Ciudad de México, 17 nov (EFE).- El primer viaje al exterior de Claudia Sheinbaum como presidenta de México a la cumbre del G20 en Brasil representa una oportunidad para ganar apoyo internacional ante el próximo regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, foro en el que la mandataria desafiará a las potencias militares con una propuesta anti armas.
A diferencia del expresidente Andrés Manuel López Obrador (2018-2024), que nunca viajó a esta cumbre anual, Sheinbaum aprovechará su papel como la primera mujer jefa de Estado de México para proponer destinar el 1 % del gasto armamentista global a reducir grandes problemas, como la pobreza y la desigualdad de género.
Para defender su proyecto, Sheinbaum, que partió este domingo a Brasil, adelantó que expondrá el programa campesino 'Sembrando Vida', creado por López Obrador, como ejemplo de que “en vez de sembrar guerras, se siembre vida y se siembre paz”.
La mandataria expuso en una conferencia que en 2023 se destinaron 2,7 billones de dólares para las armas en el mundo y “en los últimos años creció casi tres veces más el presupuesto al armamentismo que como creció la economía mundial”.
Ese 1 % supondría unos 27.000 millones de dólares, casi la mitad de los 46.400 millones de dólares solicitados por la ONU en su 'Panorama humanitario mundial 2024', para ayudar a 180 millones de personas en necesidades extremas.
Del discurso a la realidad
Bárbara González, internacionalista experta en comunicación política, consideró que la propuesta de Sheinbaum “ganará titulares y se escribirán columnas elogiándola”, aunque difícilmente será tomada en cuenta por las grandes potencias militares, particularmente EE.UU.
La especialista descartó que la iniciativa provoque una tensión diplomática real, y evaluó que podría generar una reacción de Trump, quien desde el Gobierno de López Obrador “entendió bien que el discurso del oficialismo en México es eso, discurso”.
No obstante, la experta advirtió del “contraste de esta visión pacifista que se promueve en el exterior con la militarización en México” impulsada por el partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), desde el gobierno anterior.
“La propuesta asume que fuera de México no se conoce el vínculo entre el oficialismo y la militarización del país”, apuntó González, una relación que se observa en la delegación de los megaproyectos a las Fuerzas Armadas y la reciente reforma para ceder al Ejército el control de la Guardia Nacional.
Un giro en política exterior
Sheinbaum ha mostrado un enfoque más proactivo en política exterior, en contraste con López Obrador, quien durante seis años casi nunca salió del país y únicamente asistió a una cumbre internacional, el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) en noviembre de 2023.
José Joel Peña, profesor de política exterior de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), destacó que esta visión “pragmática” de Sheinbaum le abre “la posibilidad de posicionar a México nuevamente como un líder en temas globales como la lucha contra la pobreza, el cambio climático y la reforma de instituciones internacionales”, temas prioritarios impulsados por Brasil como presidente del G20 este año.
México podría así asumir un rol de liderazgo entre las economías emergentes de la cumbre, especialmente en la sesión sobre la reforma de la gobernanza mundial y la necesidad de reorientar las prioridades internacionales, remarcó el profesor.
La cancillería confirmó que Sheinbaum se reunirá con los presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; de Francia, Emmanuel Macron; y de Corea del Sur, Yoon Suk-Yeol.
Así como con los primeros ministros del Reino Unido, Keir Starmer; de India, Narendra Modi; de Japón, Shigeru Ishiba; y de Vietnam, Pham Minh Chinh, y Canadá, Justin Trudeau, en el contexto de la próxima revisión del Tratado México, EE.UU. y Canadá (T-MEC) en 2026.