Irán ha lanzado más de 300 drones y misiles contra Israel este sábado por la noche, en el primer ataque directo de la República Islámica contra el Estado judío, en respuesta por el bombardeo aéreo israelí que mató a 13 personas en Damasco el 1 de abril, entre ellos varios miembros de la Guardia Revolucionaria.
Israel, con la ayuda de aliados occidentales clave como Estados Unidos, Reino Unido y Jordania, dice haber interceptado alrededor del 99% de los lanzamientos durante el ataque, pero añadió que algunos misiles balísticos habían alcanzado Israel, dañando la base aérea clave de Nevatim, en el sur de Israel, que seguía operativa.
Mientras el Consejo de Seguridad de la ONU se prepara para una sesión de emergencia, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han afirmado que durante el ataque se habían lanzado más de 350 misiles desde Irán, Líbano, Siria y Yemen, y calificaron el índice de interceptación de “éxito estratégico significativo”.
Hablando de la respuesta de Israel al ataque, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo en X: “Interceptamos, repelimos, juntos venceremos”.
“El ataque iraní ha sido un ataque frustrado”, ha dicho el portavoz militar israelí, el contralmirante Daniel Hagari, en una declaración televisada en la que añadió que ningún dron o misil de crucero que había entrado en territorio israelí, y “sólo unos pocos” misiles balísticos llegaron a Israel.
Aunque Israel procedió a reabrir su espacio aéreo, las autoridades afirmaron que el incidente aún no había terminado.
En la mañana del domingo, miembros del Gobierno israelí indicaron que no se había tomado ninguna decisión sobre una respuesta israelí al ataque iraní, y que cualquier posible respuesta se discutiría en la reunión del gabinete de guerra.
Sin embargo, se informó de que aviones de guerra israelíes estaban bombardeando posiciones de Hezbolá en el sur del Líbano.
En cuanto a la guerra israelí sobre Gaza, Netanyahu dijo que Hamás había rechazado una propuesta de alto el fuego y que Israel continuaría su ofensiva con “toda su fuerza”. Seis meses después de su inicio, los ataques de Israel en Gaza han matado a más de 33.500 personas, la mayoría civiles, entre ellos, miles de niños.
Noche de alarmas antiaéreas y 'Cúpula de Hierro'
Aunque muchos de los misiles y drones fueron derribados fuera del espacio aéreo israelí, otros fueron interceptados sobre territorio israelí por el sistema interceptor de defensa aérea Cúpula de Hierro –iron dome–, que iluminó el cielo nocturno con múltiples detonaciones, mientras sonaban sirenas antiaéreas en Tel Aviv, Jerusalén y otras ciudades.
El ruido de los jets de la fuerza aérea israelí podía oírse en todo el país en las primeras horas del domingo.
Algunos proyectiles sí penetraron el escudo defensivo. El portavoz de las FDI, Daniel Hagari, confirmó un impacto directo contra una base aérea en el sur de Israel que causó “daños menores en la infraestructura”, aunque la base sigue plenamente operativa.
Una niña se encuentra en cuidados intensivos tras el ataque, dijo.
Preguntado sobre posibles represalias por parte de Israel, Hagari dijo: “Tenemos planes, estamos evaluando la situación, estamos mostrando al gabinete los planes, y estamos dispuestos a hacer lo que sea necesario para la defensa de Israel”.
El New York Times citó fuentes de los servicios de inteligencia israelíes según las cuales los principales objetivos parecían ser instalaciones militares israelíes en los Altos del Golán ocupados, en el extremo norte, y en el desierto del Néguev, en el extremo sur. Hezbolá, aliado de Teherán en Líbano, disparó salvas de cohetes contra el Golán al mismo tiempo que el bombardeo iraní, y las fuerzas Houthi en Yemen, respaldadas por Irán, afirmaron que también se habían sumado al ataque.
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Irán: “El asunto puede darse por concluido”
A primera hora del sábado, la agencia de noticias estatal iraní IRNA informó de que el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (IRGC) del país había abordado un barco en el estrecho de Ormuz mediante un asalto con helicóptero y lo había llevado a aguas iraníes. El carguero, el MSC Aries, tiene bandera portuguesa, pero está vinculado a una empresa israelí.
A través de su misión en la ONU, Irán declaró que el ataque aéreo, que Teherán bautizó como “Operación Promesa Verdadera”, era una represalia por el bombardeo de un edificio diplomático iraní en Damasco el 1 de abril, y que ahora consideraba el asunto cerrado, a menos que hubiera nuevas acciones por parte de Israel.
“El asunto puede considerarse concluido”, decía el comunicado. Sin embargo, si el régimen israelí comete otro error, la respuesta de Irán será considerablemente más severa“, decía la declaración en la plataforma de medios sociales X. ”Se trata de un conflicto entre Irán y el régimen canalla israelí, del que Estados Unidos debe mantenerse al margen“.
