Noticia servida automáticamente por la Agencia EFE

El Gobierno italiano anuncia multas de hasta 150 millones de euros y la retirada de la licencia a la concesionaria del viaducto de Génova

Agencias

El Gobierno italiano ha exigido este miércoles la dimisión de los directivos de la concesionaria Autoestrade per l'Italia, filial de Atlantia y responsable del mantenimiento del puente que se derrumbó el martes en Génova (noroeste), y que ha causado la muerte a al menos 37 personas. También ha advertido de que se estudiarán las concesiones a estas empresas y que las multas pueden llegar a los 150 millones de euros.

La Delegación del Gobierno en Génova ha sido la encargada en actualizar la cifra de víctimas, entre las que hay tres menores de ocho, doce y trece años, además de 16 heridos, algunos graves, según cifras de Protección Civil.

Desde entonces, trabajan en la zona unos mil agentes, entre bomberos, policía municipal, estatal, miembros de protección civil y equipos de emergencia que se afanan por limpiar la zona y buscar posibles supervivientes que sigan atrapados.

El director general de la Protección Civil, Agostino Miozzo, ha apuntado en una rueda de prensa que la prioridad absoluta es retirar los escombros con la mayor celeridad posible y asegurar la zona para evitar riesgos de ulteriores desplomes que puedan afectar a los edificios.

Salvini y Toninelli exigen explicaciones a la empresa

El ministro de Infraestructuras, Danilo Toninelli, aseguró en un mensaje en la red social de Facebook que “los directivos de Autostrade per l'Italia deben dimitir antes que nada” y avanzó que el Gobierno italiano ha “activado todos los procedimientos para la posible revocación de las concesiones y la imposición de multas de hasta 150 millones de euros”.

“Si no son capaces de gestionar nuestras autopistas, el Estado lo hará”, apuntó. Toninelli señaló que “en un país civilizado no se puede morir por un puente que se derrumba” y reiteró que los culpables “de esta injustificable tragedia deben ser castigados”.

“Las compañías que administran nuestras autopistas se embolsan los peajes más caros de Europa, mientras que pagan concesiones a precios vergonzosos. Ingresan miles de millones, pagan unos pocos millones de impuestos y ni siquiera realizan el mantenimiento necesario para puentes y carreteras”, expuso.

En la misma línea se ha mostrado el ministro del Interior, Matteo Salvini, que ha declarado a la emisora Radio 24 que “una compañía, como la que maneja ese tramo de autopista, que genera miles de millones de ganancias, debe explicar a los italianos por qué no ha hecho todo lo posible para reinvertir una parte de esas ganancias en seguridad”.

Ha avanzado además de que el Gobierno pedirá a todas las concesionarias italianas que presenten un informe sobre el gasto que invierten en seguridad de las carreteras y ha reiterado que “este desastre no quedará impune”.

“Plan Marshall” para las infraestructuras del país

El ministro italiano adelantó que “se utilizará el Fondo de Emergencia de Protección Civil para restablecer el sistema ordinario de la zona afectada”.

Para “la reconstrucción del puente Morandi”, que “necesitaba mantenimiento desde hace décadas, se utilizarán los recursos del Plan Económico y Financiero de Autostrade, que se debatirá en septiembre, y otros recursos procedentes de dos fondos dedicados a intervenciones en infraestructuras”.

Toninelli dijo que el Gobierno desarrollará “un verdadero plan Marshall” para garantizar el buen estado de las infraestructuras del país y consideró que es deber del estado “usar dinero público para el mantenimiento de estas arterias vitales del país, en lugar de desperdiciarlo en grandes obras inútiles”.

El titular de Infraestructuras reaccionó así después de que en Italia se haya abierto un debate sobre el mal estado de las carreteras.

Los trabajos en el pavimento

El suceso ocurrió en torno a las 12.00 hora local (10.00 GMT) del martes, cuando un tramo de unos cien metros del puente Morandi, que tiene un kilómetro de longitud y una altura de 90 metros, se vino abajo y sepultó bajo los escombros a varios vehículos.

Inicialmente se apuntó a que las fuertes lluvias podrían ser la causa del siniestro, pero poco después Autoestrade per l'Italia señaló en un comunicado que estaba trabajando en estos momentos para asegurar el pavimento del viaducto.

La noticia provocó que Atlantia se desplomara el martes en la bolsa de Milán, donde llegó a caer más del 10 % y vio su cotización suspendida, aunque finalmente cerró con un retroceso del 5,39 %.