El Gobierno libanés anunció hoy que las mujeres divorciadas podrán incluir, de ahora en adelante, el nombre de sus hijos en su certificado de registro civil, reconociendo un derecho hasta ahora negado en una sociedad que privilegia la potestad del hombre.
La orden es fruto “de la aplicación de la igualdad entre ciudadanos y ciudadanas en Líbano en lo que se refiere a la obtención del certificado de registro civil”, según anunció el director general del Departamento del Registro Civil, Elias Jury, en una circular.
Con el registro de los hijos, la madre tendrá la posibilidad de viajar con ellos, inscribirlos en la escuela u hospitalizarlos, entre otras cosas que hasta ahora solo podía llevar a cabo el padre, según explicó a Efe la directora de la ONG Abaad, Ghida Amani.
“Se trata de un primer paso que podrá llevar a que se logre que (las mujeres) puedan trasmitir la nacionalidad a sus hijos”, dijo Amani.
Una libanesa casada con un extranjero no puede transmitir la nacionalidad a sus hijos, aunque hayan nacido y vivido en Líbano, por lo que los niños están privados de algunos derechos.
El ministro de los Derechos de las Mujeres, Jean Oghassabian, afirmó que la “decisión tomada es un paso esencial hacia la igualdad entre hombres y mujeres”, informó la Agencia Nacional de Noticias (ANN).
A pesar de que la Constitución libanesa estipula la igualdad entre todos sus ciudadanos, muchas cuestiones civiles están regidas por las autoridades religiosas, que emiten resoluciones sin control del Estado y discriminan a las mujeres.
En los últimos años, la lucha de las mujeres logró algunos avances, como la derogación en 2017 del polémico artículo 522 del Código Penal que permitía a los violadores no enfrentarse a la Justicia si se casaban con sus víctimas, así como la aprobación de una ley contra la violencia doméstica en 2014.