Netanyahu habló por teléfono durante 25 minutos con el presidente estadounidense, Joe Biden, a las 4 de la madrugada, hora israelí, cuando el ataque aéreo parecía apaciguarse.
Tras la llamada, Biden dijo que había reafirmado a Netanyahu “el férreo compromiso de Estados Unidos con la seguridad de Israel”.
“Le dije que Israel había demostrado una notable capacidad para defenderse y derrotar incluso ataques sin precedentes, enviando un claro mensaje a sus enemigos de que no pueden amenazar la seguridad de Israel”, declaró Biden, añadiendo que el domingo convocaría a los líderes del G7 “para coordinar una respuesta diplomática unida al descarado ataque de Irán”.
“Mi equipo se pondrá en contacto con sus homólogos de toda la región. Y nos mantendremos en estrecho contacto con los líderes de Israel”, dijo Biden. “Y aunque hoy no hemos visto ataques contra nuestras fuerzas o instalaciones, seguiremos atentos a todas las amenazas y no dudaremos en tomar todas las medidas necesarias para proteger a nuestro pueblo”.
Un oficial de las FDI dijo que los dirigentes israelíes estudiarían su respuesta a primera hora del domingo, y mientras tanto Israel convocó una sesión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU para condenar el ataque. La reunión está prevista para las 16.00 horas del domingo (22.00, hora peninsular española).
En los días previos al asalto, funcionarios estadounidenses habían pronosticado que se trataría de una operación sin precedentes lanzada desde Irán contra territorio israelí. Afirmaron que, si no causaba víctimas, Washington instaría a Israel a moderar su propia respuesta, para evitar que la escalada “ojo por ojo” se descontrolara, arrastrando a otros países y al propio Estados Unidos.
Biden interrumpe su viaje para volver a la Casa Blanca
Biden interrumpió un descanso de fin de semana en su casa de Rehoboth Beach, Delaware, y llegó de nuevo a la Casa Blanca justo después de que se hubieran lanzado los primeros drones, y se reunió con sus máximos responsables de seguridad en la sala de situación subterránea. Aviones de vigilancia estadounidenses en la región siguieron el ataque y aviones de combate estadounidenses derribaron los drones y misiles que se aproximaban.
También se informó de que la fuerza aérea jordana había interceptado algunos de los proyectiles sobre su territorio, y la Real Fuerza Aérea del Reino Unido dijo que estaba contribuyendo con cazas y aviones de reabastecimiento, principalmente para suplir a Estados Unidos en la realización de patrullas aéreas sobre Irak y Siria como parte de su campaña contra el Estado Islámico, pero el secretario de Defensa, Grant Shapps, dijo que los aviones británicos también podrían “interceptar ataques aéreos dentro del alcance de nuestras misiones existentes”.
Durante casi dos semanas se ha especulado sobre cuándo, dónde y cómo responderían Teherán o sus fuerzas indirectas al ataque del 1 de abril contra un edificio diplomático iraní en Damasco, la capital siria, en el que murieron el general Mohammad Reza Zahedi, alto cargo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán, y otros ocho oficiales.
Las autoridades israelíes casi nunca reivindican la autoría de atentados perpetrados en suelo extranjero. Teherán ha culpado a Israel del ataque.
Desde que comenzó la guerra en Gaza hace seis meses, se han producido intercambios de disparos casi diarios entre las fuerzas israelíes y Hezbolá a lo largo de la frontera entre Israel y Líbano que han amenazado con convertirse en un conflicto en toda regla.
Sin embargo, no se cree que Irán vaya a atacar directamente a Israel: los dirigentes de Teherán ya han dejado claro que no buscan una guerra con Israel, que también podría atraer a Estados Unidos.
Irán nunca ha respondido con tal fuerza a ataques anteriores, incluidas muchas operaciones encubiertas israelíes en su suelo, o el asesinato estadounidense del poderoso líder de la Fuerza Quds, Qassem Soleimani, en Irak en 2020.
La UE condena el ataque y Sánchez pide “evitar una escalada”
El Alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, ha transmitido la condena de la UE al “inaceptable” ataque de Irán. “Es una escalada sin precedentes y una amenaza grave a la seguridad de la región”, ha escrito.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha llamado a “evitar a toda costa una escalada regional” tras la ofensiva de Irán contra Israel. Sánchez ha asegurado que sigue “con máxima preocupación” lo que está sucediendo en Oriente Próximo y ha señalado que está en “contacto permanente con las embajadas en la región” para atender a los españoles en la zona.
El líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, ha condenado el ataque “indiscriminado” y ha lamentado que “Irán y sus milicias en la región amenazan gravemente la estabilidad de Oriente Próximo”. “España debe trabajar con sus aliados, sin titubeos, para estabilizar la situación y evitar una mayor escalada”, ha apelado.