El Gobierno iraní ha afirmado que “cortará las manos y los pies” de cualquiera que ataque el país, en una amenaza velada a Israel tras los asesinatos del líder de Hizbulá, Hasán Nasrala, y un general iraní en un bombardeo selectivo el pasado viernes en Beirut. “Daremos una respuesta que será lamentable para quienes violan nuestros intereses nacionales y cortaremos las manos y los pies del agresor”, ha afirmado en una rueda de prensa el portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Naser Kananí.
El diplomático ha hecho estas declaraciones en respuesta a las preguntas de los periodistas acerca de posibles reacciones de Teherán a las muertes de Nasralá y el general de brigada de la Guardia Revolucionaria iraní, Abbas Nilforushan, en el ataque contra la sede central de Hizbulá en los suburbios sureños de la capital libanesa.
“Irán no dejará sin respuesta ninguna de las acciones agresivas del régimen sionista contra la República Islámica y este régimen no quedará sin castigo por los crímenes que ha cometido contra Irán”, ha agregado Kananí.
Sin embargo, Teherán aún no ha respondido al asesinato en su territorio del líder de Hamás, Ismail Haniyeh, a finales de julio. Haniyeh se encontraba en la capital iraní tras asistir a la investidura del nuevo presidente del país, Masoud Pezeshkian, cuando una explosión en la habitación donde se alojaba acabó con su vida.
Este lunes, el portavoz de Exteriores también ha instado a los países islámicos a tomar acciones decisivas contra Israel, algo que ya hizo el líder supremo de Irán, Ali Jameneí, hace dos días. “Los países islámicos tienen innumerables capacidades para ejercer presión y castigar a este régimen”, ha asegurado.
Tras las muertes de Nasralá y de Nilforushan, el Gobierno iraní ha sido más cauto que en otras ocasiones, sin lanzar amenazas o hacer alusiones a respuestas directas. En su lugar, tanto Jameneí como altos cargos de la Guardia Revolucionaria han apuntado a que el denominado 'Eje de la Resistencia' responderá a Israel. Ese eje es una alianza informal que se opone tanto al Estado judío como a Estados Unidos, está liderada por Irán y formada por Hizbulá, el grupo palestino Hamás, los hutíes del Yemen y milicias proiraníes de Irak, además de Siria.
Por su parte, el número dos de Hizbulá, Naim Qassem, ha prometido este lunes que el grupo chií nombrará a un nuevo líder “lo antes posible”. “En caso de guerra, siempre tenemos alternativas a los líderes (...) Cuando se va un comandante, otro aparece”, ha asegurado, en el primer discurso después de la muerte de Nasralá.
Qassem también ha afirmado que Israel “no ha sido capaz” de destruir las capacidades militares de la milicia libanesa, pese a la ofensiva iniciada hace una semana contra todo lo que está relacionado con el grupo en varios puntos de Líbano, causando una gran destrucción y también la muerte de cientos de civiles.
Además, el vicesecretario general de Hizbulá ha dicho que sus combatientes estén listos para hacer frente a una posible invasión terrestre de Israel: “La Resistencia está preparada para la confrontación terrestre con el enemigo”. “Si los israelíes deciden entrar por tierra, las fuerzas de la resistencia están preparadas para el combate terrestre”, ha repetido en un discurso televisado. Se ha mostrado convencido de que el grupo saldrá “victorioso”, pero ha admitido que la batalla puede ser larga y que se necesita “un poco de paciencia y de material”.