Juan Manuel Santos, presidente de Colombia, ha sido galardonado este viernes con el premio Nobel de la paz por sus “esfuerzos” para poner fin a más de cinco décadas de lucha armada con la guerrilla de las FARC. Un conflicto armado que se ha cobrado la vida de al menos 220.000 colombianos y desplazado a cerca de seis millones de personas.
Desde Oslo, el Comité Noruego del Nobel ha decidido entregar el galardón a Santos por los acuerdos de paz suscritos con las FARC en Cuba, tras más de cuatro años de negociaciones, a pesar de su derrota en el referéndum del pasado domingo. Según el jurado, sus esfuerzos cumplen los criterios y el espíritu de la voluntad de Alfred Nobel.
“Hay un gran peligro de que el proceso de paz se detenga por el resultado del referéndum”, ha advertido la directora del Comité Nobel, Kaci Kullmann Five, durante el anuncio de la entrega del premio.
En la votación, celebrada el pasado domingo, el pueblo colombiano decidió no refrendar los términos del acuerdo: con una ajustada diferencia que apenas rozaba los cinco puntos, el 'no' se impuso con el 50,21% de los votos, dejando en el limbo el acuerdo de paz firmado a finales de septiembre por Santos y el líder de las FARC, Rodrigo Londoño, alias Timoshenko.
Tras la derrota, el presidente de Colombia declaró que continuaría trabajando para “dejar a las próximas generaciones un país pacificado”. A tal efecto está manteniendo reuniones con las fuerzas del 'no', lideradas por el expresidente colombiano Álvaro Uribe, “para escucharlas, abrir caminos de diálogo y determinar el camino a seguir”.
“Un gesto de ánimo”
En este sentido, Kullmann Five ha descrito el Nobel entregado a Santos como un incentivo para que el presidente colombiano tenga “la fuerza suficiente” para alcanzar “el exigente objetivo de alcanzar la paz”. Se trata de “un gesto de ánimo para aquellos que luchan por la paz en Colombia”, ha recalcado, al tiempo que ha instado a ambas partes a que sigan respetando el alto el fuego.
Mientras se renegocian los términos del acuerdo, el Gobierno del país anunció una prórroga del alto el fuego hasta el 31 de octubre, dado que el cese bilateral de hostilidades acordado entre las partes tenía validez hasta el mismo día del plebiscito.
Este año, se habían presentado 376 candidaturas al Nobel de la Paz, de las que 148 eran organizaciones y 228 personas, según señala Europa Press. La cifra supera el récord de candidaturas recibidas en 2014, año en que se registraron 278. Aunque no por ello la elección ha sido “más difícil” que en otras ocasiones, ha señalado la directora del comité.