La líder del Frente Nacional francés, Marine Le Pen, asegura que “la guerra contra el fundamentalismo islamista no ha comenzado” y que “es urgente declararla ahora”. Estas palabras forman parte de un comunicado que ha dado a conocer hoy tras el atentado en Niza. “Lo conseguiremos poniendo sobre la mesa una serie de medidas que ya detallé, que ya tendré ocasión de recordar y que atacan la raíz de este fenómeno”, continúa la política ultraderechista.
“A la estupefacción y compasión se debe añadir la acción, las necesarias medidas de prevención y represión y la determinación total de erradicar la epidemia del fundamentalismo islamista”, prosigue Le Pen en su comunicado. La dirigente subraya que la forma de combatir el terrorismo que ella propone es “hoy la voluntad del pueblo herido de Francia”.
Le Pen ha señalado que el 14 de julio, “día de celebración” para Francia y de su “libertad” se ha transformado en “un día de inmensa aflicción”. En este sentido, ha enviado sus condolencias “a las familias y allegados de las víctimas del atentado que ha golpeado Niza”.
La 'relación' entre inmigración y terrorismo
Tal y como indica en su comunicado, Le Pen ha detallado en varias ocasiones las medidas que cree convenientes aplicar y que siguen el hilo de la relación que ella traza entre inmigración e islamismo radical. “La cuestión de las fronteras es fundamental”, ha asegurado para reclamar un control estricto, como recoge el diario francés La Depeche.
La Depeche.
La líder de la ultraderecha francesa también ha propuesto la prohibición del velo integral y la vigilancia de las mezquitas. Asimismo, ha afirmado que hace falta “restablecer el orden en los suburbios”, poniendo a los servicios de información “sobre el terreno”, donde la “gentuza radicalizada,” que tienen “todos el mismo perfil, vive y actúa”.