Kamala Harris ha anunciado este martes que el gobernador de Minnesota, el progresista Tim Walz, será su compañero en la candidatura demócrata para unas elecciones que se esperan ajustadas y en las que la vicepresidenta tiene ahora una ligera ventaja en las encuestas. Harris ha tenido que hacer un proceso de selección de su número dos acelerado en un par de semanas por la renuncia del presidente Joe Biden a la reelección.
En su anuncio, Harris describió a Walz como “un gobernador, un entrenador, un profesor y un veterano que ha ayudado a las familias trabajadoras como la suya”. El gobernador de Minnesota ha respondido poco después: “Es el honor de toda una vida”. El presidente Joe Biden ha descrito la selección del gobernador de Minnesota como “una gran decisión” y ha pedido a los votantes demócratas que sumen su apoyo a la candidatura de Harris y Walz.
“Cada generación se enfrenta a un momento en el que debemos defender la democracia estadounidense”, ha dicho Biden en un comunicado. “Ese momento es ahora”, ha añadido el presidente, que ha añadido que Harris, que aspira a sucederle en el cargo, y Walz “serán los grandes defensores de nuestras libertades y nuestra democracia”.
La elección del candidato a vicepresidente, considerada como una de las más importantes a las que se enfrenta cualquier candidato, suele complementar el perfil de la persona que aspira a presidir el país. Harris es de California y tiene mayor complicidad con las minorías raciales del país, con las mujeres, la comunidad LGTBI y los jóvenes, por lo que necesita asegurarse también el voto de los demócratas más moderados y de las regiones industriales del interior y el este del país.
La vicepresidenta estadounidense fue elegida este lunes como la candidata del Partido Demócrata para las elecciones del 5 de noviembre con el apoyo del 99% de los 4.567 delegados que participaron en la votación previa a la convención demócrata. Este año la votación fue antes para asegurarse de que todos los estados llegaban al plazo para emitir las papeletas de las presidenciales. La nominación de Harris se escenificará durante la convención nacional que se celebra en Chicago entre el 19 y 22 de agosto.
Harris celebra su primer mitin con el candidato a vice este martes por la tarde en Filadelfia, en Pensilvania, el estado considerado clave para ganar la Presidencia. Además de Walz, también asistirá al mitin el gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro, que ha sido el finalista en la búsqueda de Harris. Shapiro describió a Walz como “un amigo” y aseguró que es “un añadido fuerte” a la fórmula demócrata para la Casa Blanca. El otro posible candidato a vicepresidente, el senador de Arizona Mark Kelly, también puso un mensaje de apoyo a Walz.
Los mensajes de respaldo a la elección de Harris llegaron este martes desde todo el espectro ideológico del Partido Demócrata, incluido el de la congresista Alexandria Ocasio-Cortez y el de la ex candidata presidencial Hillary Clinton. Tampoco ha faltado la felicitación del expresidente Barack Obama: “Tim Walz afirma que el Gobierno debe servir a todos los ciudadanos. No para unos pocos, sino para todos. Eso es lo que le convierte en un gobernador excepcional y lo que hará que sea aún mejor vicepresidente”, ha declarado Obama en un comunicado.
La campaña de Trump, por su parte, ha emitido un comunicado en el que afirma que la selección de Walz “no es una sorpresa” y definen al gobernador como “un aspirante de la Costa Oeste” que intentó convertir Minnesota en una copia de California. Los republicanos rechazan también políticas progresistas de Walz en el ámbito de los derechos civiles y la lucha contra el cambio climático.
Gobernador progresista de Minnesota
Walz había entrado a última hora en las listas de posibles aspirantes a la vicepresidencia. El gobernador de Minnesota, de 60 años, era el único candidato entre los favoritos cuya experiencia política le situaba ahora a la izquierda de Harris, en particular por su relación con los sindicatos y el apoyo del senador Bernie Sanders.
El gobernador de Minnesota, como la mayoría de sus colegas demócratas, está a favor del control de las armas, pero después de haber pasado por una conversión y haber sido miembro de la Asociación Nacional del Rifle. Walz también defiende la educación pública gratuita hasta la universidad y la gratuidad de las comidas escolares, que ha puesto en marcha en su estado. En los años 90 fue pionero de los derechos LGTBI en su partido.
La experiencia profesional de Walz en un estado rural puede haber resultado decisiva para el equipo de Harris a la hora de apostar por él. Antes de entrar en política, el gobernador ejerció de profesor, entrenador del equipo de fútbol del instituto y fue miembro de la Guardia Nacional, donde se alistó con 17 años.
En su primer mensaje tras el anuncio, Walz hizo un guiño a su experiencia como profesor de instituto: dijo que este momento le recordaba al “primer día de colegio”.
Walz cuenta, además, con 12 años de experiencia en el Congreso, por lo que puede facilitar a Harris, en el caso de llegar a la Casa Blanca, la ardua labor de lograr apoyos entre todas las facciones del partido para sacar adelante proyectos legislativos en Washington. Nancy Pelosi, la ex presidenta de la Cámara de Representantes e influyente líder demócrata, había expresado su simpatía por Walz. Este martes la demócrata ha declarado a la cadena MSNBC que es un candidato “maravilloso” y “el corazón de América”.
En los últimos días, medios como Politico han destacado que Walz ha llamado la atención por su aplomo en diversas apariciones televisivas en las que ha demostrado que puede hacer un buen trabajo retratando a su rival en estas elecciones, el aspirante republicano a la vicepresidencia J.D. Vance.
Gira por estados clave
Harris se embarca esta semana con su candidato a vicepresidente en una gira por varios estados clave. Además de Pensilvania, los aspirantes demócratas ofrecerán mítines en Wisconsin, Michigan, Carolina del Norte, Nevada, Arizona y Georgia. La renuncia de Biden ha cambiado la intención de voto en el Medio Oeste y ha vuelto a poner en juego estados del oeste y el sur del país.
La remontada demuestra el impacto que puede tener la candidatura de Harris, especialmente en estados como Georgia, Arizona o Nevada, donde el voto de las comunidades afroamericana e hispana, así como de los jóvenes, puede dar un nuevo aliento a las aspiraciones demócratas.
En intención del voto popular, de media, Harris tiene ahora un 46% de apoyos frente al 44% de Trump. La presidencia se gana por los votos del colegio electoral, especialmente los de los pocos estados donde hay más competencia entre los dos partidos y en esta medida Harris también va por delante. En Wisconsin y Pensilvania, su ventaja oscila entre un punto y un punto y medio, y en Michigan es casi de cuatro, según la media de encuestas de Nate Silver.