La Justicia boliviana ha dictado este domingo prisión preventiva de cuatro meses para la expresidenta interina de Bolivia Jeanine Áñez en un penal en La Paz, al igual que para los dos exministros de su breve gobierno Álvaro Coímbra, de Justicia, y Rodrigo Guzmán, de Energía, quienes serán enviados a prisión durante el mismo tiempo.
La jueza de instrucción en lo penal Regina Santa Cruz ha determinado la prisión preventiva de la exmandataria interina (2019-2020) en el Centro de Orientación Femenina de Obrajes. Mientras que los exministros interinos permanecerán detenidos en la cárcel de San Pedro. Los tres están acusados de cometer delitos de “sedición, terrorismo y conspiración” durante la crisis de 2019 que derivó en la renuncia de Evo Morales a la presidencia. La Fiscalía boliviana había solicitado seis meses de detención preventiva para Áñez y los dos exministros.
Durante la audiencia, que duró casi diez horas y se desarrolló de forma virtual, se escucharon los alegatos de Áñez, la Fiscalía y la exdiputada del partido oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) Lidia Patty, quien en diciembre de 2020 interpuso una denuncia por “golpe de Estado” ante el Ministerio Público.
La expresidenta Áñez y sus exministros han participado en ella conectados a sus teléfonos móviles desde las celdas de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) en La Paz. También ha participado la exdiputada del partido Movimiento al Socialismo (MAS) Lidia Patty, quien en diciembre de 2020 interpuso una denuncia por “golpe de Estado” ante el Ministerio Público.
“Es recurrente el hecho de que me quieran tildar de golpista. Un Gobierno no puede ser golpista cuando funciona una Asamblea Legislativa”, ha dicho Áñez al dirigirse a la jueza. Ha exigido ser juzgada en un juicio de responsabilidades por su figura como exmandataria y ha reiterado que no tiene intenciones de salir del país y que seguirá “dando la cara” cuando la Justicia lo requiera.
“En conjunto con la señora Eva Copa (entonces presidenta del Senado) y la Asamblea Legislativa se aprobó y promulgamos una ley de convocatoria a elecciones generales, eso creo que fue un gran logro para todos los bolivianos, producto de ello es que llamamos a elecciones y el señor (Luis) Arce es presidente”, ha afirmado Áñez. “Nací en Bolivia, vivo en Bolivia y moriré en Bolivia”, ha zanjado.
“Es un completo abuso, es todo ilegal, son órdenes de arriba, todo está armado”, ha lamentado a EFE Dalia Lima, la esposa de Rodrigo Guzmán. Áñez ha manifestado que “el MAS decide y el sistema judicial obedece”, y que estará detenida para esperar el juicio por un “golpe que nunca ocurrió”. “Desde aquí llamo a Bolivia a tener fe y esperanza. Un día, entre todos, levantaremos una Bolivia mejor”, ha escrito Áñez en su cuenta de Twitter tras conocer la resolución de la audiencia.
En tanto, el exministro Coimbra también ha escrito en Twitter que sus familias son “acosadas y amenazadas” y sostuvo que “cualquier cosa que pasara con ellos” es responsabilidad del expresidente Evo Morales y el presidente Luis Arce. Además, se ha calificado como “preso político por el régimen del MAS” por orden de Morales y Arce.
Mientras, comités cívicos y víctimas de la crisis que vivió el país en 2019 preparan marchas a favor y en contra de esta medida. En la ciudad amazónica de Trinidad, donde fueron detenidos Áñez y los dos exministros, un comité cívico exigió su liberación en las próximas 48 horas y advirtió sobre otras medidas de presión.
Además, el Comité Pro Santa Cruz convocó a una concentración para la tarde de este lunes y la resistencia civil de Oruro pidió que se retomen los cabildos ciudadanos para expresar el rechazo a las aprehensiones.
En sentido contrario, desde el sábado un grupo de personas entre “autoconvocados”, gremialistas, transportistas y representantes de víctimas de los conflictos de 2019 hacen una vigilia en las puertas de la Felcc y exigen que se haga justicia y que “caiga todo el peso de la ley” sobre Áñez y sus ministros.
En cambio, en la Zona Sur de La Paz otro grupo de personas se congregó para manifestar su apoyo a la exmandataria transitoria y los exministros señalando que su gobierno no fue producto de un “golpe de Estado”.