crisis Response], convocada por la presidencia alemana, la necesidad de adoptar medidas coordinadas sobre los vuelos procedentes del Reino Unido”, afirma Moncloa.
En efecto, la reunión urgente del mecanismo de crisis “a nivel técnico” ha sido convocada este domingo por la tarde por la presidencia alemana, el mismo Gobierno que fue de los primeros en tomar la decisión unilateral de cerrarse a Reino Unido.
España, por su parte, sopesa también cerrarse a Reino Unido, pero “mantiene su postura de que cualquier decisión en este sentido debe ser común y evitar la unilateralidad”, en línea de lo expresado muchas veces por la Comisión Europea, cuya presidenta, Ursula von der Leyen, ha hablado este domingo con el presidente francés, Emmanuel Macron; la canciller alemana, Angela Merkel; y el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.
“Como medida inmediata ante la situación comunicada ayer [por el sábado] por las autoridades británicas, el Gobierno anuncia que reforzará en aeropuertos y puertos el control de verificación de pruebas PCR a las personas que lleguen del Reino Unido”, afirma Moncloa: “Hay que señalar que, para poder viajar a España, es obligatorio que todo pasajero procedentes de países o zonas en riesgo se realice una Prueba Diagnóstica de Infección Activa, PDIA, para SARS-Cov-2 en las 72 horas previas a su llegada con resultado negativo”.
En este sentido, España ha pedido tanto a Von der Leyen como a Michel una respuesta comunitaria coordinada ante esta nueva situación y “espera la respuesta rápida de las instituciones europeas”. En el caso de que no la hubiera, según informan fuentes de Moncloa, desde el gobierno se actuará “en defensa de los intereses y derechos de los ciudadanos españoles”.
Este domingo, el gabinete del presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, ha mantenido también una reunión con los 27 a nivel de sherpas, los asesores diplomáticos principales de los jefes de Estado y de Gobierno. “El gabinete del presidente ha convocado una reunión de sherpas para compartir información; los Estados miembros han intercambiado información sobre las medidas que pretenden tomar en las próximas horas (prohibición de vuelos, introducción de PCR) y mañana [por el lunes] se hará un seguimiento del asunto a nivel del IPCR”, han explicado fuentes diplomáticas.
La reunión del IPCR coincide, precisamente, con el día en que está previsto que la Agencia Europea del Medicamento de su visto bueno a la vacuna de Pfizer, lo que desencadenaría que dos días más tarde la Comisión Europea diera su autorización de comercialización condicionada y, el 27 de diciembre, arranquen las vacunaciones en la UE, incluida España.