La reacción de un hombre ante las protestas racistas de una mujer que llevaba una gorra con la consigna “Make America Great Again” (Haced a EEUU grande otra vez) ha cautivado a las redes, que no han tardado en bautizarle como #GreenShirtGuy porque vestía un polo verde.
Su nombre es Alex Kack, un activista y cómico de 28 años, que asistió a una reunión del Ayuntamiento de la ciudad estadounidense de Tucson (Arizona) en la que una mujer sostenía un cartel que decía: “Respetad nuestras leyes u os deportaremos. No queremos un santuario para delincuentes”. La mujer aseguró que “es trabajo de los congresistas cambiar las leyes de inmigración” y comenzó a gritar: “Respetad nuestras leyes”. Un hombre a su lado portaba un cartel con el lema: “Dejad de recompensar, empezad a deportar”.
Los vecinos de la sala comenzaron a abuchearla, pero el verdadero protagonista de la escena es Alex Kack, que estalló en carcajadas ininterrumpidamente ante los gritos de la mujer, retratando con su actitud el ridículo de las reivindicaciones racistas que se estaban haciendo. El vídeo fue compartido por Nick VinZant, periodista de la cadena de televisión KVOA News 4, una afiliada de la NBC en Tucson.
La fama del vídeo también ha lanzado al estrellato al cantante folk Tom Warmbrand, que se observa al fondo de la sala durante la reunión con un banjo en la mano, por lo que las redes lo han apodado “banjo guy” (el tío del banjo). Warmbrand tocó el banjo aquella noche para protestar contra las armas nucleares.
“Creo que la risa está resonando porque así es como se siente la gente en este momento”, ha explicado en una entrevista para News Tucson. Alex Kack acudió a la reunión municipal para apoyar la iniciativa de convertir la ciudad de Tucson en una “ciudad santuario”.
Esta iniciativa, incluida en las elecciones de noviembre, fue aprobada este martes por la noche, lo que podría convertir a Tucson en la primera “ciudad santuario” de Arizona. La propuesta tiene por objetivo proteger a las personas que residen en Estados Unidos de manera ilegal, lo que incluye evitar que la policía de Tucson pregunte sobre el estatus migratorio y prohibir ciertas prácticas de cooperación entre la ciudad y agencias federales.
La propuesta obtuvo 18.000 firmas a favor, más del mínimo requerido para que se sometiera a votación y el propio Kack ha trabajado para el grupo Iniciativa para la Defensa del Pueblo en impulsar esta petición. “La gente realmente se tomó tiempo para ir a interrumpir una reunión del Ayuntamiento sólo para gritar locuras, lanzar gritos racistas, ignorantes y llenos de odio de la manera más absurda en la que lo podrían hacer”, afirma.
“Es una época increíblemente oscura y hay mucho discurso del odio a lo largo y ancho de la nación, pero al final, la mayoría del país –independientemente de su signo político– comprende que las voces que más se oyen ahora son un tanto ridículas”, ha manifestado Kack.
Dos tiroteos masivos en EEUU en los últimos días
La aprobación de esta propuesta se produce después de dos tiroteos masivos en Texas y en Ohio en la última semana. Este sábado un tiroteo en el centro comercial de El Paso dejó al menos 22 muertos, un caso que se ha definido como “terrorismo doméstico” y “delito de odio”. Otro tiroteo en la ciudad de Dayton (Ohio) dejó al menos 10 fallecidos y 27 heridos este domingo.
Las autoridades estadounidenses investigan el posible vínculo del sospechoso de la masacre de El Paso con un manifiesto publicado en internet en el que se critica “la invasión hispana de Texas”, informó este domingo el diario local El Paso Times.
Numerosas voces se han erigido en Estados Unidos para denunciar el racismo y el supremacismo blanco de Donald Trump. Entre ellas, destaca el expresidente Barack Obama que, sin citar directamente a Trump, pidió a sus conciudadanos rechazar a los líderes que “demonizan a quienes no se parecen a nosotros, o que sugieren que otras personas, incluyendo los inmigrantes, amenazan nuestro estilo de vida, o que se refieren a otra gente como subhumanos o que insinúan que EEUU pertenece solo a un cierto tipo de gente”.