Los partidos políticos italianos esperan que las intensas negociaciones se extiendan durante la jornada de este jueves y lleven finalmente a un nombre consensuado capaz de conseguir los 505 votos para llegar a ser el próximo presidente de la República italiana, aunque no se prevé que esto suceda en la votación de este jueves.
En el cuarto escrutinio, a partir de las 11:00 horas, el quorum baja desde los dos tercios a la mayoría absoluta de los electores, pero aún se espera que las papeletas en blanco y la dispersión en los votos vuelvan a ser protagonistas, como en las tres votaciones anteriores, mientras continúan las negociaciones.
El secretario general del Partido Demócrata (PD), Enrico Letta, ha explicado a los miembros de su formación que aunque la votación de este jueves volverá a concluir sin resultados, las negociaciones con el centroderecha están dando frutos y se conseguirá el objetivo de “un nombre no sesgado y con prestigio”, según los medios.
El PD e Italia Viva de Matteo Renzi han descartado la posibilidad que había circulado en las últimas horas de una candidatura de la presidenta del Senado, la conservadora Maria Elisabetta Alberti Casellati. “Proponer la candidatura del segundo cargo institucional es una operación nunca vista en la Historia”, ha zanjado Letta.
La derecha, dividida
Los medios describen una derecha dividida con la líder del único partido en la oposición, Hermanos de Italia, Giorgia Meloni, que insiste por un candidato del bloque incluso sin el acuerdo de las otras fuerzas políticas, mientras que el líder de la Liga, Matteo Salvini, sabe que esa postura dinamitaría el Gobierno, por lo que deberá esforzarse por encontrar un camino compartido con el PD y el Movimiento 5 Estrellas (M5S).
En la votación del miércoles, Hermanos de Italia ya hicieron ver su malestar apoyando autónomamente a Guido Crosetto, fundador del partido, pero ahora fuera de la política, que consiguió 114 votos, muchos más de los 63 de la formación ultraderechista.
La coalición de derechas formada por la Liga, Forza Italia y Hermanos de Italia se reúnen esta mañana, en un encuentro que se prevé vital para que este jueves se llegue a un acuerdo con el resto de las fuerzas progresistas.
Los medios aseguran que crecen las posibilidades del democristiano y expresidente de la Cámara de los diputados, Pier Ferdinando Casini, actualmente en las filas del centroizquierda pero con un pasado en la coalición de derechas de Silvio Berlusconi e impulsado por la gran masa de votantes centristas.
Pero Salvini ha vuelto a recordar “que ha sido elegido en las filas del PD”, lo que parece un nuevo paso atrás en las negociaciones.