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Louisiana prohíbe el aborto desde el primer latido del feto, cuando muchas mujeres no saben que están embarazadas

EFE

El estado de Louisiana ha aprobado este miércoles un proyecto de ley contra el aborto que prohíbe esta práctica después de que se detecte el latido del feto, algo que ocurre normalmente tras las primeras seis semanas de embarazo, cuando muchas mujeres aún no saben ni siquiera que lo están.

El Legislativo de Louisiana ha aprobado el proyecto de ley este miércoles tras semanas de debate por 79 votos a favor, entre ellos algunos demócratas, y 23 en contra. Los legisladores han rechazado las enmiendas que pretendían incluir excepciones en casos de incesto o violación.

La ley cuenta con el apoyo del gobernador demócrata, John Bel Edwards, el primero de su partido en todo el país en respaldar una norma de este tipo este año.

Louisiana se suma así a la ola de estados conservadores en EEUU que han aprobado en las últimas semanas leyes antiabortistas, como Alabama, que directamente prohibió la práctica excepto en casos de alto riesgo para la salud de la madre.

Tras su aprobación en el Legislativo, Edwards ha afirmado que está preparado para ratificar la ley. Este proyecto de ley de Louisiana es el primero que recibe el apoyo de demócratas locales en la actual ola antiabortista en Estados Unidos, lo que ha provocado malestar en la dirección del partido, que lo ve como una traición a la lucha por los derechos de las mujeres.

En EEUU el aborto es legal en la práctica desde que en 1973 el Tribunal Supremo declaró inconstitucional cualquier interferencia del Estado en la decisión de la mujer sobre el embarazo.

En los últimos años, sin embargo, el movimiento conservador ha tratado de que el alto tribunal, de mayoría conservadora, vuelva a estudiar su constitucionalidad para revertir la decisión de 1973.

La llegada de Donald Trump a la Casa Blanca y los nombramientos en el Supremo de los jueces conservadores Neil Gorsuch y Brett Kavanaugh han supuesto esperanzas renovadas para los que anhelan su prohibición.

La prohibición del aborto aprobada en Alabama, por ejemplo, tiene el objetivo manifiesto de provocar una batalla legal que llegue al Supremo.

Mientras tanto, el Partido Republicano ha tratado de sortear ese fallo aprobando normas que obstaculizan el acceso al aborto amparadas en los derechos religiosos y la salud de las mujeres.

Trump, además, ha retirado la financiación pública a las clínicas de planificación familiar que ofrecen abortos, una medida dirigida sobre todo a Planned Parenthood, la mayor de estas organizaciones en el país contra la que los conservadores tienen una cruzada.