Al menos 21 niños con cáncer entraron este jueves a Egipto por primera vez desde la Franja de Gaza a través del paso fronterizo de Kerem Shalom, en más de una decena de ambulancias que los trasladaron a un hospital en el norte del Sinaí, en la primera evacuación médica desde principios de mayo.
El Ministerio de Sanidad de la Franja de Gaza, confirmando la salida de al menos 21 pacientes de cáncer menores de edad, explicó que se trata de “una gota en un océano” de pacientes, no solo enfermos de cáncer, que necesitan tratamiento en el extranjero. El hospital de la Amistad Turco-Palestina de ciudad de Gaza, el único oncológico de la Franja, dejó de estar operativo por falta de combustible a principios de noviembre, lo que dejó a unos 10.000 pacientes de cáncer de todo el enclave sin posibilidad de tratamiento. Los casi nueve meses de guerra han devastado el sector sanitario de Gaza y obligado a cerrar la mayoría de sus hospitales.
El organismo militar israelí responsable de los asuntos civiles palestinos, conocido por sus siglas COGAT, dijo el jueves que la evacuación se llevó a cabo en coordinación con funcionarios de Estados Unidos, Egipto y la comunidad internacional.
Padres sin permiso para acompañar a sus hijos
Los familiares se despidieron entre lágrimas de los niños en el hospital Nasser de la ciudad de Jan Yunis, en el sur de Gaza. Muchas de las familias parecían ansiosas, ya que no todos los padres recibieron el permiso para viajar e incluso aquellos a los que se permitió acompañar a los pacientes desconocían su destino final.
Nour Abu Zahri lloraba mientras se despedía de su hija pequeña con un beso. La niña tiene quemaduras graves en la cabeza a causa de un ataque aéreo israelí. Dijo que no obtuvo autorización para salir de Gaza con ella, aunque su madre sí. “Han pasado casi 10 meses, y no hay solución para los hospitales de aquí”, dijo a Associated Press. La agencia también recogió el testimonio de Kamela Abukweik, quien rompió a llorar cuando su hijo subió al autobús que se dirigía al cruce con su madre. Ni ella ni su marido tenían permiso para salir. “Tiene tumores por todo el cuerpo y no sabemos a qué se deben. Y tiene fiebre constantemente”, dijo. “Todavía no sé adónde va”.
El paso fronterizo de Rafah entre Gaza y Egipto, el único disponible para la entrada y salida de personas, se cerró después de que las fuerzas israelíes lo capturaran durante su operación en la ciudad a principios del mes pasado. Egipto se ha negado a reabrir su lado del paso hasta que el lado de Gaza vuelva a estar bajo control palestino.
Cuando esto ocurrió Turquía anunció que podría recibir hasta mil pacientes con cáncer, mientras que Emiratos Árabes Unidos se comprometió a atender a la misma cantidad, así como a otros mil niños heridos.
Miles de enfermos a la espera de tratamiento
Antes de mayo, la mayoría de pacientes que necesitaban salir del enclave por motivos médicos lo hacían a través del cruce de Rafah, fronterizo con Egipto y el único que no estaba bajo control de Israel, y que fue clausurado tras el comienzo de las operaciones israelíes en la localidad, extendiendo la ofensiva lanzada después del 7 de octubre y que ha causado 37.765 muertos, de los cuales 15.882 niños.
Desde que empezó la guerra y hasta que Israel tomó el control del cruce de Rafah, más de 2.600 pacientes habían sido evacuados, incluidos 1.700 heridos y 900 enfermos, según datos del Ministerio de Sanidad de la Franja, controlado por Hamás.
Las autoridades sanitarias gazatíes calculan que aún unas 25.000 personas necesitan ser trasladadas fuera de la Franja para recibir tratamiento y que decenas de pacientes han muerto mientras esperaban a ser evacuados.