México cierra de forma indefinida su embajada en Ecuador y suspende los servicios consulares

elDiario.es

7 de abril de 2024 03:12 h

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El Gobierno de México ha roto relaciones diplomáticas con Ecuador de manera indefinida tras el asalto de la policía ecuatoriana a su embajada en Quito, que tuvo lugar el pasado viernes, para detener a su exvicepresidente Jorge Glas. La medida, que incluye el cierre de su misión diplomática, también ha sido adoptada por Nicaragua tras una cadena de eventos que ha desatado una grave crisis diplomática en la región.

El asalto a la embajada, calificado por México como “una violación flagrante del derecho internacional”, cuenta también con la condena de numerosos países de América Latina, España, Estados Unidos, la Organización de Naciones Unidas y la Organización de Estados Americanos. Todos ellos han rechazado el acceso de la policía de Ecuador a la embajada de México para detener a uno de sus ciudadanos.

El detenido es Jorge Glas, uno de los políticos más relevantes de los últimos años en Ecuador. Vicepresidente en el gobierno de Rafael Correa y de Lenín Moreno, ha sido condenado por dos delitos de corrupción y soborno, y había conseguido asilo en la Embajada de México. El pasado viernes, a esta protección se sumaba un salvoconducto que le permitía viajar a la capital mexicana.

Para México, Glas es un político perseguido por el gobierno ecuatoriano, del partido rival, que ahora lidera Daniel Noboa. Para Ecuador, el exvicepresidente debía ser detenido para terminar de cumplir su condena y ha sido trasladado a una cárcel de máxima seguridad en la que Ecuador aloja apenas un centenar de reclusos. Tras su detención, Glas fue llevado este sábado en un avión militar hasta Guayaquil, la región donde se encuentra la prisión de La Roca.

El exvicepresidente Glas niega todos los cargos que pesan contra él y ha denunciado que es víctima de una persecución política y judicial por haber pertenecido al gobierno progresista de Correa. Éste reside actualmente en Bélgica, donde recibió asilo político tras ser condenado por cohecho a ocho años de cárcel en su país.

Este sábado, el Gobierno de Ecuador ha alegado que conocía el riesgo de fuga inminente de Glas, razón por la que justifica la irrupción en la Embajada de México en Quito. Según la canciller ecuatoriana Gabriela Sommerfeld, “ningún delincuente puede ser considerado perseguido político”. Sommerfeld añadió en rueda de prensa que su Gobierno había agotado el “diálogo diplomático” con México al respecto.

México recibe el apoyo de la región

El Gobierno mexicano vivió este sábado entre el asombro y la indignación la escalada de tensión con Ecuador, que había comenzado el pasado mes de diciembre, al permitir que Glas se alojara en la embajada. El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha hecho varias llamadas a la prudencia y ha anunciado también que recurrirá a la Corte Internacional de Justicia para denunciar la responsabilidad de Ecuador por violaciones al Derecho Internacional.

“Agradecemos la solidaridad de mandatarios, dirigentes y organizaciones civiles de distintos países y del nuestro tras el asalto de la Embajada de México en Ecuador”, ha dicho López Obrador en X acerca de la crisis diplomática. El mandatario mexicano cuenta con el apoyo de los Gobiernos de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Cuba, Honduras, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela.

“Respetamos al pueblo hermano de ese país y a nuestros connacionales les pedimos comportarse con mucha prudencia para evadir el acoso y no caer en ninguna provocación”, ha añadido el mandatario mexicano. López Obrador también ha decidido suspender los servicios consulares para los más de 1.600 mexicanos que residen en Ecuador, según ha informado la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).

La condena internacional al asalto de la embajada

El Gobierno español también ha hecho este domingo un llamamiento al respeto del derecho internacional y a la concordia entre México y Ecuador tras la entrada policial en la embajada mexicana en Quito este viernes. En un comunicado, el Ministerio de Asuntos Exteriores ha resaltado que esta acción policial supuso “una violación de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas de 1961”.

El secretario general de la ONU, António Guterres, ha dicho sentirse “alarmado” por lo sucedido y ha recordado que los edificios diplomáticos y su personal gozan “de un principio cardinal de inviolabilidad (que) debe ser respetado en todos los casos, de acuerdo con la legalidad internacional”. Guterres ha añadido que la violación de este principio “pone en peligro la normalidad de las relaciones internacionales” y ha llamado tanto a Ecuador como a México a “resolver sus diferencias por medios pacíficos”.

Desde Washington, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, ha insistido en el “diálogo” y ha anticipado que pedirá una reunión del Consejo Permanente del organismo para abordar las tensiones entre ambos países. El alto representante de la Unión Europea para la Política Exterior, Josep Borrell, también ha condenado este domingo “la violación de las instalaciones de la embajada de México en Quito, en claro incumplimiento de la Convención de Viena de 1961” y ha hecho un llamamiento “al respeto del derecho internacional diplomático”.

Flagrante violación de la Convención de Viena

La crisis escaló de manera súbita tras el insólito asalto en la noche del viernes a la embajada mexicana en Quito por la Policía ecuatoriana para capturar al exvicepresidente Jorge Glas (2013-2017), a quien México otorgó asilo político ese mismo día, lo que provocó la ruptura de las relaciones de México con Ecuador.

En un breve mensaje, la canciller mexicana, Alicia Bárcena, anunció que “ante la flagrante violación de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas y las lesiones sufridas por el personal diplomático mexicano en Ecuador, México anuncia el inmediato rompimiento de relaciones diplomáticas con Ecuador”.

A nivel interno, las acciones del Gobierno presidido por Daniel Noboa, han provocado la condena unánime de los tres aspirantes mexicanos quien se encuentran en plena campaña electoral de cara a los comicios presidenciales del 2 de junio, donde se decidirá al sucesor o sucesora de López Obrador.

La candidata oficialista y quien lidera las encuestas, Claudia Sheinbaum, indicó que la irrupción en la embajada mexicana en Ecuador es “una afrenta a la diplomacia y el derecho internacional” que calificó de “inadmisible”.

Por su parte, la candidata de la coalición opositora Fuerza y Corazón por México, Xóchitl Gálvez, subrayó que “se puede o no estar de acuerdo con la impartición de la justicia en otros países, pero las sedes diplomáticas de cualquier nación extranjera son inviolables”.

Finalmente, Jorge Máynez, candidato del también opositor Movimiento Ciudadano, consideró el asalto a la embajada en Quito como “un atentado contra la soberanía de México” que no se puede “tolerar”.

En Ciudad de México, durante la tarde del sábado, se concentraron cerca de medio centenar de personas frente a la embajada de Ecuador en la capital mexicana, en una protesta sin incidentes bajo un amplio despliegue policial y pese a que la secretaria de Gobernación de México, Luisa María Alcalde, pidió no acudir a la legación diplomática ecuatoriana.

“Hacemos un llamado respetuoso a no acudir el día de hoy a la Embajada de Ecuador en México para evitar actos de provocación o violencia”, publicó en X, mientras elementos de la policía de la capital Ciudad de México resguardan el recinto diplomático desde la noche del viernes.