La parte norte de la costa este de América ha amanecido este miércoles oliendo a quemado y con la mala visibilidad procedente del denso humo que están dejando los más de 400 incendios forestales activos en Canadá, según datos oficiales. El país ha sufrido esta primavera una ola de incendios que se propagó en mayo por el oeste del país y ahora está descontrolada en el este, y ha generado una inmensa nube de humo que se cierne especialmente sobre Quebec y Ontario, y se desplaza hacia la frontera sur.
En Estados Unidos, el vistoso skyline de Nueva York –paradigma del consumismo que ha contribuido a incrementar la temperatura media de la tierra en 1,2 grados desde la era preindustrial, aumentando también el riesgo de incendios– se ha vuelto casi indistinguible a lo largo del día, a medida que varios estados del país emitían alertas por la mala calidad del aire y las redes sociales se impregnaban de alarmantes imágenes.
El humo, que también ha alcanzado en menor medida estados sureños como Florida y Texas, empezó a llegar a la ciudad ayer por la tarde a la ciudad de Nueva York, donde ha dejado sus instantáneas más impactantes. En Syracuse, ciudad del Estado de Nueva York, el índice de calidad del aire ha sobrepasado los 400 puntos, según la web oficial Air Now, que considera “poco saludable” el nivel superior a los 100 y “peligroso” todo nivel por encima de los 300.
En la ciudad de Nueva York, en los distritos de Queens y el Bronx, el índice ha llegado a superar los 200, y está previsto que la situación empeore con el paso de las horas. De hecho, la calidad del aire de la ciudad ya alcanzó el martes por la noche sus peores niveles desde los años 1960. El alcalde, el demócrata Eric Adams, ha tuiteado que “estamos en la peor de las condiciones”, anunciando que el aviso de salud y calidad del aire se ha extendido hasta la madrugada del viernes, y ha pedido a sus ciudadanos: “protéjanse y limiten sus actividades al aire libre”.
Alerta por la calidad del aire
“No hay un plan o un libro de jugadas para este tipo de problemas”, ha dicho en una rueda de prensa, en la que ha dado parte de la situación de una ciudad que se ha situado este miércoles como la de peor calidad del aire entre las principales megalópolis del mundo, como Yakarta o Nueva Delhi.
En una situación similar están numerosos municipios del estado vecino de Nueva Jersey, así como Connecticut, Massachusetts, Vermont, Maryland, Pensilvania o la capital federal, Washington, aunque aquí apenas se comienza a divisar el humo. En todas ellas se han emitido alertas similares por la mala calidad del aire, recomendando a sus ciudadanos que salgan a la calle solamente cuando sea necesario y con mascarillas.
Además del impacto medioambiental, la situación ha comenzado a afectar a los vuelos comerciales, con retrasos y cancelaciones. La Administración Federal de Aviación ha interrumpido algunos vuelos con destino a La Guardia y el aeropuerto internacional Newark Liberty “debido a la visibilidad reducida”, ha dicho en un comunicado. Sin embago, las afectaciones no son todavía graves: hacia las 14 horas (20h en Madrid), tan solo se habían cancelado unos 100 vuelos y la agencia contaba con retrasos de 119 minutos de media en La Guardia y 82 minutos en Newark.
“Este es otro alarmante ejemplo de los modos en que la crisis climática está perturbando nuestras vidas y comunidades”, ha dicho la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, que ha confirmado que EEUU “ya ha desplegado más de 600 bomberos y personal, así como equipamiento como bombas de agua” en Canadá para ayudar a apagar sus fuegos.