El 26 de mayo se decide el nuevo Parlamento Europeo. En muchos casos se hará pensando en clave local y, en todos, el mapa local influirá en el paisaje europeo.
Austria. Los austríacos votan una semana después de que su Gobierno saltase por los aires tras conocerse que el viceministro, el líder ultraderechista de la FPÖ, Heinz-Christian Strache, ofreció favores a Rusia a cambio de dinero. Esto ocurrió en 2017, antes de formar gobierno con Sebastian Kurz, quien ha anunciado elecciones anticipadas. El partido de Kurz tiene 5 escaños en el Parlamento Europeo, otros 5 los socialdemócratas y 4 la extrema derecha. Antes del escándalo, las encuestas apuntaban a una reedición de la victoria de Kurz, ahora la incógnita está en qué castigo recibirá el FPÖ.
Bélgica. El primer ministro, el liberal Charles Michel, presentó su dimisión hace unos meses después de que los nacionalistas flamencos de la N-VA rompieran el Gobierno con la excusa de no querer suscribir el Pacto de las Migraciones de Naciones Unidas. El rey de los belgas, Felipe, pidió al liberal que aguantara hasta este domingo, mismo día en el que se celebran elecciones legislativas en Bélgica. Los comicios servirán para medir la gestión de Michel, el órdago de la N-VA y la pujanza de Verdes y de la izquierda del PTB que apuntan las encuestas, así como el músculo de la extrema derecha del Vlaams Belang. En el Parlamento saliente, la N-VA tiene 4; los liberales flamencos Open Vld, 3; los socialdemócratas valones, 3; y los liberales valones de Michel (MR), otros 2; la misma cantidad de ecologistas en las dos comunidades.
Bulgaria. Es uno de los gobiernos del Partido Popular europeo en los países que culminaron la ampliación al Este en 2007. En el actual Parlamento, el partido del primer ministro, Boiko Borísov, exfutbolista del Vitosha Bistritsa, el GERB, tiene 6 escaños, mientras que los centristas de origen turco del DPS, 4. Las encuestas vaticinan un vuelco, una posible victoria socialdemócrata, con 6 escaños.
Croacia. La coalición de extrema derecha, HDZ+HSS+HSP AS, ganó las elecciones hace cinco años con 6 escaños. Se prevé que repita victoria sobre la coalición socialdemócrata de SDP+HNS+IDS, que ahora tiene 4 escaños.
Chipre. El partido del primer ministro, Nikos Anastasiadis (DISY, PPE), confía en mantenerse en primer lugar y mantener los dos escaños actuales, frente al izquierdista AKEL que, según las encuestas, podría conservar los dos que tiene en la actualidad.
República Checa. El panorama checo apunta a un refuerzo del partido gobernante, ANO, del primer ministro, Andrej Babis, magnate que no ha ratificado el Pacto de la ONU de las Migraciones y que forma parte del Grupo de Visegrado, junto con Polonia, Hungría y Eslovaquia, países celosos de su soberanía frente a la UE.
Dinamarca. Es el país de Margrethe Vestager, la candidata liberal a presidir la Comisión Europea. Pero, para llegar a eso, necesita que el Gobierno de su país la proponga, y su primer ministro, Lars Løkke Rasmussen, es liberal, pero no del Partido Radical de Vestager, sino de Venstre. Las encuestas apuntan a un empate entre el partido del primer ministro y el socialdemócrata, seguido de la formación de Vestager.
Estonia. Uno de los de ocho países halcones del euro, integrantes de La Nueva Liga Hanseática, cuya vocación es la de ser un contrapeso al empuje carolingio de Francia y Alemania: Finlandia, Suecia, Dinamarca, Estonia, Letonia, Lituania, Holanda, Irlanda, República Checa y Eslovaquia –Dinamarca y Suecia no son del euro–. Según las encuestas, los liberales del Eesti Reformierakond mantendrán la hegemonía electoral.
Finlandia. Acaban de pasar por unas ajustadas elecciones legislativas en las que los socialdemócratas se han impuesto a la extrema derecha por un puñado de votos. Y todo apunta a que en las elecciones europeas se repetirán los resultados, que nada tienen que ver con el panorama de hace cinco años, cuando ganaron los conservadores, seguidos de los liberales.
Francia. Es uno de los motores tradicionales de Europa, junto con Alemania, y su presidente, Emmanuel Macron, pasa su primer examen electoral tras llegar al Elíseo en junio de 2017. Hace cinco años, ni siquiera existía el partido que fundó antes de las presidenciales, La República en Marcha. En 2014, ganó la extrema derecha de Marine Le Pen, que también puede terminar este domingo, según las encuestas, en cabeza. Después de ellos, los conservadores Republicanos y la Francia Insumisa, de Jean-Luc Melenchon. Los Verdes aspiran a mejorar algo los resultados, mientras los socialistas, que siguen retrocediendo, el PCF y el excandidato del PSF Benoit Hamon –quien se presenta aliado a la Primavera Europea de Yanis Varufakis– pueden quedarse fuera.
Alemania. Con 91 escaños, es el país que más europarlamentarios aporta. Las elecciones del domingo serán las últimas para Angela Merkel como canciller alemana: está de salida de la política alemana y muchos la señalan como candidata a algún puesto comunitario, aunque ella insiste en descartarlo públicamente. Las elecciones locales y regionales en Alemania han demostrado un desgaste de la gran coalición de conservadores y socialdemócratas en el poder, en favor de la extrema derecha de AfD y los Verdes, que puede volver a plasmarse el 26M. Otra incógnita es qué resultado puede lograr el exministro griego de Finanzas, Yanis Varufakis, que se presenta con su partido, Primavera Europea, por Alemania, donde no hay un porcentaje mínimo de corte.
