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Hungría mantiene el bloqueo al embargo al petróleo ruso

Andrés Gil

Corresponsal en Bruselas —
8 de mayo de 2022 15:10 h

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Nueva reunión. En domingo. Y nuevo desacuerdo. El sexto paquete de sanciones se le está atragantando a los 27: el problema es cómo el embargo al petróleo ruso puede gestionarse en países con tanta dependencia como dificultades para buscar alternativas al suministro, como Hungría, República Checa y Eslovaquia.

“El Consejo de la UE está unido en la necesidad de adoptar un sexto paquete de sanciones”, explican fuentes diplomáticas: “Sobre la base de las propuestas de la Comisión Europea y el Servicio Europeo de Acción Exterior, se han producido intensos debates en los últimos días y se han realizado avances muy significativos en la mayoría de las medidas”.

Las fuentes prosiguen, en alusión a Hungría, República Checa y Eslovaquia: “Aún nos queda trabajo para ultimar, con espíritu solidario, para acordar las garantías que son necesarias para las condiciones de suministro de petróleo de los Estados miembros que actualmente se encuentran en una situación muy específica en lo que respecta al suministro por oleoducto desde Rusia”.

“Los contactos a todos los niveles continúan a principios de semana con el objetivo de llegar a un acuerdo completo sobre este sexto paquete lo antes posible”, finalizan las fuentes. Este lunes es festivo en Bruselas, con lo que no se esperan más reuniones hasta, como pronto, el martes, una semana después de que la propuesta de la Comisión Europea comenzara a circular entre los 27 tras su aprobación por el colegio de comisarios.

El principal escollo tiene que ver con el efecto del embargo gradual al petróleo ruso por parte de la UE. La Comisión Europea propone que se produzca de aquí a seis meses, y concede un margen de un año más para Hungría y Eslovaquia, países más dependientes, sin salida al mar y con mayores dificultades para desconectarse de Rusia.

Desde esa propuesta inicial, las fuentes dicen que están produciéndose acercamientos, pero de momento no son suficientes. Este viernes por la tarde seguirán los contactos técnicos entre la presidencia francesa de turno del Consejo de la UE, la Comisión Europea, y los países, con el fin de buscar un punto de encuentro.

Como consecuencia de las dificultades para alcanzar un acuerdo, cabe la posibilidad de que el Alto Representante para la Seguridad y Defensa, Josep Borrell, convoque una reunión extraordinaria de ministros de Exteriores para abordar el asunto.

Las fuentes diplomáticas reconocen que cada vez es más difícil aprobar sanciones, porque cada vez tienen más repercusión en los países que las aplican. Pero, al mismo tiempo, explican que, desde que comenzó a circular la propuesta formal el martes por la tarde, están pasando los días y no puede dilatarse mucho más la toma de decisiones.

En este sentido, el primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, ha usado un lenguaje muy duro para definir la última propuesta de sanciones de la Comisión Europea. Según Orbán, el principal aliado del presidente ruso, Vladímir Putin, entre los 27, renunciar al petróleo ruso en el plazo propuesto supondría una “bomba atómica” para la economía del país centroeuropeo. “La propuesta que está sobre la mesa crea un problema y no plantea una solución a ese problema. Esto es inaceptable desde el punto de vista húngaro”, explicó Orbán en su charla de los viernes en la radio pública Kossuth.

Según Orbán, la propuesta de Bruselas tampoco tiene en cuenta las diferentes condiciones geográficas de cada país, que, en el caso de Hungría no tiene posibilidad de importar petróleo por mar, y el crudo “sólo llega por un oleoducto procedente de Rusia”.

Hungría importa de Rusia el 60% del petróleo y el 85% del gas que usa.

Orbán, además, parece estar en contra de las sanciones contra el patriarca ruso, Kirill, uno de los nombres incluidos en la última propuesta, junto con la gimnasta y supuesta pareja del presidente ruso, Vladímir Putin, Alina Kabayeva.

Kabayeva es exgimnasta y preside el National Media Group, un holding que posee participaciones en casi todos los principales medios de comunicación rusos que difunden información del gobierno, según el documento comunitario, y por eso sería responsable de apoyar acciones que socavan la independencia y la integridad territorial de Ucrania. Kabaeva está “estrechamente asociada con el presidente Vladimir Putin”, según el documento. La UE ya sancionó previamente al presidente ruso y a dos de sus hijas que tuvo con su exesposa.

Las sanciones suponen la congelación de activos que las personas y las empresas tengan en la UE y en la prohibición de entrar en territorio comunitario.

En paralelo, hay otro frente en el sur: Grecia no quiere renunciar a los contratos navieros de envío de petróleo ruso, que ahora estarían prohibidos. Al igual que Malta y Chipre, Atenas expresó su preocupación por la idea de prohibir que los petroleros bajo la bandera de la UE o bajo el control de la UE envíen petróleo ruso.

Según Bruselas, la prohibición de los petroleros es crucial para garantizar que el embargo realmente tenga el efecto de reducir los ingresos de Moscú.