Tras 17 meses en el trono, Carlos III se retira por un tiempo de la mayoría de sus tareas mientras recibe tratamiento por “un tipo de cáncer” que el Palacio de Buckingham no ha querido especificar. La incertidumbre sobre el jefe del Estado abre algunas dudas para el Reino Unido, que a menudo se ha guiado por la costumbre más que por las reglas escritas y que todavía necesita esta figura para aprobar leyes, nombrar primeros ministros y convocar elecciones.
El rey, de 75 años, fue diagnosticado mientras era tratado por una inflamación de la próstata, aunque sus portavoces aseguran que sufre de otro tipo de cáncer. El primer ministro, Rishi Sunak, dijo este martes en una entrevista en la BBC que los médicos “lo han pillado pronto”, aunque no aclaró sus fuentes. Luego un portavoz explicó que se trataba de una referencia a la rápida intervención médica tras el hallazgo. Carlos acudirá al hospital para las sesiones de tratamiento y dormirá en su casa.
Su hijo menor, Harry, llegó este martes desde Los Ángeles a Londres y se reunió con su padre. Carlos y su esposa, Camila, salieron después en un coche de su residencia habitual, Clarence House, hacia el Palacio de Buckingham. Un helicóptero los llevó a su palacio de Sandringham, al noroeste de Londres, según The Guardian.
¿Qué hace el monarca en el Reino Unido?
En el caso del Reino Unido, es el jefe del Estado, de las fuerzas armadas y de la Iglesia de Inglaterra. La mayoría de eso se traduce en ceremonias como recepciones, inauguraciones de cumbres, banquetes de Estado para líderes de otros países y representación del Gobierno británico en algunas reuniones políticas. Por ejemplo, en diciembre, Carlos III asistió en Dubai a la cumbre del clima en lugar del primer ministro. La lucha contra el cambio climático es, además, uno de los intereses personales de Carlos.
La otra parte, más importante, es el papel constitucional que tiene el monarca para abrir la sesión del Parlamento, firmar todas las leyes de Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte, aprobar los nombramientos del Gobierno, reunirse con el primer ministro cada semana y participar en un consejo real donde también hay políticos para emitir decretos que no encajan en ningún ministerio. También es el encargado de disolver el Parlamento y convocar elecciones generales a petición del primer ministro, algo que tiene que suceder antes de enero de 2025. Sunak dice que espera convocar los comicios en la segunda mitad de este año.
¿Qué va a hacer ahora?
Según el Palacio de Buckingham, Carlos III seguirá con las tareas más básicas y formales del Estado y que no requieren participación presencial. Aunque los cuatro párrafos del comunicado publicado este lunes dan pocos detalles, se supone que Carlos seguirá firmando las leyes y dando la aprobación a los nombramientos. También puede reunirse con el consejo real por videollamada y hablar con Sunak por teléfono. Un portavoz del primer ministro dijo este martes que “el contacto” entre ambos continuará aunque no explicó cómo.
Es improbable que el rey cumpla con los próximos viajes previstos -como el que planeaba a Australia y Nueva Zelanda en otoño- y con las reuniones “cara a cara”, según Palacio.
¿Quién le sustituye?
La ley británica prevé que algunas funciones puedan ejercerlas los “consejeros de Estado”, que son por ley su consorte y los descendientes según la ley de sucesión al trono. Los primeros en este caso son la reina Camila y el príncipe Guillermo. En diciembre de 2022, es decir tres meses después de que Carlos se convirtiera en rey, la ley se actualizó para incluir a sus hermanos Ana y Eduardo.
En la lista oficial siguen estando el príncipe Harry y el príncipe Andrés, pero ambos han sido excluidos en la práctica porque ya no son “miembros activos” de la familia real, según confirmó la Corona y se anunció en la Cámara de los Lores. Harry vive en Estados Unidos y eso ya le excluye de la rotación porque la ley dice que los incluidos tienen que ser residentes en el Reino Unido. Andrés, denunciado por abuso de menores en la red de Jeffrey Epstein, fue despojado de sus títulos honoríficos y no es miembro “activo” de la familia real.
Estas personas cumplirán ahora algunas de sus tareas, pero en principio sólo las más ceremoniales.
Además, la reina Camila participa en otro grupo que incluye al líder de la Cámara de los Comunes y al ministro de Justicia y puede decidir declarar incapacitado al rey para tomar decisiones e incluso decidir una regencia, que este caso sería del príncipe Guillermo. No ha habido una regencia en el Reino Unido desde el siglo XIX.
¿Y si abdica?
Carlos III tiene la opción en cualquier circunstancia de abdicar en su hijo, y ya ni siquiera sería tan novedoso después de varios casos en las monarquías europeas, incluido el reciente en Dinamarca.
Carlos esperó décadas para asumir el puesto de su madre, que siguió cumpliendo con sus funciones durante más de 70 años. El 6 de septiembre de 2022, dos días antes de su muerte, la reina recibió a la efímera primera ministra Liz Truss.
¿Y si no hay monarquía?
Las tareas formales constitucionales, en particular, tendría que cubrirlas otro jefe de Estado, que podría ser elegido de manera democrática en elecciones.
Esto requeriría una reforma de leyes esenciales, lo que en el Reino Unido se llama reforma constitucional aunque no hay un solo texto identificado como Constitución. Se aprobaría por mayoría en el Parlamento, y hay cierto debate sobre si una reforma constitucional debe o no incluir un referéndum.
El futuro de la monarquía no está garantizado mientras la opinión pública cambia, pero todavía la mayoría de los ciudadanos del Reino Unido prefieren continuar con la institución. El 62% apoya la monarquía frente al 26% que opina que habría que elegir a un jefe de Estado y el resto que no lo tiene claro, según la encuesta de YouGov publicada en septiembre del año pasado.
Las dudas empiezan a crecer según baja la edad de los encuestados. Así, las personas entre 25 y 49 años siguen prefiriendo la monarquía, pero están más divididas, y sólo el 37% de las personas que tienen entre 18 y 24 años respaldan el sistema actual.
¿Cuánto cuesta la monarquía británica?
La monarquía británica es una de las más caras y más privilegiadas del mundo. Su presupuesto anual ronda los 100 millones de euros cada año, el más alto de cualquier monarquía europea, si bien también se trata del país más poblado entre los que tienen este sistema.
La fortuna del rey se estima en más de 2.000 millones, según una investigación del periódico The Guardian, aunque los detalles están envueltos en el secretismo y dudosa relación entre lo público y lo privado. La corona recibe múltiples ingresos de la explotación de bienes públicos como las costas del país o el dinero de quien no tiene herederos. Los bienes de miles de personas del noroeste de Inglaterra que han muerto sin herederos claros se utilizan para gastos de propiedades reales, según publicó el Guardian en noviembre.