Grecia. Las elecciones europeas catapultaron a Alexis Tsipras al Gobierno de Grecia, también lo elevaron a símbolo de una Europa alternativa y luego llegó el diktat de la troika. Ahora, el líder de Syriza puede estar ante su primera derrota electoral. Las encuestas pronostican una victoria de los conservadores de Nueva Democracia, lo cual podría precipitar el adelanto de unas elecciones generales previstas para octubre.
Hungría. Uno de los capitanes del Grupo de Visegrado, donde la hegemonía derechista es total. El primer ministro, Viktor Orbán, suspendido del PPE por radical, puede lograr más del 50% de los votos este domingo, seguido por el ultraderechista Jobbik, lo cual vendría a reforzar las posiciones soberanistas patrióticas frente a la UE.
Irlanda. Es el país de la discordia en el Brexit, a cuenta del susodicho backstop en la frontera con el Ulster, verdadera línea roja de la UE en sus negociaciones con Londres. Las encuestas, en principio, reflejan una foto muy similar a la de hace cinco años, con victoria del gobernante conservador Fine Gael, seguido del Sinn Fein y los liberales de Fianna Fail.
Italia. Son las primeras elecciones del Gobierno de coalición de la extrema derecha de la Lega y el M5S, que en principio pueden mantenerse como los dos principales partidos italianos. Las encuestas reflejan un derrumbe del centroizquierda (PD) y dificultades para que entren en la Eurocámara la candidatura de Emma Bonino y de Sinistra Italiana-Rifondazione. Silvio Berlusconi, en principio, lograría el escaño con 82 años.
Letonia. Como buen hanseático, está dominado por conservadores y liberales, aunque las encuestas dan una mejora a los socialdemócratas y cierta erosión del gobernante partido VienotÄ«ba.
Lituania. El conservador TS-LKD parece que puede repetir victoria ante el empuje de los Verdes, que pueden encaramarse a la segunda posición, según las encuestas.
Luxemburgo. El país del presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, cuyo partido, el popular y socialcristiano CSV, repetirá victoria, de acuerdo con las proyecciones.
Países Bajos. La Blancanieves hanseática, en palabras de Josep Borrell, que aspira a ocupar el espacio de influencia que deje Reino Unido cuando haya Brexit –si al final se produce–. Según los sondeos, los socialdemócratas de Frans Timmermans, el candidato socialista a la Comisión Europea, han duplicado resultados pasando por encima de los liberales del primer ministro, Mark Rutte. La extrema derecha de Geert Wilders podría perder buena parte de sus apoyos electorales.
Polonia. Gobernada por el ultraconservador Ley y Justicia, partido gracias al cual Vox hizo en marzo su primer acto en el Parlamento Europeo. Las encuestas auguran una victoria de los amigos de Santiago Abascal en Polonia, probables aliados de Vox en la Eurocámara, dentro del grupo ECR.
Portugal. Las europeas serán un examen para el Gobierno socialdemócrata de Antonio Costas, y para sus aliados parlamentarios, el Bloco de Esquerda y el PCP. En principio, los socialistas mantienen el primer puesto, con margen sobre los populares.
Rumanía. Actual presidente de turno del Consejo de la UE, con presidente liberal y gobierno encabezado por una primera ministra socialdemócrata, enfrentados por las acusaciones de injerencia en la justicia por parte del Ejecutivo. Las elecciones europeas servirán para desempatar temporalmente la bicefalia.
Eslovaquia. El principal partido del país, los socialdemócratas de SMER, apunta a una nueva victoria electoral.
Eslovenia. Todo apunta a una reedición del centroderecha como principal fuerza política del país.
España. Es la ocasión para que el PSOE reedite su victoria de hace un mes y para que Ciudadanos intente el sorpasso de la derecha al PP. Unidas Podemos se medirá en las primeras elecciones en las que compite en Madrid con la escisión de Íñigo Errejón, Más Madrid, en tanto que las europeas coinciden con municipales y autonómicas. A partir del lunes, el mapa político español puede ser decisivo para la formación de un Gobierno de coalición, o no, entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias. Las europeas también volverán a medir las fuerzas del independentismo catalán, en tanto que ERC presenta a un preso, Oriol Junqueras; y JxC al expresident Carles Puigdemont.
Suecia. Suecia se libró de la extrema derecha en el Gobierno a finales del año pasado gracias a que los liberales abandonaron el tradicional bloque de centroderecha para apoyar al primer ministro socialdemócrata. Estas elecciones servirán para medir a todos los actores y ratificar o no el empuje de la extrema derecha y los Verdes.
Reino Unido. Los británicos votaron el jueves, 24 horas antes de que la primera ministra, Theresa May, anunciara que deja Downing Street el 7 de junio, y tres años después de que votaran en referéndum salir de la UE. De acuerdo con los sondeos, el Partido Conservador se llevará una derrota histórica, mientras que el recién creado Partido del Brexit de Nigel Farage ganará las elecciones. Los liberales, únicos con los Verdes que piden permanecer en la UE, vuelven a tener un papel protagonista en la política británica, mientras los laboristas pueden fracasar en su intento de sustituir a los conservadores como principal partido del país.
Malta. El Partido Laborista podría ampliar su mayoría en Malta, del 53,39% al 55%, de acuerdo con las proyecciones de Kantar para el Parlamento Europeo, y pasar de 3 a 4 escaños. Los dos restantes quedarían para los populares del Partido Nacionalista, que perdería un eurodiputado al pasar del 40% al 37%.