Hay acuerdo. Provisional, pero acuerdo.
A escasas horas de que comience la cumbre en Bruselas de los líderes europeos, después de tres años de negociaciones, después de un acuerdo previo entre la UE y Theresa May que fue tumbado por tres veces en Westminster, después de que cayera la propia May y su Gobierno, y a escasas dos semanas de la salida prevista de Reino Unido de la UE el próximo 31 de octubre, hay acuerdo. Acuerdo entre Boris Johnson y la UE bendecido por los líderes europeos.
Así lo ha anunciado el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, este jueves a las 11.34 de la mañana. Y también por el primer ministro británico, Boris Johnson: “Hemos logrado un gran acuerdo que nos devuelve el control.”
“Las negociaciones se han centrado en el protocolo sobre la República de Irlanda e Irlanda del Norte”, ha explicado Juncker en su carta, “y también se ha discutido la Declaración Política que marca la relación futura entre la Unión Europea y Reino Unido, de acuerdo con el diferente nivel de ambición del Gobierno del Reino Unido”.
Juncker y el propio Johnson han leído una declaración antes del comienzo del Consejo Europeo. “Estoy feliz por el acuerdo, pero triste por el Brexit”, ha sentenciado Juncker.
El acuerdo, según el presidente de la Comisión Europea, “da certezas donde había incertidumbre, se protege la unidad de mercado, y se centra en la gente y en la paz. Ahora empezamos las negociaciones del futuro en cuanto se apruebe. He explicado el acuerdo a los líderes, y la última palabra ahora no es sólo para Westminster, también para el Parlamento Europeo”.
“Creo que este acuerdo es bueno para la UE y Reino Unido”, ha afirmado Johnson: “Es razonable, justo y refleja el trabajo hecho por las dos partes. Estoy de acuerdo en proteger el proceso de paz en Irlanda, y permite a Reino Unido conseguir un verdadero Brexit: Reino Unido abandonará la UE enteramente el 31 de octubre”.
“Ahora podremos, juntos, como Reino Unido, tomar decisiones sobre nuestro futuro. Espero que mis colegas diputados aprueben el Brexit sin más retraso y nos centremos en la gente, la salud, salarios, etc... Es el momento de hacer el Brexit y construir un futuro de asociación. Somos un país europeo, amigos, vecinos, y estamos deseando trabajar en la relación futura”.
Según ha adelantado The Guardian, el acuerdo establece que la legislación de la UE sobre el IVA se aplicará en Irlanda del Norte; que Reino Unido será responsable de recaudar el IVA y los impuestos especiales; que habrá tratamiento especial para algunos bienes: el Reino Unido podría optar por aplicar las tasas reducidas de IVA y exenciones de Irlanda en Irlanda del Norte; la revisión periódica por el Comité Conjunto.
“Las autoridades británicas podrán aplicar aranceles aduaneros a productos de terceros países, siempre que no estén en riesgo de llegar a nuestro Mercado Único. Los que sí lo estén, tendrán aranceles europeos”, ha afirmado el negociador jefe de la UE, Michel Barnier, quien también ha explicado la solución para el llamado consent: “Después de cuatro años, los representantes electos de Irlanda del Norte podrán decidir por mayoría simple si seguirán aplicando las reglas europeas o no en Irlanda del Norte” . Al ser por mayoría simple, los unionistas norilandeses de la DUP pierden su capacidad de veto a partir del fin del periodo de transición –final de 2020– y, al mismo tiempo, el reformulado backstop se convierte en no permanente... pero gana contenido democrático: “Los mecanismos de consentimiento para el nuevo protocolo irlandés son una piedra angular democrática”, dice Barnier, en tanto que ya no es un seguro de respaldo y es reemplazado por un acuerdo posterior.
“Irlanda del Norte seguirá alineada con un conjunto limitado de normas de la UE, especialmente relacionadas con los bienes”, ha dicho Barnier: “Esto significa que todos los procedimientos aplicables sobre bienes se llevarán a cabo en los puntos de entrada a Irlanda del Norte y no en toda la isla”. Pero Irlanda del Norte permanecería legalmente en el territorio aduanero del Reino Unido para permitir que el primer ministro presuma de que el país “entero y completo” ha abandonado la UE.
Barnier añadió: “Irlanda del Norte permanecerá en el territorio aduanero del Reino Unido. Por lo tanto, se beneficiará de la futura política comercial del Reino Unido. Pero Irlanda del Norte también seguirá siendo un punto de entrada a nuestro mercado único. Entonces, ¿qué hemos hecho para cuadrar este círculo? Las autoridades del Reino Unido pueden aplicar aranceles del Reino Unido a los productos procedentes de terceros países, siempre que los productos que entren a Irlanda del Norte no corran el riesgo de ingresar a nuestro mercado único. Sin embargo, para los bienes en riesgo de ingresar al mercado único, las autoridades del Reino Unido aplicarán los aranceles de la UE ”.
El acuerdo debe pasar ahora por varios filtros. Después del apoyo de los líderes de la UE en Bruselas, previsible, se pasa a la tramitación parlamentaria. Primero, tiene que votarse en Westminster entre el sábado –primer debate– y el martes –voto definitivo–. Si pasara el voto de Westminster, y aún hay dudas de que Boris Johnson tenga los números para ello por la oposición de los unionistas norirlandeses de la DUP, el Parlamento Europeo lo ratificaría en Estrasburgo la próxima semana –probablemente el jueves– y Reino Unido podría salir ordenadamente de la UE el 31 de octubre tras un nuevo Consejo Europeo que terminara de santificar el divorcio.
El apoyo de los líderes de la UE, en forma de conclusiones, es el siguiente: