El ministro israelí de Asuntos Exteriores, Israel Katz, ha arremetido este martes contra el alto representante de la Unión Europea, Josep Borrell, a través de su cuenta de X (antes Twitter), un día después de que el jefe de la diplomacia europea sugiriera que EEUU deje de suministrar armas a Israel para reducir las muertes de civiles en la guerra de Gaza.
Katz se dirige directamente a Borrell y le dice: “Israel se adhiere estrictamente a las leyes internacionales de guerra, garantizando el movimiento seguro de los civiles en Gaza. Por el contrario, Hamás evita su paso seguro”. El titular de Exteriores también reitera que “el compromiso” del Ejército israelí “con la vida de los civiles es más grande que el de Hamás”.
Ayer, Borrell, en una rueda de prensa en Bruselas junto al comisario general de la UNRWA, Philippe Lazzarini, mostró su preocupación e indignación por los planes de Israel de extender su ofensiva a la ciudad meridional de Gaza, en la que se han refugiado alrededor de 1,3 millones de personas, evacuadas de otras zonas de la Franja por orden de Israel. “Van a evacuar. ¿Dónde? ¿A la luna? ¿Dónde van a evacuar a esta gente?”.
El alto representante dijo que hay que pasar de las palabras a los hechos con Israel y, en concreto, Estados Unidos debe dejar de suministrarle armas. “¿Cuántas veces han escuchado que demasiada gente ha sido asesinada? Quizás se deben suministrar menos armas. ¿No es lógico?”, apuntó, antes de recordar que, en 2006, cuando Israel lanzó una ofensiva contra el grupo chií libanés Hizbulá, Washington tomó la decisión de “pausar el suministro de armas a Israel porque no quería parar la guerra”.
Ante esa sugerencia, Katz ha afirmado hoy que “los llamamientos a limitar la defensa de Israel sólo fortalecen a Hamás”. Y ha agregado, dirigiéndose a Borrell: “Tenga por seguro que Israel está determinado en su misión de desmantelar Hamás”.
No es la primera vez que Israel acusa a Borrell y a otros altos cargos de la UE o de la ONU de posicionarse del lado de Hamás y de apoyar al grupo islamista, que el pasado 7 de octubre lanzó un gran ataque en territorio israelí, donde mató a unas 1.200 personas y secuestró a más de 200. Cerca de un centenar siguen en manos de los milicianos en Gaza. Israel también ha acusado a empleados de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA) de estar involucrados en el asalto de octubre, lo cual ha llevado a varios Gobiernos, incluido el de EEUU, a suspender la financiación a esta organización.
Respecto a eso, Borrell dijo que sólo “es una acusación” y aseguró que no ha recibido “ninguna prueba” que lo confirme.