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Opinión - Cada día un Vietnam. Por Esther Palomera

Israel y el Consejo de Derechos Humanos de la ONU: una relación de odio desde su nacimiento

Israel lleva embarcado en una campaña de desprestigio contra el Comité de Derechos Humanos de la ONU (CDH) prácticamente desde su creación en 2006. Lo acusa de tendencioso, hipócrita y de “cómplice” del terrorismo de Hamás.

El CDH nació en 2006 por resolución de la Asamblea General con solo cuatro votos en contra (EEUU, Israel, Palaos e Islas Marshall) y tres abstenciones (Bielorrusia, Irán y Venezuela). Cinco años más tarde, una nueva votación en la Asamblea General evaluó el trabajo de este órgano y decidió que debía continuar. De nuevo, solo recibió cuatro votos negativos (Israel, Estados Unidos, Canadá y Palaos).

Israel ha intensificado las críticas en el último mes tras la investigación del CDH sobre la respuesta israelí a las protestas del Gran Retorno en Gaza –189 muertos (35 niños)–. La investigación concluyó que hay “bases razonables” para creer que Israel cometió “violaciones, en algunos casos constitutivas de crímenes de guerra”. Una resolución del CDH aprobada semanas después, el 22 de marzo, por 23 votos a favor, 8 en contra y 15 abstenciones condenó a Israel por la represión de manifestantes en Gaza y otros territorios ocupados.

Entre los votos a favor, el de España. “El voto español es vergonzoso y alienta el terror”, afirmó entonces Emmanuel Nahshon, portavoz del Ministerio de Exteriores israelí. “Daña el derecho de autodefensa de Israel”, añadió Nahshon. Fuentes de la embajada israelí en España califican este voto como un “acto hostil”.

El CDH se compone de 47 miembros elegidos por la Asamblea General durante un periodo de tres años y repartidos por criterios geográficos. Actualmente el órgano incluye a nueve Estados miembros de la UE. Cuatro votaron en contra de la resolución arriba mencionada (Austria, Hungría, República Checa y Bulgaria), cuatro se abstuvieron (Croacia, Dinamarca, Italia y Reino Unido) y solo España votó a favor.

La misma semana de la votación, grupos proisraelíes se concentraron en Ginebra, sede del CDH, bajo el lema 'ya basta: únete a nosotros para protestar contra el sesgo antisraelí en la ONU'. “Hoy en Ginebra estamos diciendo que el Consejo de Derechos Humanos de la ONU es cómplice de la campaña terrorista de Hamás contra Israel”, afirmó un representante de la embajada de Israel en España.

Tres días después de aquella resolución, Hamás lanzó un cohete al norte de Tel Aviv hiriendo a siete civiles e Israel lo relacionó directamente con las manifestaciones y con la condena del Consejo de Derechos Humanos. “CDH, ¿era eso un cohete pacífico?”. “Es un acto de agresión deliberada y peligrosa de terroristas palestinos incentivada, sin duda, por la complacencia del Consejo de Derechos Humanos”, afirmó el portavoz de Exteriores israelí.

Israel, un asunto permanente en la agenda

Una de las causas principales de las tensiones entre Israel y el Consejo de Derechos Humanos de la ONU es el denominado 'item 7'. En 2007, el órgano de la ONU aprobó crear un punto permanente en la agenda del consejo para discutir las violaciones de derechos humanos en “Palestina y otros territorios árabes ocupados” en todas las sesiones. De los 47 miembros, solo Canadá se opuso a esta decisión. Desde 2007, Reino Unido vota en contra de todas las resolución del CDH bajo el punto número 7 de la agenda porque cree que “debilita la credibilidad” de la institución.

Israel denuncia que es el único país con un punto permanente en la agenda dedicado exclusivamente a estudiar su situación y que el Consejo ignora continuamente las violaciones cometidas por la Autoridad Palestina y los grupos armados. AIPAC, el poderoso lobby proisraelí en EEUU afirma que existe una “continua hostilidad extrema hacia Israel”, por parte del CDH. “Con graves crisis de derechos humanos en Oriente Medio y más allá, el CDH ha preferido dedicar una cantidad de tiempo desorbitada a criticar a Israel”.

Tanto AIPAC como el grupo de presión proisraelí UN Watch, radicado en Ginebra, denuncian que desde su creación en 2006, el Consejo ha aprobado 80 resoluciones condenando a Israel, “prácticamente la misma cantidad que a impuesto a todos los demás países juntos”. Según una investigación de UN Watch, el Consejo de Derechos Humanos de la ONU emitió entre 2006 y 2015 61 resoluciones condenatorias contra Israel, mientras que la suma de las resoluciones al resto de países fue de 56.

Estados Unidos anunció su salida del órgano de la ONU en junio de 2018 por su “hipocresía” y “prejuicios” contra Israel. Una de las condiciones que exigía EEUU para su permanencia era eliminar el famoso 'item 7'.

Poco después del anuncio, el embajador de Israel ante la ONU, Danny Danon, afirmó: “El Consejo de Derechos Humanos es desde hace tiempo el enemigo de aquellos que realmente se preocupan por los derechos humanos en todo el mundo”. Por su parte, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, agradeció la decisión de EEUU hacia su aliado, “la única democracia verdadera en Oriente Medio”.

El CDH publicó dos informes que también fueron muy críticos con Israel tras las operaciones en Gaza 'Plomo fundido' (2009) y 'Margen protector' (2014). Otra de las decisiones más criticadas de este órgano ha sido la creación de una base de datos de empresas que trabajan en los asentamientos, considerados ilegales por el Tribunal Internacional de Justicia y el Consejo de Seguridad de la ONU. La decisión de crear la base de datos fue aprobada en el Consejo en 2016 con ningún voto en contra. Dicha base de datos, considerada por Israel como una “lista negra” que fomenta el boicot, se iba a publicar en 2017, pero desde entonces se ha retrasado en dos ocasiones, la última a principios de marzo.

Mientras tanto, Israel ve legitimadas sus acciones gracias, en parte, al apoyo del gobierno de Donald Trump. EEUU reconoció la semana pasada la soberanía de Israel sobre los Altos del Golán –territorio ocupado a Siria tras la guerra de 1967– y Netanyahu, que este martes se somete a la reelección, ha prometido que si gana, anexionará a Israel parte de Cisjordania.